El diseño es parte integral de todo lo que consumimos a diario, desde el packaging de los productos que encontramos en el supermercado hasta la comunicación de las marcas a través de las redes sociales y las plataformas mismas. En esta nota de Pausa analizamos el mercado laboral de una de las profesiones con mayor demanda actual, que se perfila como imprescindible para todo tipo de negocio en el futuro.
No es una exageración decir que el diseño está presente en cada aspectos de nuestras vidas y que prácticamente ninguna arista queda exenta de la mirada de un profesional de esta rama creativa. Un diseñador puede ser gráfico, industrial, de indumentaria, de páginas web, de experiencia e interfaz del usuario, de mobiliario y mucho más.
Los diseñadores gráficos se encuentran en un momento de alta demanda y cotización en el mercado laboral. Al respecto, la psicóloga Sofía Cowan, de SC Hunting, explica que siempre existieron pedidos de selección de estos, pero que se incrementaron “enormemente” desde el inicio de la pandemia de covid-19: “El impacto del trabajo de un buen profesional en el área dentro de la empresa es enorme, por lo que hoy varias organizaciones se empeñan en buscar a los mejores del mercado”.
El impacto del trabajo de un buen profesional en el área dentro de la empresa es enorme, por lo que hoy varias organizaciones se empeñan en buscar a los mejores del mercado.
Sofía Cowan, psicóloga, headhunter y directora de SC Hunting
Aun siendo una profesión muy requerida, no es fácil encontrar datos demográficos ni investigaciones relacionadas con la salida laboral, la formación académica o los salarios habituales. La Universidad Nacional de Asunción (UNA) declaró en su anuario estadístico correspondiente al año 2019 que 277 personas se postularon para carreras afines al campo (Diseño Industrial, Artes Visuales y Diseño de Indumentaria), pero solo 29 egresaron en el mismo periodo.
En respuesta a la problemática de la falta de información pública, Mauricio Villamayor realizó una encuesta digital de noviembre a diciembre del 2019, la cual recibió más de 500 respuestas de profesionales afines. Mauricio estudió una licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Columbia del Paraguay y luego tuvo la oportunidad de realizar una maestría en la Universidad de Reading (Reino Unido), donde recibió el título de máster en Diseño de Libros. Está certificado en Diseño UX y cuenta con una especialización en Educación Universitaria por la Universidad Católica de Asunción.
“Creo que todos −los diseñadores− tenemos problemas al momento de negociar salarios o cobrar un proyecto freelance. En los grupos de diseño se comparten materiales de Argentina sobre precios estándar de industria o en internet encontrás información salarial de Estados Unidos, pero nada que refleje la realidad en Paraguay”, explica Mauricio.
Como firme creyente de la necesidad de aumentar y mejorar la investigación en diseño en nuestro país, tomó esta encuesta como desafío personal. Lanzó el informe en julio de 2020 y fue muy debatido en la comunidad; aunque es necesario acotar que los resultados no buscan reflejar en una alta probabilidad estadística la realidad del mercado laboral.
Las principales inferencias del Reporte sobre ingresos en el rubro del diseño en Paraguay durante el 2019 manifiestan que existe una aparente relación directa entre los ingresos y los siguientes indicadores: años de desempeño en el rubro, nivel académico, y conocimiento y uso de un idioma extranjero. También llama la atención que las personas con menos de un año de experiencia percibieron un salario menor al mínimo legal durante el 2019 (4% de los encuestados).
“Mi sospecha principal que terminó de confirmarse fue la importancia de la formación académica”, dice Mauricio y agrega: “Usualmente se dice −y creo que con razón− que uno no necesita estudiar para ser diseñador. A mi criterio, no es una carrera en que la formación académica sea un requerimiento básico (como Medicina o Ingeniería). No obstante, lo cierto es que a mayor nivel educativo, mayores ingresos; y esta es una realidad que también sucede en el mercado del diseño”.
Lo cierto es que a mayor nivel educativo, mayores ingresos; y esta es una realidad que también sucede en el mercado del diseño.
Mauricio Villamayor, diseñador especializado en diseño de libros y UX
Una industria con desafíos
Con nueve años de experiencia laboral, Mauricio Villamayor es consciente de las dificultades que se presentan para el ejercicio de su rubro y cita las dos más recurrentes: “Por un lado, hay personas que no toman en serio la profesión y mezclan aspectos estéticos con necesidades técnicas; y por el otro, la falta de organización al desarrollar un proyecto. En el mercado paraguayo, existe una constante urgencia para ayer; realmente nada es para ayer, sino que a la gente le falta estructurar mejor sus tiempos y pedidos”.
