Nota de tapa

Un fenómeno atemporal

Mario Bros.

A más de 40 años de su creación, Mario nunca dejó de saltar, y alcanzó nuevas alturas con un parque temático y millones de videojuegos vendidos alrededor del mundo. Con el reciente estreno de su película, exploramos en profundidad el fenómeno cultural que ha generado este plomero italoamericano creado por japoneses.

Por Juan Daniel Ramírez (@TranviaFantasma)

El origen de Mario tuvo lugar a raíz de algunos desafíos que enfrentó la mítica compañía Nintendo. En 1980, esta intentó ingresar al mercado norteamericano con un juego de arcade llamado

Radar Scope, pero no generó suficiente interés. Como resultado, miles de máquinas quedaron sin uso en un depósito en Seattle.

Para resolver esta crisis, se le asignó al joven diseñador Shigeru Miyamoto la tarea de crear un nuevo juego que aprovechara esas máquinas sobrantes.

Un plomero para salvar la situación

Poco después, Miyamoto se vio enfrentado a otro desafío, cuando no pudo concretar su idea de crear un videojuego basado con los personajes de Popeye debido a que Nintendo no logró conseguir los derechos. Como solución, el diseñador decidió inventar nuevos protagonistas: el gorila Donkey Kong (que daría nombre al juego) y un carpintero que solo era llamado Jumpman debido a su habilidad de saltar.

Miyamoto tenía 28 años y llevaba tres en Nintendo, donde realizaba el arte que adornaba los gabinetes de arcade. Al poder liderar la creación de un juego, plasmó su talento en Donkey Kong, cuyo éxito salvó a la empresa de una crisis financiera.

Posteriormente, en 1983, Jumpman fue bautizado como Mario por su parecido con Mario Segale, propietario del depósito donde Nintendo guardaba sus máquinas de arcade. Así, con Miyamoto convertido en leyenda de la industria, el personaje pasó de carpintero a plomero y fue ganando protagonismo con Mario Bros. (1983) y Super Mario Bros. (1985), título insignia de la primera consola hogareña de Nintendo: la NES (Nintendo Entertainment System), cuya versión japonesa (a veces pirata) era conocida en Paraguay como “Family”.

Salvador de una industria

A mediados de los 80, Super Mario Bros. invadió millones de hogares en todo el mundo y revivió así la industria de consolas de videojuegos, la cual se encontraba en decadencia debido a malas decisiones tomadas por Atari.

“Al principio, las personas que creaban videojuegos eran programadores y diseñadores de hardware, pero yo estudié Diseño Industrial; era un artista.Creo que durante mi generación quienes hacían videojuegos se convirtieron en diseñadores en lugar de tecnólogos”, recordó Miyamoto en una entrevista para el medio VOX.

Esa sensibilidad artística está impregnada en la esencia de Super Mario Bros.: jugabilidad innovadora e ingeniosa, niveles desafiantes y coloridos, y personajes memorables que se transformaron en íconos de la industria. También destaca la música del primer nivel, que posee una de las melodías más reconocibles del mundo.

El gran éxito de Super Mario Bros. generó varias secuelas en la consola de ocho bits. Super Mario Bros 2 fue lanzada exclusivamente en Japón en 1986 debido a que la división norteamericana de Nintendo pensó que el juego era muy difícil para el público occidental; por lo tanto, este recibió un Super Mario Bros. 2 distinto que literalmente era otro juego (Doki Doki Panic), pero con personajes de Mario. Luego, en 1988, Miyamoto se superó a sí mismo con el lanzamiento de Super Mario Bros. 3, considerado hasta hoy como uno de los mejores de la franquicia.

Para Miyamoto, Mario es “un trabajador común, una persona normal». El creador sostiene que su personaje no es un superhéroe que busca llamar la atención.

Más famoso que Mickey Mouse

A finales de los 80, consolas con hardware más potente como Sega Megadrive y PC-Engine amenazaban con desbancar a Nintendo. Miyamoto y su equipo tenían la presión de crear un nuevo Mario que potenciara el lanzamiento de Super Nintendo (SNES), el arma de 16 bits que querían usar para continuar dominando el mercado.

