La sincronía de Paola y Jorge
Paola Irún y Jorge Báez, dos grandes referentes de la escena teatral, se encuentran actualmente detrás de la dramaturgia y dirección de la puesta unipersonal Decime cómo hago para caerme. En conversación íntima con ambos artistas, recorremos su historial como dupla, los pormenores que impulsan su visión interdisciplinaria y las razones que los motivaron a involucrarse en la obra de Noelia Ibarrola, que está próxima a estrenarse.
Por Matías Irala. Producción: Sandra Flecha. Fotografía: Fernando Franceschelli.
En 1879 el botánico alemán Anton de Bary incorporaría el concepto del mutualismo al terreno de la biología como la actividad en la cual dos organismos de diferentes procedencias se benefician y mejoran su aptitud biológica.
Hoy, 143 años después, encontramos un fenómeno similar en la ciudad de Asunción, pero bajo otro form ato: el amor por el teatro y la expresión escénica que comparten de manera mutua los artistas Jorge Báez y Paola Irún desde hace más de dos décadas.
“Mi primer contacto con Jorge se dio a través de un casting a principios de la década del 2000, cuando apliqué a dos obras de teatro lideradas por dos reconocidos directores de la escena local. De esa interacción comenzamos a encontrarnos gradualmente hasta el punto de congeniar nuestra pasión por las tablas y por trabajar dentro del oficio artístico en distintos niveles”, señala la actriz y dramaturga Paola Irún.
Entre anécdotas y risas, Jorge va relatando más detalles de ese primer encuentro: “Coincidió que Paola quedó seleccionada para ambas propuestas y pensó que podía llevar los ensayos a la par, sin problemas de por medio. Como una especie de comedia dramática, se vio envuelta en el fatalismo de tener que decidir por una de las dos y fue ahí que aparecí como compañero, para nunca más salir de esta obra de vida que compartimos desde la cotidianidad y los años de amistad”.
En 2003 estuvieron juntos nuevamente al frente de la obra Caricias: soledad de dos, bajo la dirección de Julio Saldaña y adaptada del material narrativo del autor español Sergi Belbel. Dentro de la puesta figuraban otros reconocidos actores locales como Ariel Galeano, Líber Fernández y Silvio Rojas.
“Como experiencia creo que Caricias: soledad de dos fue la obra que consolidó finalmente esa conexión entre nosotros. ¿En qué sentido? A pesar de que teníamos puntos de encuentro, también existían posturas distintas sobre cómo queríamos encarar la cuestión actoral. Con Paola siempre hacemos hincapié en que el diálogo es sumamente importante a la hora de enfrentar cualquier proyecto y que la crítica que nace durante el proceso es netamente con la intención de mejorarnos tanto a nivel personal como de interpretación”, reflexiona el actor Jorge Báez.
Por su parte, la reconocida actriz asume que la obra dirigida por Saldaña sirvió para afianzar su relación y gestar lo que ella titula como “sincronía dual”: “Cuando hablo de sincronía dual, me refiero a que más allá de lo que esté predeterminado dentro de una escena, como actriz puedo darme la licencia de ser espontánea en el momento porque sé que Jorge me va a responder de manera orgánica”.
Jorge repara en que esa sincronicidad fue volviéndose más sólida gracias a sus años de experiencia en las tablas: “Para puntualizar lo que menciona Paola sobre la sincronía dual, quiero recalcar que no es que no sintamos la misma afinidad con otros actores en el escenario. Pero me pasa particularmente con ella que siento que podemos intuir un poco el universo del otro y anticipar lo que quiere decir, ya sea con el gesto, la mirada o simplemente con una respuesta que no sacrifica la escena ni el acto en el proceso”.
Nuevos horizontes: cambios y adaptación de la sinergia
En el año 2006, Paola Irún fue becaria de Fulbright para cursar una maestría multidisciplinaria en Bellas Artes en la Universidad de Sarah Lawrence, de New York. Su paso por la emblemática ciudad le sirvió para consolidar su visión tanto a nivel actoral como en su labor como dramaturga.
“Una, como artista, siempre tiene la necesidad de renovarse y adquirir conocimientos que refuercen tanto la práctica como la visión teórica. Migrar fue la manera diplomática de encontrar nuevos desafíos, exigencias y certezas sobre cuál era el camino que quería tomar como profesional”, acota la actriz Paola Irún.
