Igualdad, un camino que se construye paso a paso
Como cada año, este 8 de marzo miles de mujeres marchan por sus derechos en todo el mundo y Paraguay no es la excepción. Hacemos un repaso de la convocatoria acompañadas por dos de sus voceras: Concepción Cony Oviedo y Mirta Michi Moragas.
Por Laura Ruiz Díaz. Imágenes: gentileza de la organización.
En Paraguay, marchar por el Día de la Mujer cada 8 de marzo no es historia reciente. Pero hay una diferencia: antes, las concentraciones las componían principalmente mujeres organizadas. Hoy la situación es distinta y cada vez más son las autoconvocadas.
Las marchas multitudinarias sí lo son. La del 2017 fue una manifestación histórica, con 10.000 personas en las calles que sentaron un precedente único. Ese año, la situación estaba marcada por el auge de los feminicidios, como la que estamos viviendo hoy mismo.
El lema de este año es Por nuestros derechos laborales y contra todas las violencias. En el marco de esta manifestación, hablamos con las voceras de la articulación feminista que organiza la marcha: Cony Oviedo González, comunicadora social de la organización Conamuri, y Michi Moragas, del Consultorio Jurídico Feminista.
Según explica Moragas, la manifestación de este año toma muy en cuenta el contexto electoral: “Para nosotras también es una forma de visibilizar las reivindicaciones que tenemos como mujeres, como feministas, como organizaciones que estamos convocando a la marcha, llamando al compromiso de quienes quieren ocupar espacios de poder”.
Por los derechos laborales y contra todas las violencias
Por un lado, el lema reivindica el carácter histórico de la fecha, y por otro, trata de visibilizar situaciones que las trabajadoras vivimos actualmente. La brecha salarial sigue siendo una problemática nacional, además de la falta de cumplimiento de las leyes de lactancia y de guarderías. “También queremos recordar y denunciar la violencia con la que se actúa sobre nuestras colegas que denunciaron situaciones de acoso sexual y laboral, y también las compañeras que las acompañaron, que fueron perseguidas y despedidas”, manifiesta. “Hablamos de un disciplinamiento violento contra las mujeres que se atreven a denunciar y una persecución abierta de las trabajadoras”, agrega.
No pueden dejar de mencionar la situación de las campesinas e indígenas que luchan por la tierra y que fueron criminalizadas el año pasado. “Alrededor de 11 mujeres fueron perseguidas judicialmente por el simple hecho de luchar por la tierra en un país donde tenemos 8 millones de hectáreas malhabidas, superficie robada”, plantea.
Este es, según detalla, uno de los ejes centrales de las problemáticas sociales en Paraguay y no hay políticas estatales que realmente garanticen el acceso a un territorio a familias campesinas e indígenas, situación que se agrava aún más con estas últimas.
Otro factor que resalta es la tergiversación del Plan de Transformación Educativa en los meses de noviembre y diciembre. “Hay que decirlo claramente: el Partido Colorado utilizó el año pasado para las internas la tergiversación, la desinformación, las fake news y todo un aparato de desinformación para la ciudadanía sobre lo que realmente estaba proponiendo ese plan”, afirma.
Las violencias contra la mujer no pueden dejar de mencionarse. Por eso, Cony recuerda la marcha del 2017, cuyo contexto era el aumento de casos de feminicidio. “Tuvimos en estos primeros dos meses de enero y febrero alrededor de dos feminicidios cada tres días, cada dos días y, además, hay muchos casos de violencia intrafamiliar”, cita.
“Por eso también vamos a marchar en contra de las violencias y a denunciar cada una de ellas. Creemos realmente que el próximo Gobierno que asuma debe tener una responsabilidad mucho mayor con las políticas públicas y con un presupuesto que permita desarrollarlas; se necesitan con urgencia profesionales que estén formados con perspectiva de género y derechos humanos”, reclama.
Hablemos de género
“Hacemos un llamado a que se retome la discusión sobre la importancia del análisis y la perspectiva de género en la educación y también en la sociedad”, plantea Michi Moragas.
“La única forma de prevenir los feminicidios y la violencia contra las mujeres es un cambio cultural, es que reflexionemos como sociedad sobre el lugar que tenemos y las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres”, indica. Y fundamenta: “Si no podemos hablar de género, mucho menos vamos a ser capaces de discutir sobre la violencia y sus raíces, que tienen que ver con el machismo”.
Organización y articulación
El grupo de trabajo se reúne periódicamente para organizar las marchas en plenarias donde se definen absolutamente todo: el mensaje que va a tener, el eslogan, el logo, el manifiesto, quiénes van a asumir la tarea de vocería y un largo etcétera. “Estamos hablando de un proceso colectivo de trabajo entre diversas organizaciones que definen en cada reunión qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y por qué. Siempre se realiza un análisis de coyuntura previo”, menciona Oviedo.
Convocatoria
La convocatoria para la concentración es desde las 17.00 en la Plaza Uruguaya, y a las 19.00 se marchará hasta la Plaza de la Democracia. Allí, se hará lectura del manifiesto y se presentarán números artísticos.
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