Nota de tapa

Palacete Peris

La recuperación de un clásico neoclásico asunceno

Con motivo de la apertura a visitas del icónico Palacete Peris, actual sede de la Embajada de España en Asunción, nos paseamos por la línea de tiempo y las características de uno de los edificios históricos más emblemáticos de la capital.

Por Nadia Gómez. Producción: Sandra Flecha. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Una edificación ubicada en medio del ajetreo urbano, sobre una de las avenidas más importantes de la ciudad, se deja ver y remite a los transeúntes a un momento histórico de una Asunción que ya no existe. Hablamos del Palacete Peris, una emblemática joya arquitectónica que, en sus paredes, vegetación y sobrio estilo neoclásico alberga acontecimientos que nos ayudan a leer el recorrido que tuvo en sus muchas vidas.

La arquitectura neoclásica llegó al país de la mano del gobierno de Carlos Antonio López, quien había priorizado el crecimiento y la realización de obras públicas. Con este enfoque, arribaron al país numerosos profesionales del exterior que trajeron consigo innovaciones en diversos rubros. Uno de ellos fue esta corriente.

Ahora bien, la historia del Palacete Peris posee distintas vertientes. El contexto histórico de su construcción nos traslada a la época posterior a la Guerra contra la Triple Alianza, a principios del siglo XX. Paraguay se encontraba sumido en la tarea de reconstruir sus estructuras, su sociedad; de reestructurar la vida misma en un país devastado por una contienda larga y destructiva.

A partir de esta época se construyeron numerosos edificios y la ciudad se modernizó, en una etapa próspera en el ámbito arquitectónico. Durante este proceso de reconstrucción llegaron al país múltiples profesionales del rubro de la construcción y la arquitectura, entre ellos José y Cristóbal Peris, hermanos de origen español.

La construcción del Palacete Peris empezó entre 1919 y 1920, proyectado con un estilo arquitectónico neoclásico italiano. José y Cristóbal fueron contratados por la Cancillería argentina para la creación de su sede en Asunción. El terreno elegido fue un lugar privilegiado en la intersección entre la avda. Mariscal López y la calle Mayor Fleitas, en esa frontera desdibujada entre los barrios Ciudad Nueva y Las Mercedes.

En esa época, estos barrios se consideraban “las afueras” de la capital, ya que estaban en un entorno casi rural. Lo mismo con muchas otras grandes locaciones de recreo o descanso de fin de semana de familias con gran poder adquisitivo, que proyectaban estas edificaciones para descansar del ajetreo de la ciudad. Otras casas de campo alzadas en los alrededores son el Palacete Villa Rosalba, Villa Aucinera, entre otros.

El panorama neoclásico en el mundo, y en Paraguay

La arquitectura neoclásica retoma la estética grecorromana y cuenta con una visible inclinación hacia formas clásicas. Esta corriente se reprodujo en toda Europa y América. Según Architectural Digest, para el 1800 el estilo predominó en los edificios más importantes de las ciudades que buscaban revolucionarse.

Así como muchos movimientos y épocas históricas, este estilo nació en oposición a la corriente dominante, en este caso, el barroco y el rococó. Así, profundizó los cánones de la antigüedad como las órdenes dóricas, jónicas y corintias, los frontones, las bóvedas y las cúpulas, a diferencia de los ornamentos excesivos, las curvas y los colores como el dorado. Una de las características principales, y su potencial más notorio, es la escala y las proporciones, ya que sus edificios generalmente tienen tamaños grandiosos, tanto en altura como en altitud.

En Paraguay, una de las obras más representativas del estilo neoclásico es el Palacio de López, sede del Gobierno de la República. Fue construido por orden de Francisco Solano López y su diseño es atribuido —pero nunca confirmado— a arquitectos extranjeros como Francisco Wisner de Morgenstern, George Thompson y Alejandro Ravizza, aunque hay documentos que avalan que la dirección corrió por cuenta del inglés Alonzo Taylor. La autoría de los planos de este patrimonio, que fue portada de Pausa en junio de este año, es uno de los grandes misterios de la historia de nuestro país.

Otro de los edificios proyectados bajo esta corriente es el Panteón de los Héroes, considerado una de las mejores obras de Alejandro Ravizza. Este fue diseñado con varios monumentos europeos como referencia, a la escala de Asunción.

Revisionando el Palacete Peris

Como ya mencionamos, cuando hablamos de los orígenes y la historia del palacete aparecen varias versiones. Lo que sí se sabe con certeza es que recibe su nombre de los hermanos que lo diseñaron y construyeron. José y Cristóbal Peris habían sido contratados por la Cancillería Argentina para establecer allí la sede de la Embajada argentina.

Sin embargo, estos planes no prosperaron. Contra todo pronóstico, aunque no es de sorprender, el inmueble finalmente pasó a manos de una familia de clase alta, en 1935, aproximadamente. Esta parte de la historia está detallada por la arquitecta patrimonialista María Gloria González Cáceres en su investigación Conociendo nuestro Patrimonio Arquitectónico.

Los hermanos Peris fueron muy reconocidos por su trabajo en aquella época. Autores de otros edificios emblemáticos en Asunción como la casa de descanso Villa Josefina, fueron responsables del diseño y la construcción de Mburuvicha Róga, lugar que también fue proyectado como sitio de descanso. Mburuvicha Róga fue un encargo del expresidente Emilio Aceval y, en la actualidad, funciona como la residencia presidencial.