El staff estaba exhausto pues recientemente trabajaron en Super Mario Bros. 3, muy difícil de superar, pero Nintendo estaba decidido a crear el mejor producto posible. Entonces, dedicó más recursos y personal al proyecto, al cual llamaron

temporalmente Super Mario Bros. 4. Más tarde, fue rebautizado como Super Mario World, lo que reflejó su nueva escala. Y se convirtió en un hito gracias a su inmensa calidad. Se agregaron más secretos, poderes y se introdujo un nuevo amigo que hasta el día de hoy acompaña al fontanero: el dinosaurio Yoshi.

Durante los 90, Super Nintendo consolidó la franquicia de Mario con clásicos como Super Mario Kart, Super Mario All-Stars, Super Mario RPG y Yoshi’s Island. El impacto cultural fue tan grande que el plomero logró ser más famoso que el mismísimo Mickey Mouse, según encuestas realizadas a niños y adolescentes. La firma no desaprovechó la oportunidad y reforzó el alcance de su producto a través de una serie de dibujos animados, merchandising y alianzas con marcas reconocidas.

  • 1981 es el año en que apareció por primera vez, en el juego Donkey Kong.
  • 1983 es el año en que el personaje Jumpman pasó a llamarse oficialmente Mario.

Revolución 3D

A pocos años del cambio de milenio, los gráficos en 3D se convirtieron en la nueva tendencia de la industria, y Mario no podía quedarse atrás. En 1997, dio el salto a las tres dimensiones con el lanzamiento de la Nintendo 64, una nueva consola que buscaba competir con PlayStation y Sega Saturn. Mientras que ambas máquinas utilizaban discos compactos, Nintendo optó por los cartuchos. Así, priorizó los tiempos de carga, pero sacrificó drásticamente la capacidad de almacenamiento.

A pesar de esto, Super Mario 64 logró revolucionar el género de las plataformas 3D y sentó las bases para futuros juegos dentro del mismo estilo.

La era del DVD

Cerca del cierre de los 90, Sony dominaba el mercado con su PlayStation, que ofrecía una amplia variedad de juegos para todas las edades. En el 2000 nació la PlayStation 2, que presentó una innovadora tecnología: el DVD. Mientras, Nintendo 64 se acercaba al final de su ciclo de vida y en 2001 pasó la antorcha al GameCube, lanzado con un juego protagonizado por Luigi, hermano de Mario. Recién en 2002 el famoso plomero regresó con un Super Mario Sunshine, que no logró tener el mismo impacto que su predecesor, a pesar de ser excelente.

Cambio de estrategia

Luego del fracaso comercial del GameCube, Nintendo tuvo que replantear toda su estrategia. Sony y Microsoft (con su Xbox) dejaron en tercer lugar a la empresa japonesa que décadas atrás reinaba la industria.

Miyamoto mencionó que en aquella época la firma seguía las mismas tendencias que sus competidoras: «Cuanto más nos medíamos con las nuevas empresas que entraban al mercado, más actuábamos como ellas. Pero, ¿ser el número uno en esa competencia es lo mismo que ser el número uno ante el público en general? Esa era la pregunta que teníamos».

Con ese planteamiento como punto inicial, Nintendo buscó llegar a personas que normalmente no jugaban videojuegos y apostar a consolas innovadoras con la diversión como factor más importante que los gráficos. Eso se reflejó en el lanzamiento del Nintendo DS, una consola portátil de dos pantallas que utilizaba un lápiz (stylus) para complementar la jugabilidad. El producto fue un éxito masivo y su catálogo incluyó varios juegos de Mario.

Shigeru Miyamoto es uno de los creadores más influyentes de la industria del videojuego. A lo largo de los años, recibió prestigiosos reconocimientos y fue galardonado como Persona de Mérito Cultural por parte del Gobierno japonés.

