Una tienda con el corazón solidario
La temporada de regalos inició y acá te traemos un lugar donde vas a encontrar algo para cada uno de tus seres queridos. Articuladas inició como un espacio de difusión y se convirtió en una tienda física que alberga tesoros invaluables hechos por emprendedoras. Hoy la conocemos en profundidad con la guía de Ana Vera Fernández, la coordinadora del espacio.
Por Laura Ruiz Díaz. Producción: Sandra Flecha. Fotografía: Fernando Franceschelli.
Articuladas nació de la necesidad de trabajar en un espacio libre de violencia. En un momento difícil, cuando estaba en un ambiente laboral muy hostil, Ana decidió embarcarse en solitario. “Me llevó un par de años animarme y comenzar a explorar opciones donde me sintiera cómoda. ¿Cómo terminé enfocándome en proyectos para mujeres en situación de vulnerabilidad? Escuché a otras emprendedoras que me aconsejaron dedicarme a eso, pues ya lo hacía en mi día a día”, nos comparte.
Sin dudas lo hizo influenciada por su madre, una mujer muy empática y solidaria que le transmitió el espíritu desde niña. Un día dijo: “Necesito acompañar en la manera y medida que a mí me hubiera gustado que me acompañaran en momentos como este”, y ahí nomás arrancó la idea que se convertiría en una pequeña revolución.
En el 2021 aceptaron sumarse a diferentes proyectos de empoderamiento económico. “Desarrollé y apliqué una metodología basada en mi experiencia personal como emprendedora. Esta metodología es integral, trabaja desde la empatía y la realidad de cada una”, relata. Hoy en día, la mayoría ya cuenta con su negocio formalizado, con herramientas que les permiten adaptarse a los cambios y seguridad en la capacidad de sí mismas, todo gracias a la comunidad organizada.
El segundo paso fue la tienda social, que era sumamente necesaria. Muchas veces queremos ver los productos, probar la calidad, experimentar y, sin dudas, es una herramienta de posicionamiento importante. “Si bien Articuladas aún no es conocida como nos gustaría, ya la relacionan con proyectos sobre emprendedurismo, consultorías de comunicación y también con las capacitaciones en cuanto a prevención de la violencia en espacios laborales”, cuenta Ana.
Los productos deben ser elaborados por mujeres, ser artesanales o relacionados con el arte, estar en Paraguay y contar con factura legal. “A partir de ahí, seleccionamos una pequeña cantidad de opciones y probamos la aceptación”, afi rma Ana. Las emprendedoras tienen talleres de planificación y mentorías personalizadas sin costo.
EL PROBLEMA PARAGUAYO
En Paraguay, dos de cada tres personas no tiene acceso a un trabajo digno. Alrededor de un 62 % por ciento de las y los trabajadores lo hace de manera informal. Y de este número, un 65 % es realizado por mujeres, sobre todo debido a las tareas de cuidado que generalmente caen en sus manos. En ese sentido es clave la promoción de la formalización y capacitación para estas emprendedoras, que son una parte muy importante del motor de la economía.
¿Qué emprendimientos podés encontrar en Articuladas?
GG Diario, de Geraldine Yosley Castro Echenique
Geraldine, venezolana radicada en Paraguay hace cinco años, interviene productos pintados a mano y crea digitalmente sus propias ilustraciones. Su estilo combina animales, naturaleza y diseños étnicos afro, con un toque minimalista y delicado. Entre sus propuestas más exitosas están los peluches para pintar, ideales para que chicos y grandes den rienda suelta a su imaginación. Para ella, “la independencia, la libertad financiera y que otros aprecien lo que hago” es lo mejor de emprender. Seguila en Instagram (@ggdiarioo).
Artesanía Fusión, de Irina Rodríguez
Irina vive en Asunción y es cubana con nacionalidad española. Lleva adelante su emprendimiento desde el 2021, en donde crea bordados a mano, vende insumos y una selección de artesanías nacionales. Utiliza materiales sostenibles como lienzo, karanday y madera; su mayor inspiración es la naturaleza. Durante la pandemia aprendió macramé y, con el tiempo, vio la oportunidad de crear un producto distinto, que destacara. “Me gusta el contacto con los artesanos, aprendo muchísimo de cada uno de ellos”, nos cuenta. Su cuenta de Instagram es @artesaniafusion
Esensi, de Ana Sanabria
Ana, de Asunción, lanzó su emprendimiento de velas aromáticas, jabones artesanales y difusores hace un año y medio. “Mi inspiración surge del deseo de transformar espacios y momentos a través de los sentidos”, comparte. Con materiales de alta calidad, mayormente orgánicos o sostenibles, logra experiencias únicas. Tras explorar el mundo de las velas a prueba y error, hoy se enorgullece de cada creación. Más información, en Instagram (@esensipy).
Danitissus, de Airam Querales
Airam, de Asunción, lleva tres años con su tienda online de regalos, donde crea accesorios de macramé, amigurumis, tazas, stickers y hoppies personalizados. “Me encantan los detalles únicos, dejo que la creatividad fl uya con solo ver una imagen o imaginarla”, relata. Sus productos, hechos a mano y 100 % personalizables, reflejan su pasión. “Desde que soy mamá dedico mi tiempo a Danitissus para disfrutar de mi hija y mejorar mi calidad de vida”, dice. Descubrí su trabajo en Instagram (@danitissus).
