Una exploración del arte y el juego
Los lápices de colores, crayones y marcadores se adueñaron del estudio de la revista, donde los expertos se preparaban para compartir sus conocimientos. Los niños que participaron en los programas de Mapa: Abriendo Caminos son los protagonistas, y esta vez, nuestros directores de arte. Con la orientación de las profesionales Magalí Cáceres y Catalina Bautista, esta edición te invita a sumergirte en el mundo del juego.
Por Laura Ruiz Díaz. Dirección de arte: Gabriela García Doldán. Dirección de producción: Bethania Achón. Producción: Sandra Flecha. Fotografía: Javier Valdez.
El juego es fundamental para el desarrollo. A partir de él, las infancias estimulan sus habilidades y exploran todo tipo de experiencias. Pero lo lúdico no es solo cosa de chicos. ¿Qué hacemos los adultos si adquirimos un nuevo celular o cámara? ¿Leer el manual? Algunas personas sí, pero la gran mayoría opta por lo más intuitivo: experimentar.
Este ejemplo nos sirve para entender cómo, a través del juego, nos familiarizamos con formas y objetos a los que, quizás, no estábamos acostumbrados. Sin embargo, ¿cuántas veces quienes intervienen en la educación y la crianza de los niños lo olvidan? ¿Con qué frecuencia la escuela ofrece actividades lúdicas y por qué generalmente están escindidas del aprendizaje? ¿Cuántos niños tienen prohibido jugar y hacer bochinche?
Lo que la mayoría de los adultos parece olvidar es que el juego también forma parte de la vida. Y es ahí donde, desde la perspectiva adultocentrista en la que vivimos, no encontramos un espacio para estimar el aspecto lúdico como lo que es: una necesidad.
Si bien es necesario que la educación formal contemple el aspecto lúdico o artístico en el aprendizaje, por fuera de la escuela hay un mundo de posibilidades que lo complementan. Cada espacio que posibilita desarrollar la creatividad cobra importancia, más aún si es de acceso gratuito, lo que democratiza (un poco, al menos) esta posibilidad.
Para explorar el tema, conversamos con especialistas y, por eso, nos sumergimos en este divertido mundo a través de la lente de Mapa: Abriendo Caminos, una organización sin fines de lucro que busca revolucionar la educación de los niños y niñas a través del arte, y está dirigida por Magalí Cáceres y Catalina Bautista.
El arte es la paleta de colores con la que Mapa pinta su visión de la educación infantil. En este lienzo de creatividad y expresión, cada trazo está impregnado del poder transformador del juego y la exploración. El objetivo de la organización es estimular la creatividad, la expresión y el desarrollo de habilidades blandas de niños y niñas entre los siete y 12 años mediante el arte como herramienta de aprendizaje. Acompañanos a descubrir más de esta iniciativa y aprender, finalmente, a abrir la puerta para ir a jugar.
Exploradores
Todo comenzó con una amistad. “Catalina [Bautista] y yo queríamos dar a los niños y niñas algo realmente transformador, que potencie sus capacidades, que tenga un impacto real y profundo, y, por supuesto, que sea divertido y diferente. ¿Y qué mejor que el arte para lograrlo?”, indica Magalí Cáceres, cofundadora de la iniciativa y actual directora ejecutiva. “La idea del laboratorio de creatividad nació de Cata. Combinamos su brillantez con mis ganas y el ímpetu para hacerlo posible, y emprendimos esta aventura que tiene a los niños como norte y nos llena de ilusión”, nos comparte.
El proyecto en su fase piloto inició en 2021, en plena pandemia. Más de un lector recordará el suplicio de las clases virtuales, las tareas por WhatsApp o, en el mejor de los casos, un portal web, todo eso sin contar con la inestabilidad económica y social (que son problemas “de grandes”, pero que los chicos perciben). Entre el encierro, la sobreexposición a las pantallas y la falta de socialización, las niñas y los niños, en pleno desarrollo, se enfrentaron a una situación atípica.
“En ese entonces, pensábamos: ‘Si tanto nos cuesta el encierro a los adultos, ¿qué será de los niños?’”, cuenta Magalí, o profe Maga, como le llaman los chicos. Así fue que decidieron hacer la primera edición del programa Exploradores, desarrollado 100 % de manera virtual. Hubo 200 inscriptos de Asunción, Central, Remansito y Villarrica.
