La aclamada actriz protagoniza la nueva épica de George Miller
Hoy te traemos una entrevista concedida por Rola Distribuidora y Warner Bros. Latinoamérica para Pausa donde Anya Taylor-Joy habla sobre todo lo relacionado con su más reciente blockbuster, Furiosa: De la saga Mad Max, en el cual releva a Charlize Theron en el papel de la conductora más temeraria del Yermo para revelar los orígenes de uno de los personajes más interesantes de la última década.
Entrevista e imágenes: gentileza de Rola Distribuidora y Warner Bros. Latinoamérica.
Hace años que Anya no para. La vimos en televisión y cine. Pasó por shows exitosos como Peaky Blinders y Gambito de dama, y por un tiempo fue considerada una de las nuevas scream queens, como se conoce a las actrices que la rompen en las películas de terror. Su debut cinematográfico fue en La bruja, de 2015, y al año siguiente protagonizó Fragmentado, con el cual dejó una huella en el género. La actriz de 26 años, de nacimiento estadounidense, se crió entre Argentina y Londres, e internet explota cada vez que su acento porteño sale a relucir.
¿Cómo fue el proceso para conseguir el papel?
– Recuerdo que fue a mediados del aislamiento por la pandemia y recibí un mensaje de texto de un cineasta con quien había trabajado, Edgar Wright, que decía: “George Miller quiere hablar contigo”. Inmediatamente todo mi cuerpo como que se electrificó. Empezamos con un Facetime, en primer lugar, en el que simplemente llegamos a conocernos. Él hizo unas preguntas un poco crípticas: qué tan buena era yo sobre una motocicleta, si estaba dispuesta a hacer mis propias acrobacias… Y me dijo: “Escucha, estamos haciendo la precuela de Furia en el camino y contaremos la historia de Furiosa. ¿Te importaría hacer una audición? Quiero que leas un diálogo de la película Network”.
Estaba encantada porque, ante todo, soy una gran fan de esta franquicia, así que la sola idea de entrar y formar parte de ese mundo era enorme para mí. Cuando leí el guión de Network, tenía mucho sentido. En la escena, esencialmente, un presentador de noticias le pide a la gente que se levante y luche por lo que es correcto, porque el mundo en el que viven es diabólico. Creo que envié dos o tres tomas y, luego, George me llamó con unas pequeñas notas. Yo comprendí y volvía a hacerla… en tiempo real.
Nunca olvidaré que nada parecía real cuando supe que conseguí el papel. El día que salió en internet estaba sola en mi apartamento de Belfast, cuando rodé El hombre del norte, y corrí por todo el lugar gritando. Estaba tan, tan emocionada.
¿Cómo te apropiaste del personaje?
– Creo que [como actriz] debés hacerlo tuyo, todos somos muy individuales. Tenés que mantenerte fiel a los principios básicos de un personaje. Pero me sentí muy afortunada desde el momento en que leí el guión… solo me había sentido así con tres personajes antes. Primero con La bruja, que hasta que terminó no me di cuenta de que los personajes eran reales para mí, no sabía que estaba en ese viaje con Thomasin. Luego con Beth en Gambito de dama, pues fui perfectamente consciente de que era una historia que podía contar porque me sentía un poco adelantada y la veía en retrospectiva. Furiosa, en cuanto la leí, me dije: “Esta será una de esas veces en las que me resultará muy difícil separarme del personaje, voy a sentir que estoy en esas escenas y va a parecer real”. Así que, no creo que, verdaderamente, tuviera muchas opciones —en términos de mis dotes artísticas— para hacerlo mío. Era muy real para mí.
¿Cómo te alineaste con Furiosa?
– Recuerdo que, al principio, George y yo tuvimos largas conversaciones que duraban cuatro o cinco horas. Un día, me pidió que le justificara la película: “Tenés que decirme por qué estamos haciendo este filme”. Para mí, lo veo como un cuento con moraleja, como la presentación de un mundo tremendamente entretenido y sumamente bello en términos del arte que todo el mundo le aporta. Pero la realidad de ese universo no está terriblemente lejos, y eso fue algo que me atrajo a la hora de contar la historia y la legítima obsesión de Furiosa por volver a Tierra Verde. Creo que es algo que, si la gente aún no entendió, empezará a hacerlo relativamente pronto: proteger nuestro planeta.
En cuanto a la actuación, siento tanto amor y admiración por Furiosa, y la tengo tan cerca de mi corazón que solo quería contar correctamente la historia. Estuve tan metida en su cabeza que me costó soltarla. Espero que eso signifique que algo funcionó, porque lo único que me importó fue ser esta persona.
¿Cómo fue el entrenamiento para interpretar a Furiosa?
– Pues… hasta ahora no tengo una licencia de conducir, así que soy capaz de hacer un giro abrupto de 180 grados en un auto, pero no puedo estacionar en paralelo o ir por carretera. Mi introducción al volante fue muy diferente a la de la mayoría de la gente.