Y a pesar de la distancia, Báez recuerda que el lazo creativo que los unía siguió su cauce normal: “Siempre elogié la inquietud que tenía Paola de ir a conocer y reforzar sus experiencias sobre las artes escénicas. Durante el lapso que estuvo ausente seguimos trabajando creativamente. ¿Cómo lo hacíamos? Cuando era verano en Estados Unidos, ella solía venir a Paraguay a instalarse durante sus vacaciones y aprovechábamos cada segundo para crear propuestas dramatúrgicas que, posteriormente, me encargaba de trasladar a la realidad”.
De esos encuentros empezaron a nacer los primeros bosquejos de lo que sería ENBORRADOR. Teatro en Construcción, proyecto liderado por Irún con el que buscan crear propuestas escénicas más experimentales que se alejen de los convencionalismos propios de lo tradicional.
“ENBORRADOR. Teatro en Construcción fue una iniciativa que impulsé y nació de la necesidad de hacer el contenido que me movilizaba, bajo planteamientos que se alejen del formato predeterminado de cómo encarar el proceso de elaboración de una obra”, reflexiona ella.
Para Jorge, la aparición del proyecto fue muy relevante para renovar el lenguaje teatral en la escena local: “Tuvo una entidad distinta a lo que veníamos haciendo. ¿Por qué? Porque comenzamos a crear procesos de dirección más minuciosos en los ensayos, nos permitió romper ciertas reglas impuestas que teníamos sobre lo que es esta disciplina y nos dio la licencia de que sí se podía crear desde un colectivo de artistas agrupados bajo un mismo objetivo”.
Entre A y B, Arritmia, Versión 6 y En esa única noche son algunas de las obras más emblemáticas que nacieron durante los primeros años de ENBORRADOR. Teatro en Construcción desde su formación en 2009. En la década de vigencia desde su origen, han desarrollado una gran cantidad de iniciativas no solo en el plano teatral, sino también en otras disciplinas artísticas.
“En los últimos años colaboramos también en otros terrenos artísticos, como por ejemplo la organización del aniversario de las tres décadas de la banda paraguaya Deliverans. Tuve la oportunidad de organizar y crear una propuesta escénica que se saliera de la dinámica convencional público-escenario para traer algo más lúdico, que refleje la esencia de la banda y su trayectoria”, destaca Irún.
La creatividad detrás de escena
Actualmente, Paola Irún y Jorge Báez vuelven a unirse, aunque esta vez, ella en el papel de dramaturga y él en la dirección del unipersonal Decime cómo hago para caerme, protagonizado por la actriz Noelia Ibarrola.
La obra unipersonal aborda el tema de la depresión como núcleo central. Durante el lapso de la puesta los espectadores serán testigos del viaje de la protagonista desde su niñez hasta la adultez, y cómo sobrelleva situaciones adversas y construye herramientas para sobreponerse a las dificultades que genera su estadio emocional.
“La historia del libreto nace a partir de las conversaciones que mantuve con Noelia Ibarrola sobre el tema de la depresión. ¿Por qué me pareció interesante? En una sociedad como la nuestra, era común abordar esta enfermedad desde el tabú y también una constante cultural en nuestro país es reducirla a una mera cuestión actitudinal. Al racionalizar esos detalles fue que decidí involucrarme en la historia de Noelia y realizar la dramaturgia de la obra”, comenta Paola Irún.
Jorge encontró no solo una reflexión interesante en el tema cuando lo convocaron para dirigir, sino también un costado muy tangible de lo que pasa a nivel local respecto a la salud mental: “Cuando Paola me mostró el libreto, conversamos de lo necesario que es dialogar sobre el tema, no solo desde su sintomatología, sino también como una realidad poco abordada en nuestro país en una época en la cual seguimos arrastrando las secuelas mentales que dejó la pandemia”.
¿Qué deben esperar los espectadores al ir a una obra de tal envergadura? “El espectador debe venir a ser partícipe de una experiencia y salir con sus propias conclusiones. Apostamos por la subjetividad para observar cómo le atraviesa la obra y la narrativa. Nosotros tampoco pretendemos crear soluciones, pero sí exponerlas; no somos conductistas, pero sí críticos y es por ese terreno por donde nos gusta navegar”, sentencian ambos.
Decime cómo hago para caerme
La obra Decime cómo hago para caerme se estrena el próximo 9 de setiembre en la sala La Correa (Gral. Díaz 1163 entre Hernandarias y Don Bosco). Las funciones se llevarán a cabo los días viernes y sábados a las 21.00, y los domingos a las 20.00. El costo de las entradas es de G. 60.000 (anticipadas) y G. 80.000 (en puerta).
La propuesta teatral busca generar conciencia, educar, informar y empatizar acerca de la importancia de la salud mental. Para reservar las entradas, los interesados pueden contactar al (0982) 839-489 y también a través de Instagram, en la cuenta @decime.como.hago.
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