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Las tarjetas solidarias de Dequení

Explorar desde el juego

La primera colección de tarjetas navideñas de Dequení salió a la venta en 1997. Desde aquella edición, los niños fueron protagonistas con su creatividad y sus sueños. Este año, el equipo de la fundación dio un paso más al involucrar a las infancias de forma más activa, y en esta nota te contamos cómo.

Por Laura Ruiz Díaz. Imágenes: gentileza.

La venta de las tarjetas navideñas colabora con el sostenimiento de los proyectos de Dequení, junto con otras iniciativas de recaudación que desarrollan. “Este año en particular esperamos que lo recaudado logre cubrir los costos de Ludolecto en una de las 16 escuelas donde la fundación lo implementará en su tercer año de ejecución, en 2025”, cuenta Mariane Bauer, gerente de Empresas Solidarias de la Fundación Dequení.

La ejecutiva nos contó sobre el proyecto Ludolecto, que permitió que las y los niños “expresen lo que significa la Navidad para ellos con mensajes únicos que destacan su aprendizaje y creatividad, a través de la lectoescritura”.

“Seleccionamos los diseños en función al contenido y originalidad de los mensajes, la riqueza emocional de las expresiones de los niños y cómo estas podrían reflejar el espíritu navideño”, remarca la ejecutiva. Y agrega: “También tuvimos en cuenta los modelos más vendidos en años anteriores”.

Una nueva metodología

La propuesta desarrollada por la fundación es una metodología que fortalece el proceso de la lectoescritura en los niños al conectar a través del juego educativo experiencias de aprendizaje que habilitan el abordaje de necesidades particulares. Esta iniciativa se lleva adelante en 16 escuelas públicas del departamento Central.

“Ludolecto permite que los niños aprendan a leer y escribir jugando, mejoren su rendimiento escolar, y que los docentes y directivos se capaciten y asistan a seminarios que les dan herramientas para mejorar el proceso de enseñanza”, resalta Baer.

Los docentes pueden acceder a materiales de sensibilización sobre protección infantil, guías de gestión educativa y promoción de niveles de lectoescritura. Las y los niños tienen a disposición ejercicios de lectoescritura. Además, la iniciativa permite que la escuela reciba un kit con elementos deportivos, educativos y de higiene.

Taller literario

La escritora Rossana Martínez guió el proceso de taller literario con chicos de tercer y cuarto grados a través de un cuento de su autoría, con el objetivo de estimular su imaginación y habilidades narrativas. “Su enfoque permitió que los niños crearan los textos desde lo que viven en sus familias”, afirma Bauer. De este espacio nacieron las tarjetas que hoy presenta la fundación.

“Fue muy gratificante ver cómo los niños plasmaron sus ideas y sentimientos, y generaron confianza en sí mismos. El proyecto Ludolecto lo que busca es que ellos aprendan a escribir, a entender lo que escriben y lo que leen, y este taller coronó todo el trabajo realizado por Dequení en el año”, remarca la representante de la fundación.

Participaron 30 pequeños con un entusiasmo contagioso que muy pronto se tradujo en el orgullo de ver sus creaciones publicadas y difundidas. “Aprendimos que los niños tienen un potencial inmenso para contribuir de manera significativa cuando se les da la oportunidad y las herramientas adecuadas. Y también a valorar lo más sencillo y básico, como la familia unida, una rica comida, una decoración navideña hecha con amor, que es lo que ellos más desean para estas fiestas”, reflexiona la ejecutiva.

La magia de la Navidad

“Queremos transmitir esperanza, unidad y los momentos mágicos de la Navidad desde la perspectiva de los niños, que sin lugar a dudas es más sencilla e inocente que la de los adultos”, afirma Mariane. Los diseños gráficos combinan calidez y creatividad, y destacan las palabras y dibujos originales de los pequeños.

Para Dequení, la Navidad es sinónimo de solidaridad, amor y esperanza. “Este proyecto encarna esos valores y promueve un acto solidario que impacta en la vida de los niños y sus familias. Sobre todo corona todo el trabajo que se hace con mucho cariño y esmero durante todo el año, que al fin y al cabo se trata de compartir con aquellos que nos necesitan”, expone Bauer.

Cada una de estas tarjetas es símbolo de un mensaje de amor y esperanza que cambia vidas. El apoyo de los compradores se traduce en más oportunidades de una mejor educación para estos niños y sus familias.

Las láminas tienen un valor de G. 3500, y hay descuentos a partir de 500 unidades. Además, se pueden personalizar las tarjetas con logos o frases, oportunidad única para que empresas y personas envíen saludos especiales a clientes, proveedores, familiares y amigos. Los interesados en adquirirlas pueden hacerlo al contactar a Cinthia Melgarejo al (0981) 374-329 o vía e-mail a empresasolidariasdequeni@gmail.com


COMPROMISO
Dequení se destaca por su transparencia en la gestión de recursos, con un centro de costos por proyecto que asigna directamente los fondos recaudados a iniciativas como el programa Ludolecto. Cada proyecto incluye indicadores cualitativos y cuantitativos, medidos y analizados de manera anual para reflejar el impacto tangible en los niños y las comunidades beneficiadas.


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