Me entusiasmó la naturaleza física de este trabajo. Quise hacer todo lo que me permitieran y George me apoyó mucho, así que empecé a entrenar un año antes de rodar, con mi increíble doble, Hayley Wright. Hicimos exactamente el mismo entrenamiento. Nunca se me ha dado bien andar en bicicleta, así que subirme de repente a una moto fue un pequeño salto. Me siento muy afortunada de haber aprendido con los mejores, ahora tengo esta increíble comunidad de dobles porque toda la gente fue muy amable y generosa con su tiempo. Manejé una moto, pasé de una 150 a una 450 y me sentí realmente cómoda en el auto, pues gran parte de ello fue también llegar a mis marcas.
Me puse muy en forma. Lo curioso es que, el año anterior, entrené más de lo que pude durante el rodaje. Y, sin embargo, estaba más fuerte que nunca porque lanzarte de un camión de guerra requiere de todos los músculos del cuerpo. Mi ejercicio era venir a trabajar y hacer las escenas. Me sentí muy orgullosa de mi fuerza en ese tiempo.
¿Dirías que Furiosa es un personaje de acción y pocas palabras?
– Como actriz y artista, trato de ponerme en situaciones en las que me veo obligada a crecer para actuar, para cumplir. No me importó que Furiosa no hablara mucho porque eso me parecía parte del personaje. Fue muy comprensible. Lo que todo esto significó para mí fue que, esencialmente, tuve el lenguaje corporal, mis ojos y, potencialmente, la respiración, para transmitir algo. Eso me abrió otro universo, porque tuve perímetros establecidos de los que no podía moverme. Debí ingeniármelas para contar la historia.
También hizo que los grandes momentos fueran liberadores, eso encajó con el personaje. Si lo piensas, ella tiene poca iniciativa la mayor parte de la película. Es paciente y acepta cada pequeño cambio de sus circunstancias por mucho tiempo. Cuando actúa, también siento esa liberación. En las primeras tomas, exploté y fue increíble.
¿Qué la motiva?
– Creo que está increíblemente enfocada y resuelta. Cuando se propone algo, hace lo que sea para conseguirlo. Eso empieza muy pronto… A veces pienso en qué hubiera pasado si no se la hubiesen llevado de Tierra Verde. Probablemente habría tenido una vida bastante feliz. No eligió sus circunstancias, la robaron. Desde el momento en que comprende que, en el Yermo, la gentileza es algo imperdonable, le hace esa promesa a su madre. Eso es lo único que piensa: “No importa cuánto tiempo te lleve, no importa lo que tengas que hacer, vuelve a Tierra Verde”.
Lo fascinante de la historia que George creó es que, una vez que ella ve que eso es cada vez menos probable, se abre esta caja de Pandora: ahora no tiene dónde poner su determinación y energía. Y una vez que eso sucede, todo se vuelve contra Dementus (Chris Hemsworth). Pone todo su dolor, toda su pérdida —todo— en este individuo.
El poder de las circunstancias…
– En todas mis conversaciones iniciales con George, hubo un par de frases clave que aparecieron constantemente. Una de ellas fue: “La supervivencia in extremis revela la verdadera esencia de la persona”. Eso nos guió. Cuál es la verdadera esencia de cada uno de estos personajes… La otra cosa que me inculcó fue: “Furiosa necesita aprender algo solamente una vez”, porque la vida en el Yermo no es indulgente, no tenés otra oportunidad. Ella es muy hábil, increíblemente observadora y encuentra la manera de hacerse útil, lo que le abre su oportunidad más adelante, cuando rápidamente se da cuenta de la jerarquía en La Ciudadela. Entiende que el mejor lugar es cerca de esas máquinas increíbles, como el camión de guerra.
George quiso que supiera la mecánica y el funcionamiento de esas máquinas. Aún hoy, cuando veo el vehículo —consciente de las cosas que aprendí— me quedo sin aliento.
¿Cómo evolucionó Furiosa?
– Cuando vemos Furiosa, en serio, se ha disfrazado de chico mientras ayuda a construir este camión de guerra, porque quiere esconderse dentro y salir como polizón. Su plan es recolectar suministros mientras atrae la menor atención posible; permanecer callada, porque su voz delataría su género; seguir sobreviviendo lo suficiente como para tener una oportunidad una vez fuera de ahí.
Creo que lo que se ve en la secuencia del Polizón a ninguna parte (Stowaway to Nowhere), como la tituló George, es épico en todos los sentidos: se filmó durante nueve meses y en el transcurso de esa secuencia de acción se notan las habilidades que ha adquirido, la conoces en esta nueva encarnación; así es como realmente la vemos, porque es la primera vez que se le permite ser ella misma, que no se esconde mientras sobrevive. No hay tiempo para esconderse a partir de ese momento.