Crearon una página web que planteaba toda la experiencia como una gran aventura. Los encuentros se hacían por medio de la plataforma de conferencias Zoom y los niños se conectaban desde los celulares. “Ellos estaban felices porque en cada sesión se divertían, aprendían y creaban sin límites”, recuerda la profe. Estaban en un espacio que valoraba su creatividad, celebraba la imaginación, les invitaba a conocer e inspirarse en grandes artistas, y además era una experiencia 100 % gratuita.
“En la mayoría de los casos se piensa en una educación artística basada únicamente en la producción objetual y la belleza formal, no se considera a las artes como una metadisciplina que sirve como experiencia aglutinadora de conocimientos”, complementa Catalina Bautista, directora de arte y cofundadora del proyecto. Esta es la experiencia que Mapa transmite, con énfasis en lo lúdico y la experiencia como característica principal.
“Lo que buscamos garantizar es la emoción y la curiosidad al aprender. Si los niños y niñas pueden entender el valor de lo que aprenden a través del juego, este se convierte en experiencia de vida y no solo adquieren conocimiento inerte, respuestas únicas y memorizadas”, plantea Catalina. Por eso, los exploradores fueron quienes guiaron el proceso. “Mapa: Abriendo Caminos se llama así precisamente porque buscamos establecer vías para la niñez, y a la vez poner a los niños en el mapa, que haya programas, contenidos y espacios dirigidos 100 % a ellos”, complementa. La búsqueda principal es que ellos, como sujetos creadores, accedan al arte desde temprana edad, encuentren estímulos que amplíen sus horizontes y descubran un mundo de posibilidades.
Uno de los objetivos de Mapa es descentralizar el acceso a la cultura. “Desde el inicio vimos la necesidad de no quedarnos solamente en la capital, de enfocarnos en llegar a diferentes localidades del país, y por suerte tuvimos una recepción increíble en cada ciudad a la que fuimos. Las oportunidades y la oferta cultural y educativa muchas veces se concentran en las capitales, como es el caso de Asunción. Buscamos cambiar esa realidad”, plantea Magalí. Por eso, Ciudad Mapa se planteó como una exposición de arte infantil que viajó a diferentes puntos (Pilar, Ciudad del Este y, próximamente, Encarnación), al igual que el programa Exploradores, que continúa abriendo caminos.
Exploradores tiene como base revisar las artes plásticas y audiovisuales; presenta de manera sencilla y divertida a diferentes artistas paraguayos y latinoamericanos, lo que permite que los niños reconozcan diferentes formas de expresión, técnicas, formatos e historias. Así, siempre se los motiva a crear sus propias obras a través de la cerámica, el dibujo, el bordado, la escultura, la pintura y el cine.
Cartografías de acción
Mapa se presenta como un proyecto transmedia que fomenta acciones creativas de impacto. Se compone de diversas aristas. La web está pensada para que sea divertido navegarla; en el home, al hacer scrolling, no va hacia abajo, como normalmente se navega, sino hacia arriba, porque el usuario sube por una planta, para emular el cuento Juanito y las habichuelas y luego descubrir un mundo flotante en las nubes.
Allí hay diferentes juegos, como rompecabezas de distintas obras, imágenes de arte urbano para colorear, sopas de letras y juegos de memoria. Además, cuenta con una selección de cortometrajes infantiles para ver en familia. También existe una sección exclusiva para los exploradores de Mapa, a la que se ingresa con usuario y contraseña.
Ciudad Mapa es una gran exposición de arte infantil que muestra las obras que se crearon en el programa Exploradores durante el 2021 y 2022. Propone un recorrido guiado a grupos de 25 personas por lugares propios de una ciudad: museo, parque de esculturas, teatro, fábrica, cine y un paseo central. En cada uno de estos sitios los visitantes tienen la oportunidad de observar y apreciar las creaciones de otros niños y niñas, y realizar actividades rápidas como dibujar, armar su propia máscara y escribir un deseo para el planeta y el cuidado del medioambiente. Durante los fines de semana, Ciudad Mapa presenta una programación cultural para toda la familia. Esta exposición ha recorrido Asunción, Pilar, Ciudad del Este y finalizará en Encarnación.
Por otro lado, la revista Los viajes de Apolo es una publicación dirigida a niños y niñas entre los seis y 12 años, que busca fomentar el hábito de la lectura al presentar diferentes secciones dedicadas a artistas paraguayos e internacionales, cuentos e historias, curiosidades, actividades para desarrollar en casa, juegos y experimentos de ciencia, gracias a la colaboración con el equipo del MuCi. Están próximos a lanzar una nueva edición en el mes de mayo, que estará a la venta en las principales librerías del país.