A partir de su reporte de ingresos y su experiencia laboral personal, Mauricio considera que existen cuatro grandes desafíos para el diseño en Paraguay: la formalización de los freelancers (trabajadores sin dependencia contractual), la actualización de la malla curricular en las universidades para que reflejen las necesidades del mercado local y global, la especialización y la revalorización del trabajo de la mujer.
En cuanto a la especialización, Mauricio elabora que las economías pequeñas como la paraguaya usualmente buscan personas que hagan “de todo un poco” debido a la falta de recursos. En este sentido, Sofía Cowan concuerda en que quienes tienen mayores probabilidades de llevar la delantera son los más flexibles y versátiles, que cumplan incluso varias funciones a la vez. En contrapartida, Mauricio agrega que a nivel global (especialmente para cargos directivos) se buscan perfi les especializados, algo reforzado por la posibilidad del trabajo remoto (cada vez más real y cercana para todos).
“Un gran desafío de los jóvenes es dar esa sensación de profesionalismo, que muchas veces nos elude. Se nos tiene en un concepto de creativos y personas poco serias, laboralmente hablando; y si bien es falso, sí creo que hay un poco de verdad en que los diseñadores, en general, necesitan profesionalizar más su área”, expresa Mauricio. Aun con estos retos, alienta a los jóvenes que están considerando el diseño como opción laboral: “Es un rubro que no está en riesgo de ser absorbido por la tecnología, porque trabaja con ella”.
Lo que más me llamó la atención es que, para una industria que se jacta de ser progresista, aún hay demasiado por hacer en cuanto a las inequidades salariales que existen entre mujeres y hombres.
Mauricio Villamayor, diseñador especializado en diseño de libros y UX
La brecha de género
“Lo que más me llamó la atención es que, para una industria que se jacta de ser progresista, aún hay demasiado por hacer en cuanto a las inequidades salariales que existen entre mujeres y hombres. Es más que necesario comenzar discusiones como estas para generar cambios duraderos y revalorizar el trabajo de ellas”, acota Mauricio Villamayor.
Otra de las principales inferencias del Reporte sobre ingresos en el rubro del diseño en Paraguay durante
el 2019 es que las mujeres generan alrededor de 19% menos ingresos que los hombres; el salario promedio de ellas es G. 4.414.475, mientras que el de ellos, G. 5.469.089. Los ingresos varían en mayor o menor medida según los indicadores a considerar.
Por ejemplo:
- Las mujeres generan un 25% menos que los hombres en la modalidad de emprendimiento propio, siendo la de mayor disparidad de ingresos.
- Existe mayor participación de hombres en cargos de alto rango y una participación más alta de mujeres en cargos operativos.
- La brecha salarial se mantiene en relación con el conocimiento de un idioma extranjero.
- Existe un menor número de mujeres en la modalidad de trabajo a tiempo completo y emprendimiento propio, mientras que existen más en las categorías de empleo a medio tiempo, independiente y docencia.
- En promedio, la distribución de género según la especialidad es similar, aunque existen claras áreas con preferencias. Las principales diferencias se ven en diseño para redes sociales y editorial, con mayor participación de mujeres, mientras que se da una mayor concentración de hombres en animación, diseño de productos digitales, multimedia y fotografía.
- Solo en la modalidad de docencia se aprecia que las
mujeres generan considerablemente mayores ingresos
que los hombres (G. 5.075.000 contra G. 3.380.714).
Noelia Pérez −diseñadora, directora de arte y miembro del colectivo Mujeres que Crean− expresa su decepción ante la brecha salarial y cita como referencia este mismo reporte: “La igualdad está lejos todavía y seguiremos insistiendo en lograrla, para eso nos organizamos. Hay que avanzar en este mundo. A Paraguay le hace más falta porque nos encontramos muchos años atrasados en todo. Para eso creo que necesitamos elevar las conversaciones, porque hacemos charlas superficiales y poco racionales todavía. Debemos acostumbrarnos a practicar la política, no precisamente la partidaria, sino la que habla de la organización de las sociedades, nosotros no tenemos esa costumbre y así nos va”.
Por su parte, Gabriela García Doldán, diseñadora y directora de imagen de las revistas de Editorial El País, observa que en el nivel de entrada (junior) no existen grandes diferencias salariales, pero que a medida que avanzan los cargos, los hombres siguen siendo mejor remunerados, sobre todo en agencias de publicidad. “Conozco muy pocas directoras de arte. Hay una imagen errónea de cómo debe ser un director, un estereotipo noventoso que sigue latente. El tiempo nos enseñó que eso no existe en la realidad y que entorpece el crecimiento. Las personas somos más complejas”, asegura.
