La gran fábrica de fantasías cumple 100 años
En octubre de 1923, los hermanos Walt y Roy Disney firmaron un contrato con una distribuidora de dibujos animados de Nueva York (EE. UU.) para financiar sus cortometrajes de acción y animación. Así se fundó The Walt Disney Company (TWDC), la firma de entretenimiento más longeva y exitosa del mundo.
Por Ricardo Segura para EFE Reportajes y Patricia Luján Arévalos.
“Espero que nunca olvidemos una cosa: que todo empezó con un ratón”, señaló una vez Walt Disney, empresario creativo e innovador tecnológico, “un genio que dio al mundo risas y aportó conocimientos con un estilo muy americano”, según National Geographic, y que convirtió su figura y trabajo en la expresión más auténtica de la imaginación humana, según los especialistas.
Disney, conocido como creador de Mickey Mouse, se refería al famoso ratón —con apariencia humana y normalmente vestido con pantalones cortos rojos con dos botones, grandes zapatos amarillos y guantes blancos— como la mascota de The Walt Disney Company (TWDC) desde hace décadas, la que marcó el gran despegue de la firma.
Walter Elias Disney (nacido el 5 de diciembre de 1901 y fallecido el 15 de diciembre de 1966 en Estados Unidos) cofundó en 1923, hace 100 años, la que ha llegado a ser la empresa de entretenimiento de más larga vida y con mayor éxito del mundo, símbolo de prosperidad económica y artística. Pero los orígenes de Walt fueron humildes.
Disney descubrió su talento para el dibujo y su fascinación por ese arte a edad temprana, después de que su familia se mudara a una granja en Misuri (EE. UU.) y una de sus tías favoritas le regalara materiales para pintar. Cuando era muy joven, fue por un año conductor de ambulancias en Francia después de la Primera Guerra Mundial, y su vehículo estaba decorado con caricaturas más que con camuflaje, según TWDC.
Luego, Walt volvió a Kansas City (Misuri), donde encontró trabajo como caricaturista publicitario y fundó su primera compañía de arte y animación, Laugh-O-Gram Films.
Primeros cortometrajes
Sus cortometrajes, desarrollados con colaboradores de leyenda como Ub Iwerks, revelaron el potencial de combinar la animación con la acción real, para contar historias con técnicas nuevas y tradicionales, según TWDC.
Walt luchó para que su arte diera beneficios, sin conseguirlo. Al borde de la bancarrota, en el verano de 1923 gastó sus últimos 40 dólares en un viaje en tren desde Kansas City a Los Ángeles.
Allí, él y su hermano Roy Oliver Disney (24 de junio de 1893-20 de diciembre de 1971; EE. UU.) trabajaron en la realización de películas animadas en el garaje de su tío y en la parte trasera de una inmobiliaria situada a dos manzanas.
Walt y Roy fundaron Disney Brothers Cartoon Studio cuando Margaret Winkler, distribuidora de dibujos animados de Nueva York, aceptó financiar 12 cortos de acción real y animación de Walt, conocidos como las Alice Comedies. El contrato con Winkler, del 16 de octubre de 1923, se considera el documento fundacional de The Walt Disney Company, explican desde el conglomerado, también llamado solamente “Disney” (https://thewaltdisneycompany.com), con sede central en Burbank, California.
Los cortometrajes de Alice Comedies generaron más trabajo para el incipiente estudio, después rebautizado como Walt Disney Studio, así como un nuevo personaje llamado Julius el Gato y la reputación de contar historias de calidad y con alma.
Así, los jóvenes y ambiciosos hermanos Disney consiguieron su proyecto más importante hasta ese momento: un acuerdo con Universal Pictures para realizar cortometrajes protagonizados por un héroe de orejas largas llamado Oswald, el Conejo Afortunado, que se estrenó en 1927 y ganó popularidad.
Los Disney intentaron renegociar el contrato del conejo Oswald con Universal, propietaria de los derechos, sin alcanzar el éxito, y así quedaron sin contrato y sin personaje.