El Palacete Peris fue adquirido por los Cardús Huerta, una familia que, aparte de estar muy bien posicionada en la época, también tenía un aprecio importante por los animales, específicamente los perros. Por esa razón, allí se visualizaban estatuas de canes, que complementaban el hermoso jardín de la propiedad.

La vivienda fue conocida como “La casona de los perros” por mucho tiempo. En una entrevista con Última Hora, Raimundo Espiau, coordinador del Programa de Patrimonio de la Cooperación Española, señala que buena parte de las actividades de la casa, sobre todo los juegos de los niños, eran llevadas a cabo en el sótano, que se conectaba con una cancha de tenis. A partir de 1970, fue sede del extinto Banco Comercial Paraguayo (Bancopar), que habría de quebrar en 1995.

Restauración y un nuevo hogar para la Embajada de España

El siguiente salto en su historia tuvo lugar en la era democrática. Corría la década de los 2000 cuando el Gobierno de Luis González Macchi, con el objetivo de salvar la propiedad del estado de abandono en el que se encontraba, la donó al Reino de España con vistas a establecer ahí la sede de su Cancillería.

En 2018, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Unión Europea y la Cooperación de España convocó a un concurso público para iniciar su restauración. En 2019 empezaron esos trabajos, que finalizaron el año pasado. El palacete, ya convertido en la nueva Embajada española, fue inaugurado por el rey Felipe VI el 15 de agosto de 2023, quien estaba en el país para presenciar la ceremonia de transmisión del mando presidencial.

El proyecto de restauración fue concebido en su totalidad en España, ajustado a su rigurosa normativa y de la Unión Europea en materia de construcción. El trabajo buscó convertir este edificio histórico en una moderna oficina, respetando los elementos originales existentes en el exterior y el interior, así como los suelos, las molduras —que se pueden apreciar especialmente en la planta baja— y la vidriera de la escalera.

El concurso público lo ganó un estudio español, compuesto por un arquitecto proyectista, uno estructuralista y uno experto en restauración. El criterio aplicado es el que se sigue en un proceso de este tipo para un edificio patrimonial: el respeto a las estructuras, la distribución y todo aquello que se puede recuperar; y cuando es posible, se resaltan los elementos incorporados para no confundirlos con los originales.

La restauración empezó con una consolidación estructural del edificio, que se encontraba asentado en una de sus esquinas, es decir, estaba inclinada y, por ese motivo, se recalzó. Posteriormente se inició el trabajo de recuperación de los pisos, las molduras, los vitrales, entre otros. En el proceso se respetaron los elementos originales y se fabricaron y repusieron los faltantes. Esto se puede apreciar particularmente en los suelos, que se restauraron y fueron conservados elementos de cerámica. Finalmente, se instalaron baños, se puso electricidad y, por último, la decoración y el amueblamiento.

Representantes de la Embajada de España explican que las intervenciones se dieron bajo los siguientes criterios: sanear el edificio, devolverle la estética anterior y recuperar y preservar sus elementos patrimoniales. Aunque las ganadoras de ambos concursos públicos fueron empresas españolas, en el proceso de restauración participaron profesionales paraguayos y la ejecución estuvo a cargo de trabajadores locales.

El palacete actualmente cuenta con tres espacios. En el principal se encuentra el despacho de la embajadora, Carmen Castiella Ruiz de Velasco, su secretaría y una sala de reuniones. El segundo está dedicado a los despachos del personal de la embajada, de la sección política y de la unidad administrativa. El último es para el almacenamiento del archivo y del centro de comunicaciones de la entidad.

Durante los trabajos no se alteró la composición arquitectónica original, pero sí se retiraron añadidos de reformas anteriores que interferían con el concepto de diseño. Estos generaban importantes patologías, como la presencia de humedad. Para concretar las modificaciones, se solicitaron los permisos pertinentes a la Municipalidad de Asunción.

La embajada expresó que es un gran honor contar con una sede tan representativa y acorde con las intensas relaciones y amistad que unen a España y Paraguay. Esta nueva casa les permite disponer de unas instalaciones fantásticas y medios avanzados para prestar el mejor servicio público a personas españolas y paraguayas.

La recuperación del Palacete Peris es el resultado de un compromiso en conjunto del Estado paraguayo, con la donación de un inmueble histórico, y de España, con la restauración que permitió traer de vuelta a la vida un edificio emblemático de Asunción. De esta manera, esta relación diplomática contribuye a enriquecer y embellecer el patrimonio arquitectónico nacional.

Abierto a visitas

En el marco del programa Aires de España, la celebración anual de la Fiesta Nacional de España, la embajada del país extiende al público en general una invitación a visitar el Palacete Peris, durante este mes de octubre.
Habrá visitas guiadas gratuitas para quienes se anoten a la actividad, los jueves 17 y miércoles 23 de octubre, entre las 10.00 y las 11.00. Para participar es necesario enviar un correo electrónico a la dirección emb.asuncion@maec.es, en el que se indique la fecha de presencia y los nombres de los asistentes, junto con el documento de identidad y número de personas que asistirán.

La entrada de la actual sede se ubica en la calle Eligio Ayala 1779 esquina Mayor Fleitas.

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