La igualdad está lejos todavía y seguiremos insistiendo en lograrla, para eso nos organizamos. Hay que avanzar en este mundo.
Noelia Pérez, diseñadora, directora de arte y miembro del colectivo Mujeres Que Crean
El mercado laboral
Como se mencionaba al principio de la nota, hay muchos rubros en los que se aplica el diseño. Conversamos con dos directoras de arte provenientes de la publicidad y el negocio editorial para conocer sobre sus campos y lo que valoran cuando buscan nuevo talento.
Noelia Pérez se inició en el mundo del diseño a través de la comunicación publicitaria. A los 25 años asumió el desafío de ser directora de arte en la agencia Sistema 7 Publicidad y hoy se desempeña como profesional independiente. A su criterio, el mercado laboral cambió junto con las generaciones: “Ahora veo más gente trabajando freelance, hasta para las agencias, lo cual me da una idea de aparente libertad y precarización de los trabajadores, porque capaz quiere decir que no hay ni cómo contratar gente, capacitarla, pagarle bien y así tener un producto final de mejor calidad”.
Noelia explica que las agencias buscan personas para llenar distintas necesidades: “Hay gente que trabaja para las cosas más mecánicas; otros son mejores creando desde cero. Lo mejor siempre es tener diseñadores con buen gusto, que sepan sobre comunicación, porque ese es el negocio, finalmente. Pero hablamos de lo ideal”.
El diseño gráfico es algo nuevo y sumamente necesario, todo requiere de él para ser comercializado.
Gabriela García Doldán, diseñadora y directora de imagen de Editorial El País
Acota que el diseño hace que todo se venda mucho más fácilmente, ya que es un producto que da réditos a cualquier empresa y ayuda a que el negocio sea sustentable. Gabriela García Doldán concuerda en ese punto: “El diseño gráfico es algo nuevo y sumamente necesario, todo requiere de él para ser comercializado”. Gabriela dio los primeros pasos de su profesión ya en el colegio, donde cursó el bachiller en Diseño Gráfico, y para los 20 ya trabajaba en la agencia publicitaria Oniria; pero hace 12 años incursionó en el diseño editorial. Pasó de maquetación a crear y dirigir varias publicaciones impresas, como esta misma revista que tenés en tus manos.
A partir de su paso por ambos circuitos, nos explica que el diseño publicitario responde al cliente, a sus necesidades de comunicación institucional o inmediatas, mientras que el diseño editorial se centra en el lector. “Responde a sí mismo, en el sentido de que el diseño de una marca editorial es creado por el director de arte, quien interpreta el espíritu de ese producto y permite a los diseñadores dependientes una total libertad creativa dentro de los parámetros estéticos”.
Tanto Noelia como Gabriela mencionan que los estudios académicos son importantes para llenar vacancias, pero también citan otros aspectos que valoran a la hora de contratar a alguien; por ejemplo, las ganas de aprender, los cursos complementarios y el buen gusto. “Hay algo que los estudios no te dan, que es el sentido estético, la habilidad de equilibrio y proporción; es muy innato de la persona”, acota Gabriela.
Otra realidad es la que se vive en las empresas tradicionales que cuentan con departamentos de Marketing o Comunicación y que comprenden la importancia de incorporar un profesional del diseño a su staff. Sofía Cowan nos comenta que, aunque siempre recibió pedidos de búsqueda de perfiles creativos, estos se multiplicaron desde el inicio de la pandemia: “En general, las corporaciones se dieron cuenta de que perdieron tiempo −y ahora, dinero− al no trabajar en serio y previamente en su transformación digital”.
“Hoy por hoy, las corporaciones entienden la verdadera importancia de contar con los mejores talentos de diseño en sus organizaciones, que puedan comunicar de forma efectiva la esencia y el propósito de cada marca”, dice Sofía. En cuanto a los perfi les solicitados por estas compañías, agrega que suele haber ciertas exigencias propias de cualquier empresa del sector más corporativo, como por ejemplo: horarios establecidos, una imagen profesional y uniformes (en algunos casos).
Aunque quedaron algunas aristas pendientes de exploración, podemos concluir que el diseño es una industria con luces y sombras, pero principalmente es un espacio en el cual las mentes creativas crecen y se adaptan a las nuevas exigencias de la comunicación. Si te interesa una carrera relacionada, el principio es, realmente, el mismo que se maneja para cualquier ocupación: una dedicación completa, guiada por un interés real en esta profesión, que todavía tiene mucho que aportar a la sociedad.
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