La revolución de la inclusión
El acto de regalar es un gesto cargado de empatía y conexión. Más allá del intercambio de objetos, simboliza el aprecio y el reconocimiento de la otra persona. ¡Y cuánto más si se trata de obsequios con propósito, con cuya compra apoyamos una causa comunitaria! Conocé a Nuestras Manos, una tienda con valor social.
Por Laura Ruiz Díaz. Fotografía: Fernando Franceschelli.
Cada vez más personas optan por regalos que trascienden la materialidad, por su valor social. Así, no solo se transmite afecto y consideración a quienes los reciben, sino que también es un granito de arena que cataliza un cambio positivo en la sociedad. “Como dice su nombre, Nuestras Manos es una tienda donde muchas manos colaboran, se incluyen y crean”, nos cuenta Sol Montiel, fundadora y actual directiva principal.
El proyecto empezó en el 2022, pero dedicarse a una empresa inclusiva es el sueño de la vida de Sol. “Tengo un hermano y un tío con síndrome de Down. Siempre me fue muy claro que lo que quería hacer era trabajar para la inclusión de las personas con discapacidad”, remarca. Su tío, Carlos Cabezudo, fue su primer socio.
Es una vidriera para que los emprendedores vendan sus productos a un público mayor. Se dedican principalmente a la venta de objetos y accesorios para regalar (o regalarse). “En Nuestras Manos hay regalos con propósito que apoyan la inclusión socioeconómica de personas con discapacidad”, afirma Montiel. Allí hay ramos de croché eternos, cajas de baby shower, accesorios y hasta tienen experiencia en regalos corporativos.
Manos que crean
En Paraguay, más del 10 % de la población se encuentra en algún tipo de situación de discapacidad, según un censo realizado en 2012. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en cuanto a la población censada, de 10 años y más de edad, según condición de actividad económica: 38,2 % tiene ocupación, 0,7 % es desocupada y la inactiva representa el 61 %. Aunque desde entonces ya pasó más de una década y esos datos probablemente sean un subregistro, nos sirve para tener una idea general.
Muchas veces la inactividad económica no se debe a la voluntad o la posibilidad real de las personas en situación de discapacidad, sino a los desafíos a los que se enfrentan al momento de buscar empleo. “Los prejuicios, la falta de reconocimiento de sus habilidades (ya que solo se miran sus limitaciones), la ausencia de información sobre el apoyo y los ajustes que necesitan para ser productivos, y las escasas oportunidades de formación por no acceder a la escuela o universidad son algunas de ellas”, menciona Montiel.
La concepción de Nuestras Manos se dio a partir del trabajo de Sol en la Fundación Saraki, donde conoció el programa de emprendedurismo, en el cual capacitan y apoyan emprendedores en situación de discapacidad. “Al ver tanto talento, decidí crear con mi mamá la idea y lanzamos la tienda en las redes”, cuenta.
El proceso es el siguiente: los emprendedores ingresan al programa de Saraki, donde se capacitan y elaboran un producto mínimo viable. Luego, Nuestras Manos lo prueba en el mercado y se cierra un trato con ellos de compras mensuales. Cada uno de los ítems pasa por el taller inclusivo para ser empaquetado y posteriormente vendido.
La formación como respuesta
La empresa trabaja con más de 20 emprendedores de distintos rubros. Los precios de los productos los ponen ellos y los asesores de la Fundación Saraki se encargan de que estos sean correctos a través de control de costos y tiempos de producción. El objetivo es que no tengan poca ganancia. “Nuestra prioridad es que cada uno de ellos pueda vivir de su emprendimiento”, afirma Montiel.
Cada proveedor participa del programa de formación, capacitación y formalización de emprendedores de Saraki. La meta es que los emprendimientos crezcan, por eso consideran cruciales estas instancias de desarrollo profesional.
“Un ejemplo es Melissa, una emprendedora que entró al programa hace unos años y vendía sus obras. Hoy en día, cuando recibe pedidos grandes de parte de Nuestras Manos, terceriza la producción y emplea a otros trabajadores, a quienes dirige para lograr la calidad que la caracteriza”, cuenta Montiel. “Buscamos que estos emprendimientos se conviertan en empresas a través de formación y formalización”, agrega.
Actualmente, el proyecto de expansión se centra en aumentar el alcance y conseguir sitios en góndolas y exhibidores de otras tiendas. “La primera empresa que nos dio lugar fue Casa Rica y, actualmente, en sus tres sucursales se consiguen productos artesanales llenos de valor”, dice Montiel. Esperan aumentar la cantidad de estos espacios.
En manos de todos
Fomentar y priorizar empresas inclusivas es más que una cuestión de responsabilidad social; es una necesidad imperativa. En un mundo donde la diversidad está a la vista, la creación y el apoyo a estas iniciativas no solo benefician de manera directa a las personas en situación de discapacidad, sino que también enriquecen el tejido social y económico en su conjunto.
“Al tener más empresas inclusivas, abrimos más oportunidades para personas con discapacidad, rompemos barreras y eliminamos prejuicios”, sostiene Montiel. Proyectos como Nuestras Manos ofrecen oportunidades económicas, lo que les permite integrarse plenamente en la fuerza laboral y contribuir con sus habilidades y talentos únicos. Este tipo de propuestas desempeñan un papel importantísimo en la lucha contra la discriminación y el estigma asociados a las discapacidades. Al ofrecer un entorno inclusivo y accesible, estas empresas desafían las percepciones limitadas y promueven una cultura de respeto y aceptación.
La pregunta del millón es cómo lograrlo. La respuesta que propone Sol, a partir de la experiencia, es que “una de las maneras de fomentar una cultura inclusiva en las empresas es a través del intercambio de experiencias entre aquellas que ya trabajaron el tema”. En ese sentido, la Fundación Saraki cuenta con un programa de motivación empresarial y una red de empresas amigas de la inclusión llamada SUMMA.
¿Dónde puedo conseguir regalos con propósito?
Ahora que conocés Nuestras Manos, tus próximos regalos pueden ser con propósito, historia y valor social. “Además de apoyar la inclusión, se van a lucir con los productos únicos que ofrecemos”, invita Sol.
Cada compra se convierte así en un acto consciente de responsabilidad social, capaz de generar un impacto tangible y duradero en la vida de otros y en el tejido social en general. Estos regalos no solo tienen un valor material, sino que también llevan consigo un mensaje de compromiso con valores humanos fundamentales.
Los obsequios están disponibles en la tienda física de Nuestras Manos, ubicada sobre la calle Dr. Hassler 6446. Además, tienen exhibidores en los locales del supermercado Casa Rica de Molas López, Los Laureles y España. También es posible contactarse a través de la cuenta de Instagram @nuestrasmanos.py.
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