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Cuidados necesarios para nuestros peludos durante las fiestas de fin de año

Viajes, verano y mascotas

Llegan el verano y las fiestas de fin de año, y con el aumento de la temperatura vienen ciertos compromisos: estamos menos tiempo en casa y más celebrando encuentros; en los planes quizás hay viajes con la familia, la pareja o amigos. Ante estos eventos es importante tener muy en cuenta a las mascotas que nos acompañan día a día y los cuidados que necesitan en esta temporada.

Por Nadia Gómez. Retrato: Fernando Franceschelli.

Hay muchos factores a considerar en esta temporada de celebraciones, cierres y viajes, para las personas que tienen mascotas. Por esa razón, conversamos con la doctora Sofía Manchini, veterinaria recibida por la Universidad Nacional de Asunción y especializada en Etología Clínica Aplicada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Dicha disciplina es la ciencia que se dedica a estudiar el comportamiento de los animales. En este caso, la profesional se enfoca específicamente en la conducta de perros y gatos.

Algunos factores que identificamos para esta nota son la temperatura, los viajes, las vacaciones y el uso de explosivos y fuegos artificiales en estas fechas festivas. Empezamos por el calor. Según un análisis de la organización Climate Central, en los últimos 12 meses la Tierra atravesó por el periodo más caluroso de la era moderna. Este aumento trae consigo consecuencias graves e importantes para los que habitamos el planeta, entre ellos los animales, muchos de los cuales son mascotas domésticas.

Si hablamos de canes que ya nacieron en Paraguay o la región, estos se adaptan bastante bien al calor. “Eso no quiere decir que se deba exponerlos al sol en horas pico. No aconsejaría a nadie pasearlos entre las 11.00 de la mañana y las 4.00 de la tarde”, dice Sofía. Los cuidados deben ser mayores en razas braquicefálicas, animales con el hocico corto, como el bulldog francés, inglés, el bóxer y el pug: “La refrigeración del aire se da a lo largo del hocico; cuanto más corto sea, más aire caliente llega a los pulmones. Es ahí donde se producen choques de temperatura y golpes de calor en muchos perros”.

Es importante que las mascotas tengan acceso a agua fresca, e incluso reforzar sus recipientes con un poco de hielo: “Hoy en día existen fuentes eléctricas de agua que la van refrigerando. Tampoco les daría mucho de comer en las horas pico, porque la alimentación genera calorías y eso hace que el animal tenga mayor calor corporal. Recomendaría que se alimenten a la mañana temprano y a la tardecita. De hecho, ellos mismos se regulan. Cuando hace demasiado calor muchas veces no comen, no porque algo malo esté pasando, sino más bien por una cuestión instintiva”.

Fotografía: Fernando Franceschelli.

Fuegos artificiales y sensibilidad en mascotas

Para la doctora Sofía, es importante recalcar que, en vista de la sensibilidad que tienen ante las explosiones, ruidos fuertes, tormentas y fuegos artificiales, hay un trabajo a realizar a lo largo del año, no solamente en vísperas de las fiestas. “De lo contrario el perro no tiene opción de aprender, no hay un proceso de aprendizaje”.
Sin embargo, si un perro se encuentra en esta situación, recomienda estas acciones:

  • Si sufre de sensibilidad por las bombas y explosiones, ese día se lo puede sacar de paseo y hacer ejercicios de alta intensidad, para que esté cansado al llegar la noche. Complementar esto con ejercicios cognitivos, en los cuales debe esforzarse por conseguir una recompensa. Combinar lo físico con lo cognitivo y pensar en una habitación que esté bien aislada del ruido, donde la mascota esté con aire acondicionado o ventilador.
  • Muchas veces dejar la televisión prendida en la habitación puede ser un estímulo contraproducente. Si hay algún tipo de sonido, que sea música clásica o una playlist con sonidos diseñados especialmente para ellos, que cuentan con frecuencias que los relajan.
  • Acomodar al perro en un lugar donde encuentre refugio, donde se esconda. Por ejemplo, bajo la cama o en una caja transportadora. Ahí puede tener cerca a sus juguetes o peluches. Sobre todo, si el perro opta por esconderse, dejarlo tranquilo, no tratar de sacarlo de ese lugar.
  • Si un perro ya traspasa los efectos de un miedo normal, a una fobia que lo hace llorar, tener taquicardia, salivación aumentada o jadeos, es importante recurrir a su médico veterinario para que recomiende alguna medicación que lo relaje.
  • Un mito que existe es que si uno le da contención a un perro asustado, se está reforzando la conducta del miedo. Pero el miedo, al no ser una conducta, no se puede reforzar. Lo que el can busca es seguridad y contención, que lo ayuden a tranquilizarse.
  • Es importante que el perro cuente con una placa de identificación en su collar, ya que los escapes suelen ser muy frecuentes en esta época del año.

¿Qué hacer ante un viaje o ausencia prolongada?

Si hablamos de un perro con miedo o fobia, hay que considerar la opción de dejarlo en una guardería para mascotas o que se quede alguien en la casa a supervisarlo: “No aconsejo que dejen solo a un can con esas características, pues se pueden hacer daño”. Actualmente, un perro puede quedarse solo hasta seis horas sin que se considere maltrato. “Existen servicios, personas que fungen de niñeras para ellos, que van hasta la casa, juegan con él, lo alimentan y lo supervisan”, explica.

Otra opción viable es que algún familiar o amigo cercano visite al perro un par de veces al día. Si la persona debe viajar por más de 48 horas, se podría considerar un servicio de guardería. En caso de tener gatos, una persona puede ir una vez al día a asegurarse de que tengan siempre comida, agua fresca y el arenero limpio. “Los gatos no necesitan mucha interacción, y generalmente no juegan o no son sociales con personas extrañas”. Una última opción, y la más divertida, es viajar con la mascota. Si tenés un perro sociable, y el lugar a donde vas es un lugar apto para mascotas, podés llevarlo de viaje.

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