Las galaxias de Mario

Nintendo comprobó que apuntar al público general daba buenos resultados y prácticamente ignoró a la competencia para crear su siguiente producto: Nintendo Wii. Sus controles iban más allá de los botones tradicionales: su tecnología captaba movimientos, por lo tanto, cualquiera podía jugar de forma intuitiva, desde niños pequeños hasta ancianos. La consola vendió millones de unidades en todo el mundo.

Los desarrolladores aprovecharon esta novedosa máquina para expandir la jugabilidad de Mario con juegos como Super Mario Galaxy y Super Mario Galaxy 2, una obra de arte que fue disfrutada tanto por veteranos como por jugadores casuales.

Hibridez exitosa

A fines de 2012 fue lanzada la sucesora de Wii, que usó un nombre muy confuso: Wii U. La propuesta fue un fracaso en ventas porque el público en general creyó que solo se trataba de un accesorio. A pesar de esto, los aprendizajes obtenidos fueron fundamentales para el siguiente gran éxito de la firma: la Switch, una consola híbrida que se puede jugar tanto en modo portátil como conectada a un televisor.

Con un hardware muy inferior a la competencia, es actualmente la tercera consola más vendida de la historia: superó a Playstation 4 y al legendario Game Boy. Tal y como sucedió con cada consola de Nintendo, Mario realizó varias apariciones en la Switch, y se destacó especialmente con Super Mario Odyssey, un juego que rinde homenaje a toda la historia de la franquicia y, al mismo tiempo, presenta novedades y mejoras muy refrescantes que lo convierten en el Mario definitivo.

Existen 59 juegos de Super Mario para Switch, Android, iPhone, Wii U, Nintendo 3DS, Wii, NDS, GameCube, Game Boy Advance y Nintendo 64.

Del videojuego al mundo real

En 2021, gracias a una colaboración con Universal Studios, Nintendo inauguró en Japón un parque temático llamado Super Nintendo World, que lleva el mundo del juego a la vida real. El lugar fue meticulosamente diseñado por el propio Shigeru Miyamoto y su equipo, quienes incorporaron numerosos detalles, actividades y rompecabezas interactivos que se unen para brindar una experiencia inolvidable a todos los fanáticos de la franquicia.

Este año, el parque abrió una sucursal en Los Ángeles y, además, están previstas las aperturas de dos versiones más: una en Orlando y otra en Singapur.

Mario en la pantalla grande

En 1993 fue estrenada una extraña película basada en Super Mario Bros., con las actuaciones de Bob Hoskins (Mario) y John Leguizamo (Luigi). El filme fue un fracaso tanto en taquilla como con la crítica, pues no era para nada fiel al videojuego.

Recientemente, Mario regresó a la gran pantalla con Super Mario Bros.: La película. Esta vez, se llevó a cabo una estrecha colaboración entre Shigeru Miyamoto y la productora Illumination (conocida por animaciones taquilleras como Mi villano favorito) y se logró así un filme que respeta la esencia del mundo de Mario. Aunque la historia es bastante sencilla, es innegable que se realizó un gran trabajo visual que refleja un profundo amor por el legado de Miyamoto, quien personalmente aprobó al elenco de actores que dieron voz a sus creaciones: Chris Pratt (Mario), Charlie Day (Luigi), Anya Taylor-Joy (Peach) y Jack Black (Bowser).

La producción recaudó más de USD 1300 millones y se convirtió así en el segundo filme animado más taquillero de todos los tiempos. “Esta es una película única, que trasciende múltiples generaciones. Por eso, tanto el público joven como el adulto quiere verla una y otra vez”, dijo Shane Romanchick, columnista del sitio Collider.

“Tenía ciertas expectativas de que esta película también tendría éxito como el parque temático Super Nintendo World, pero me sorprendió que superara lo que imaginé», relató Miyamoto a la prensa japonesa. Según declaró, es muy probable que Illumination y Nintendo continúen colaborando para crear más filmes en el futuro.

Científicos de Berlín descubrieron que jugar Super Mario 64 por 30 minutos (durante varios días) provoca aumentos en las regiones del cerebro responsables de la orientación espacial, la formación de la memoria y la planificación estratégica.