A partir del encuentro con el Pretoriano Jack (Tom Burke) —quien la desarma por completo, porque es amable con ella y le da una oportunidad, lo que va en contra de todo lo que ocurre en el Yermo—, asciende de rango. La ves convertirse en pretoriana, y en ese momento de su vida se siente más cómoda que nunca. Tiene el profundo amor y respeto de alguien en quien puede confiar para hacer su trabajo. Él es la única persona en quien confía tanto como en sí misma. Sabe que le cubre la espalda, que la cuidará y que, como equipo, son mejores que estando ella sola. Ese momento es interesante, porque hay una parte nuestra que quiere que se quede con él en La Ciudadela. Pero, ¿cómo podría olvidar su única razón para vivir, que es volver a Tierra Verde y cumplir el deseo de su madre, que era una promesa, un juramento? Creo que es cautivador descubrirla de joven, consciente de sus habilidades, cómoda y protegida.
Contanos sobre el icónico brazo.
– La pérdida de su brazo y la construcción de la prótesis mecánica son increíblemente significativas… Pero, para mí, se trató del aprendizaje que envuelve la experiencia. En este universo, ser orgánico, humano, va en detrimento de uno mismo. Todo el mundo adora las máquinas: ella se convierte en una máquina y eso inicia esta especie de mitología a su alrededor. Hacerse a sí misma mecánica, una especie de mitad coche, es todo lo que la gente idolatra. Comienza una nueva era de cómo interactúan con ella, una era que continúa en Furia en el camino, en el sentido de que ella es insolente, no trabaja para nadie. Es su propia creación y responderá a su moralidad, sus leyes.
¿Cómo fue trabajar con George Miller?
– No tengo nada más que amor absoluto, respeto y admiración por George Miller. Le quiero con todo mi corazón. Es el hombre más dulce y gentil, el más cariñoso. Creo que nos identificamos mucho, porque él se deleita con lo demente y yo también. Así que, cuando le sugería algo que era muy grotesco o, incluso, medio gore, en lugar de mirarme como si estuviera loca, decía: “Sí, eso es genial”. Es maravilloso, porque tampoco creo que la gente espere que eso salga de mi mente. Me encanta el cuidado y la compasión que me dio. Y, de nuevo, no había una barrera muy gruesa entre este personaje y yo, y él fue tan atento y cariñoso al respecto. Cuando había alguna escena en la que no quería que el personaje llorara, pero, naturalmente yo sí lo hacía, me daba tiempo para eso o para lamentarme antes de la toma. Le parecía hermoso que me importase tanto algo. Puede que mucha gente lo encuentre un poco extraño, pero él nunca me hizo sentir rara. Y le estoy verdaderamente agradecida por ello.
¿Cómo es la mente maestra en acción?
– George es increíble porque te da un mes de… no son, realmente, ensayos; es, más bien, un mes de discusiones. Desde que lo conocí, les dije a mis padres: “Me encanta trabajar con este hombre porque me siento como en la universidad”. Debía tener razones para respaldar las razones de mis razones de mis razones; tenía que estar atenta en cada aspecto. Para presentarle algo y lograr que cambiara de opinión, debía ser así.
Creo que la ira femenina, frecuentemente, se representa de forma incorrecta. He leído muchos guiones en los que se nos trata de forma atroz y nos sentamos en silencio y lloramos una sola lágrima… eso no es verdad. Somos seres humanos, tenemos sentimientos, nos enfadamos. A veces queremos fisicidad… especialmente este personaje, cuyo universo entero es físico. Luché verdaderamente por eso, realmente creía en ello. Una vez que George lo vio, dijo: “Bueno, ahora lo entiendo. Lo entiendo completamente”.
Ahora, estamos hablando de un hombre que ejecuta tres unidades masivas. Nunca he visto a alguien ser tan meticuloso en todo, en cada decisión. Le tengo admiración absoluta. No hay una sola cosa que veas en la pantalla que no haya sido aprobada, revisada, doblemente revisada por George Miller. Lo encuentro increíblemente inspirador.
La forma en la que George dirige todo en esta película… es una ópera rock. Tiene un ritmo y una cadencia que aprecio mucho porque yo fui bailarina, así que a menudo actúo al compás. Desde el principio hablamos de la acción, no necesariamente por el bien de la acción en esta película, sino como una forma de conocer a los personajes a través de esas secuencias. Nunca me lo había planteado así. Me pareció increíble y, sin duda, lo sentí así. Creo que podés percibir cómo crece el personaje a lo largo de esas escenas de 15 minutos. Es muy intenso.
Esta película va tan lejos de la palabra épica que no se me ocurre ninguna [otra]. Épica en escala, en ambición, en emoción, en acción. Es enorme y creo que hay algo para todo el mundo. Levaremos a la gente a un viaje de locura en el que terminarán exhaustos, pero también aliviados, porque damos esa catarsis.
Genuinamente, espero que las mujeres jóvenes sepan que son más fuertes de lo que creen, que tienen más poder del que creen que tienen y que pueden hacer mucho con eso. La presión es constante, pero lo conseguiremos.
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