Vero es asesora de imagen y productora de moda, y también es conductora del show de lifestyle Vero Vega presenta.
Dos palabras que te definan: Frontal y disciplinada.
Un libro que cambió tu vida: El amor en los tiempos del cólera, de Gabo.
Una película que verías mil veces: As Good as It Gets.
Tu comida favorita: Risotto al funghi.
Destino nacional preferido: San Bernardino.
Algún miedo inusual: A perder la memoria.
¿Cómo es tu relación con la moda?
La moda es parte de mi rutina. Al principio de mi carrera, hace casi 14 años, era más estricta porque ser asesora de imagen me exigía llenar las expectativas del observador. Con los años entendí dos cosas: a conocerme y mejorar lo que creo que se puede lograr, con disciplina; y a que la mirada del otro no afecte negativamente.
¿Qué promete la moda paraguaya para el 2024?
La moda nacional está destinada a seguir sumando embajadores que la llevarán afuera, y eso necesariamente exige que los diseñadores sean cada vez más creativos. Tenemos una ventaja enorme: el slow fashion y el lujo silencioso se identifican con lo hecho a mano, que forma parte de nuestra artesanía local.
¿Te parece frívolo hablar de moda y belleza en pleno siglo XXI?
La moda es como cualquier otra faceta del arte. Hay una cadena con distintos eslabones que componen esta industria que, de frívola, si se analiza en serio, tiene poco. La realidad es que todos amamos la belleza y sus distintas expresiones, y el sentido de la estética es personal, particular. La moda es una expresión más.
¿Qué proyecta la agenda de Vero Vega para el año que comienza?
Mi mayor trabajo consiste en seguir posicionando mi programa como un espacio distinto, donde mostrar a nuestros artistas y profesionales de distintos ámbitos. Las mesas son muy elogiadas y eso me llena de ánimo para creer aún en la TV, que creo continúa siendo el medio más importante para mostrar masivamente un proyecto como el mío.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Al finalizar el día, llego a casa y hablo con mi hija Valentina sobre cómo fue nuestra jornada. Ahí tenemos nuestro tiempo y esa pausa es mi mejor momento.
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