Más que un héroe

Para Miyamoto, Mario es “un trabajador común, una persona normal». El creador sostiene que su personaje no es un superhéroe que busca llamar la atención.

De esa manera, el jugador siente más cercanía con él, cuyo concepto sigue sintiéndose original y refrescante, casi 40 años después de su creación.

Un power up para la mente

Si bien es cierto que los videojuegos se ganaron una mala fama por generar adicción en ciertas personas, también debemos mencionar el efecto psicológico positivo que produce la experiencia de sumergirse en estos mundos hechos de píxeles. Científicos de Berlín descubrieron que jugar Super Mario 64 por 30 minutos (por varios días) provoca aumentos en las regiones del cerebro responsables de la orientación espacial, la formación de la memoria y la planificación estratégica.

El efecto Super Mario

Mark Rober (exingeniero de la Nasa) dio una Ted Talk llamada El efecto Super Mario – Engañando a tu cerebro para que aprenda más. Allí, contó: “Al jugar Mario, nadie toma el control por primera vez, salta a un abismo y piensa: ‘¡Qué vergüenza, eso fue un

fracaso total!’, y luego decide no intentarlo de nuevo. Eso no sucede. Lo que realmente ocurre es que recuerdan que hay un abismo allí e intentan evitarlo al volver a jugar. Mientras jugamos, aprendemos de los fracasos pero no nos centramos en ellos». De esta forma, el plomero nos enseña que debemos ver los errores como precursores del éxito: una necesidad para aprender más.

La magia de poder ser Mario

Al sostener el control para guiar a Mario a través de su aventura surrealista, somos uno con él, avanzamos de nivel a nivel, aunque cometamos errores que nos cuesten vidas. Para Shigeru Miyamoto y su equipo, es crucial que el jugador experimente una sensación de logro y fascinación, de manera que conserve buenos recuerdos que lo motiven a volver a experimentar el videojuego en el futuro.

Aunque el factor nostalgia es predominante cuando encendemos nuestras viejas consolas y revisamos los mundos de Mario, también es cierto que su genialidad los mantiene relevantes y divertidos, incluso con los parámetros de calidad de hoy.

Actualmente, Shigeru Miyamoto es reconocido como uno de los creadores más influyentes de la industria. Además de Super Mario Bros., también creó juegos icónicos como The Legend of Zelda y Star Fox. A lo largo de los años, recibió prestigiosos reconocimientos como el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, y fue nombrado Persona de Mérito Cultural por el Gobierno japonés. Es director representante de Nintendo, compañía para la cual trabaja incansablemente desde 1977.

ÍCONO CULTURAL GLOBAL
«Mario es un gran ejemplo de un fenómeno sociológico llamado globalización cultural. En este proceso, ideas, significados y valores se comparten a nivel mundial de una manera que intensifica las relaciones «, escribió Tristan Bridges en Ps Mag. La reflexión surgió a raíz de la sorprendente aparición del ex primer ministro de Japón durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 2016, cuando hizo su entrada al estadio a través de un enorme tubo, vestido igual que el fontanero.
Bridges explicó que en aquella ocasión Japón seleccionó a Mario porque es una ilustración de las innovaciones tecnológicas y artísticas por las cuales la economía nipona es conocida internacionalmente. Más allá de esto, Mario también es una identidad reconocida en todo el mundo debido a su simple asociación con el mismo sentimiento humano: la alegría”.

Mario en tu bolsillo
Mario también fue clave en el mercado de las consolas portátiles con grandes juegos como Super Mario Land 2 (para Game Boy), New Super Mario Bros. (Nintendo DS) y Super Mario 3D Land (Nintendo 3DS).

En cifras:
1300 millones recaudó la película de Super Mario Bros.
– 55.000 millones de dólares se estima que amasó la franquicia.
– 200 juegos, aproximadamente, existen en los que apareció el personaje Mario.

Recomendados

Sin Comentarios

    Dejar un comentario