En la Fiesta de los niños, realizada en 2022 y 2023, se celebra el Día del Niño y la creatividad en agosto. Pero no se quedan allí: viajan al Chaco tres veces al año para visitar la comunidad indígena Uj’e Lhavos y entregar ediciones de Los viajes de Apolo, gracias al modelo 1:1; es decir, por cada revista comprada, una es donada.
“Lo último que hicimos a principios de marzo y de lo que estamos demasiado orgullosos fue un gran mural de 51 metros de largo en la ciudad de Pilar”, cuenta Magalí. Esta obra empezó en octubre de 2022, con 150 niños del programa Exploradores, en cerámica y pintura, como un homenaje al río Paraguay y recordatorio de su cuidado y protección. Fue declarado de Interés Turístico y Cultural a nivel nacional.
Estos caminos que tomaron los pequeños exploradores tenían puntos en común. El arte, el cuidado de la naturaleza, la solidaridad, el respeto a las infancias y la convivencia sana entre pares fueron algunas premisas que iban descubriendo en cada paso.
De Paraguay al mundo
El equipo de Mapa se compone en su totalidad por mujeres. Son de Paraguay, Colombia y Argentina. Catalina Bautista y Adriana Sánchez, la directora de arte y la artista plástica e ilustradora, respectivamente, son colombianas. La diseñadora gráfica júnior, Giselle Bareiro, es argentina. El resto del equipo está conformado por paraguayas: la coordinadora de proyectos Norma Cacace, la coordinadora financiera Sol Rocholl, la asistente de proyecto Ana Acuña y la diseñadora gráfica sénior Sara Paredes. “La organización nació en Paraguay, y si bien el día de mañana nos gustaría ampliar nuestros horizontes hacia otros países, hoy el foco está acá”, afirma Magalí.
Este equipo ha logrado que Mapa llegue a más de 12.000 niños y niñas mediante distintos programas, actividades y contenidos. “Nuestra visión este 2024 es llegar a 5000 chicos y profundizar las experiencias en las localidades donde aterrizamos”, plantea Magalí y sigue: “Lo que hace especial a Mapa es que con el programa Exploradores vivimos un proceso de tres años con los niños y es increíble ver su crecimiento en ese lapso”.
Todo este trabajo se financia, en una proporción mayor al 90 %, con inversión del sector privado mediante empresas que apuestan por la educación de calidad, la cultura y la niñez como prioridad. Además, reciben aportes en materiales e insumos de organizaciones multilaterales, y tuvieron proyectos puntuales con gobiernos municipales.
Mirada al futuro
Las exponentes más inquietas son, quizás, Magalí y Catalina. El proyecto inmediato a implementar es Ciudad Mapa en una nueva localidad: Encarnación. Estará abierta al público durante el mes de julio. Ya nos adelantaron que el programa Exploradores seguirá creciendo y fortaleciéndose para así llegar a más niños y niñas en todo el país; que la fiesta de los chicos será una realidad (¡y será descentralizada en el futuro!).
“Nuestro sueño y meta máxima es la creación de un centro cultural para la niñez que a su vez tenga varios satélites en distintos lugares a lo largo y ancho del país, en especial en las ciudades que hemos trabajado y nos han acogido de la mejor manera”, afirma Catalina. “Nuestras expectativas son bastante grandes, porque las necesidades abundan y no cesan. Buscamos abarcar la mayoría del territorio y para eso necesitamos contar con el apoyo del sector público y privado, y la colaboración de las organizaciones artísticas y culturales”, agrega. Lo más importante es reafirmar el compromiso de brindar un espacio seguro y estimulante donde los niños y niñas puedan crecer, aprender y ser felices a través del arte y la creatividad.
PARA TODOS
La apuesta de Mapa por realizar este espacio sin costova de la mano con la necesidad de garantizar el acceso al arte y la cultura como un derecho fundamental para los niños y niñas. “Al ser gratuitos nuestros programas y eventos, existen más probabilidades de llegar a una mayor cantidad de familias para que sean parte”, analiza Catalina. Pero, además del acceso, también trabajan en una mirada del arte inclusiva y democrática. “Un ejemplo para resaltar es que Paraguay tiene una inmensa riqueza en arte popular e indígena. Para Mapa es clave no ignorar esto, y presentar a los niños y niñas sus manifestaciones artísticas y creadores”, plantea la artista. El fin es que los chicos se relacionen y valoren las producciones de este territorio.
Sin Comentarios