El tropiezo del rey
La llegada de octubre trae consigo, inevitablemente, un montón de películas de terror a la cartelera de los cines y a las pantallas de los servicios de streaming, pero pocas de estas vienen con un legado cultural tan importante bajo el brazo como Halloween y su emblemática máquina de matar, Michael Myers.
La cinta original de 1978, dirigida por el legendario John Carpenter, es un clásico que con la premisa de hombre enmascarado mata todo a su paso; y con un presupuesto muy ajustado logró cautivar audiencias, lanzar al estrellato a una joven Jamie Lee Curtis y generar varias secuelas a lo largo de los años. Estas películas posteriores varían bastante en tono y calidad, razón por la que esta saga fue reiniciada ya cuatro veces antes de que en 2018 fuera revivida con una continuación directa de la historia original.
De esta forma llegamos a Halloween (2018) de la mano de David Gordon Green, director más conocido por comedias como Pineapple Express y Your Highness, y el drama Stronger. El filme de 2018 elimina por completo todos los anteriores para continuar la historia de Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), ahora una mujer madura, pero profundamente traumatizada, quien lleva 40 años preparándose para el inevitable regreso de Michael Myers.
Esta entrega se siente como un retorno a las raíces de la saga y, al mismo tiempo, un gran paso adelante, pues elevó la franquicia a algo más que una serie de violentas y sangrientas muertes, y mostró los efectos que una experiencia así tiene en una persona y sus seres queridos.
Esta película también introduce a Karen (Judy Greer) y Allyson (Andi Matichak), hija y nieta de Laurie, respectivamente. Crea así un trío de mujeres que deberán enfrentarse a Myers cuando regrese a Haddonfield.
Una piedra en el camino
Luego del éxito de Halloween (2018) fueron ordenadas dos secuelas: Halloween Kills y Halloween Ends, aunque se postergaron debido a la pandemia. Este 2021 recibimos, finalmente, a Kills, que retoma la historia exactamente donde quedó la anterior; esto significa que los eventos se desarrollan en la misma Noche de Brujas en que Laurie y su familia se enfrentaron a Michael Myers y creen haberlo derrotado.
Obviamente, él escapa (una vez más), pero ahora todo el pueblo sabe de su regreso y el foco de la cinta pasa, de esta forma, a los habitantes de Haddonfield, quienes deciden enfrentarlo y no esperar a que el asesino los tome por sorpresa nuevamente.
Y este es el problema principal de la recién estrenada Halloween Kills: una cosa es tener a una turba de gente que, claramente, no logrará su objetivo (es un concepto interesante, aunque sabemos que habrá una película más); pero llenar la historia de personajes unidimensionales que repiten el mismo discurso una y otra vez se vuelve rápidamente tedioso, a pesar de que tenemos de regreso a sobrevivientes del ataque de 1978, los dos niños que Laurie cuidaba esa noche. Aquí merece una mención especial la estrella de reality tv Kyle Richards, quien vuelve para interpretar a Lindsey décadas después de dejar de actuar, pero termina mejor posicionada.
De esta forma, Halloween Kills divide la atención del espectador en tres historias simultáneas: la turba, Laurie que se recupera en el hospital y la búsqueda de venganza de Allyson. En medio hay un montón de muertes más violentas y creativas, aunque en general no resultan exageradas.
Reescribiendo la historia
Kills también muestra más de los acontecimientos de la Noche de Brujas de 1978, y amplía un poco la historia del oficial Frank Hawkins, personaje interpretado por Will Patton. Aunque esas escenas, distribuidas a lo largo de la película, se hacen finalmente algo largas, es innegable el excelente trabajo de producción al recrear el ambiente y aspecto de la cinta original.
Estas podrían ser agregadas a la película de Carpenter y una persona que no la haya visto antes difícilmente pensaría que están fuera de lugar o que fueron filmadas 40 años después. No solo actores, peinados, vestimentas y escenografías son fieles a la época, si no que el filtro aplicado a las escenas logra sellar todo perfectamente en una fiel recreación.
Halloween mata, pero todavía no termina
Si la película de 2018 fue una revitalización de la franquicia que la llenaba de posibilidades, Halloween Kills se siente como un tropiezo y paso a atrás, una instancia que no supo aprovechar el borrón y cuenta nueva que implica deshacerse de todo lo asentado en las secuelas anteriores.
Y es que ahora, en lugar de llevar la historia principal en una nueva dirección, pareciera que volvemos a tener un Michael Myers casi sobrenatural e indestructible, a un nivel que ronda lo ridículo. A esto se le suma un guión que no confía en que los espectadores sean capaces de entender las motivaciones de los personajes a menos que estos las reciten en voz alta una y otra vez.
Pero no todo está perdido, Halloween Ends comenzará a filmarse en unos meses y el guión todavía no está terminado, por lo que, tal vez, las reacciones a Kills serán lo suficientemente fuertes como para llevar a los guionistas y al director por un mejor camino, para cerrar esta franquicia con un broche de oro que realmente la separe del resto.
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