Di Loto, de Nicole Recalde
Nicole es de Asunción. Es emprendedora desde hace tres años y realiza velas de cera de soja inspiradas en lugares del Paraguay y en plantas. Las acompaña con piezas reutilizables. Su enfoque está inspirado en la naturaleza local. Descubrió su pasión hace unos años, cuando pasaba mucho tiempo en casa cuidando a su bebé. “Me gusta la posibilidad de trabajar desde el hogar y también es muy relajante hacer velas por la aromaterapia misma”, nos comparte. Su Instagram es @dilotovelas
La Tiendita Deco, de Milagros Balbastro y Catalina Torres Yamaguchi
Milagros y Catalina son argentinas, y a mediados de este año migraron a nuestro país. Sus productos de creación propia son textiles (manteles, camineros, pies de cama, mantas, alfombras, individuales, fundas de almohadón), pero también agregaron productos de cerámica de artesanas argentinas. “Nos inspira el amor por cada detalle en los espacios que elegimos habitar. Cada uno de nuestros productos son especialmente diseñados con amor”, explican. Encontrá más sobre ellas y sus diseños en Instagram (@latienditadeco.p).
Shine by Angie Prieto
Desde Lambaré, Angie encontró en la creación de velas y jabones aromáticos personalizados una forma de reinventarse tras quedar desempleada. Su emprendimiento, Shine, nació hace un año y medio como terapia y una oportunidad para superar desafíos. “Cada producto refl eja mi lucha y superación personal”, comparte. Con un enfoque en piezas únicas, Shine se ha convertido en un símbolo de esperanza y nuevos comienzos. Descubrí más en @shine.byangieprieto
Philomina, de Mónica Shelby
Mónica, desde su hogar en Itapúa fundó este año Philomina, su emprendimiento de productos de macramé, como tapices, llaveros y señaladores. Todo comenzó tras una lesión en el tobillo que la dejó inmovilizada, por lo que se formó de manera autodidacta. Ahora, su idea le permite trabajar desde casa mientras cuida a su familia. “Cada pieza está hecha con amor”, dice. Además, valora profundamente la comunidad artesanal: “Nunca veo a otras artesanas como competencia, las admiro y siempre recomiendo a colegas”. Descubrí su trabajo en Instagram (@philomina_creapy).
Ecléctica, de Jheny Elizabeth Blanco Torrealba
Hace cuatro años, Jheny fundó Ecléctica, su emprendimiento de bijouterie artesanal, apenas tres meses después de llegar al país. Se especializa en micromacramé, una técnica que emplea hilos finos y nudos detallados para crear piezas delicadas y elegantes. “Busco versatilidad, delicadeza, elegancia y un toque de aventura. Quiero representar el misticismo y la autenticidad”, comparte. Lo que comenzó como una opción para generar ingresos rápidamente, hoy es su sostén económico y le brinda la libertad de manejar su tiempo. Descubrí más en @eclecticapy, en Instagram.
Blackxxerry, de Araceli Balbuena
Desde adolescente, Araceli ha hecho de su arte su emprendimiento. Ilustradora y artista plástica, comenzó con dibujos, carátulas, llaveros y remeras pintadas a mano. Hoy, sus ilustraciones adornan todo tipo de productos, desde tote bags y remeras hasta cuadros y stickers. La experimentación es su pasión: “No hay límites a la hora de crear, me gusta usar todo tipo de materiales para lograr mi objetivo”, dice. Para ella, “el trabajo de todas es único cuando tiene un pedazo de vos, ya que eso es irrepetible”. Descubrila en Instagram: @blackxxerry
Como ellas, Articuladas reúne a muchas emprendedoras más. La compra de estos productos, además de apoyar a la economía local que necesita levantarse, fortalece familias, se tejen redes comunitarias con proveedores locales, y se intercambian saberes y experiencias que contribuyen al desarrollo comunitario. “En Paraguay hay talento, hay creatividad, hay ganas de superarse, es cuestión de animarse a apostar a empresas locales”, remarca Ana Vera Fernández para finalizar.
La tienda social de Articuladas se encuentra en Plaza Nova (Molas López casi Maestro Pellegrini). Podés encontrar más información sobre sus actividades y productos disponibles en @articuladas_.
HISTORIAS DE RESILIENCIA
Algunas experiencias destacan el valor de la comunidad de Articuladas y la dedicación en procesos de cambio personal y social. Como la joven que se encontró con el programa en el Hogar Penitenciario Nueva Oportunidad, donde trabajó junto a Ana en una estrategia para su reinserción económica y social. Inicialmente empleada como trabajadora doméstica, hoy emprende en el rubro gastronómico. Otra historia inspiradora es la de una joven migrante que, mientras desarrollaba su emprendimiento, logró ahorrar lo suficiente para traer a su familia al país y alcanzó finalmente la anhelada reunión familiar.
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