La magia de Mickey Mouse
Así surgió, según contaría el propio Walt, la idea de crear un ratón que sustituyera al conejo Oswald, un personaje travieso y adorable al que pensó llamar Mortimer.
A Lilly, la esposa de Walt, no le gustó nada el nombre y sugirió que lo rebautizaran como Mickey, el ratón “con el que todo comenzó”, según su creador, aunque en realidad la historia de Disney había iniciado algunos años antes.
En 1928, el público conoció y se enamoró de Mickey Mouse en El botero Willie, que hizo historia como el primer filme de dibujos animados con sonido sincronizado. Mickey, con su sonrisa característica y ademán alegre, se volvió un fenómeno en EE. UU. y a escala internacional con cortos animados, una tira cómica y promoción comercial.
Minnie Mouse lo acompañó desde el principio y después se sumaron nuevos coprotagonistas, incluido un perro, que después se llamó Pluto, en 1930; el desgarbado y cómico Goofy, en 1932; y el irascible Pato Donald, en 1934. Ese mismo año, Walt recibió un premio de la Academia por la creación de Mickey.
A partir del gran salto que supuso el lanzamiento de Mickey Mouse, y durante los siguientes 90 años, The Walt Disney Company inició una imparable evolución que la llevó a conseguir numerosos premios de la Academia y a convertirse en la empresa de entretenimiento más longeva y exitosa del mundo. Disney siguió innovando en el arte de la animación y después de utilizar por primera vez el sonido sincronizado, introdujo en 1932 la cámara tecnicolor de tres tiras en Árboles y flores.
El primer corto de la serie Silly Symphony le valió a Walt un segundo premio de la Academia, al que siguió otro en 1933 por Los tres cerditos, que incluía la primera canción de la compañía, ¿Quién teme al lobo feroz?, de gran éxito.
En 1937, el afán de Disney de poner la innovación tecnológica al servicio de la narración marcó otro hito con el estreno de El viejo molino, el primer cortometraje temático en el que se utilizó una cámara multiplano, técnica que daba una sensación de gran profundidad a la imagen.
Disney dio otro paso de gigante con la presentación en diciembre de 1937 de Blancanieves y los siete enanitos, el primer largometraje de animación, un proyecto muy costoso y de más de tres años de trabajo, al que algunos apodaron «la locura de Disney», pero que se convirtió en un éxito sin precedentes y permitió al estudio iniciarse en el negocio de las películas de larga duración. Pronto le siguieron Pinocho, Fantasía y Dumbo, así como Bambi, que tardó cinco años en rodarse antes de su estreno en 1942.
“No quiero que el público vea el mundo en el que viven mientras están en el parque. Quiero que sientan que están en otro mundo”, afirmó Walt Disney. Sin duda, los estudios que cofundó con su hermano Roy lo han conseguido, a partir de Mickey Mouse, y con sus memorables películas y personajes de animación.
Las más premiadas
The Walt Disney Company es ahora una megacorporación responsable de todo tipo de películas, que incluyen el fenómeno del Marvel Cinematic Universe y todas las franquicias de Lucasfilms (como Star Wars e Indiana Jones). No obstante, un gran aporte al arte fue la producción de animación, ya sean largometrajes o cortometrajes. Si bien desde que Pixar forma parte de la compañía los reconocimientos se apilaron más rápidamente, la inversión en tecnología y arte empezó décadas antes.
Las películas animadas de Disney tienen un lugar clave en la historia cinematográfica del mundo entero y, también, en los premios de la Academia de Hollywood. Y aunque la categoría de Mejor Película Animada es exclusiva del siglo XXI, los Oscar siempre intentaron reconocer el valor de estos largometrajes.
Es por eso que Disney recibió una estatuilla por Blancanieves y los siete enanos en 1938, por considerarse “una importante innovación cinematográfica que ha cautivado a millones y fue pionera en un nuevo gran campo del entretenimiento para las películas de dibujos animados”.
Sin embargo, aquel reconocimiento no entró dentro de la competencia de la categoría principal de Mejor Película. Con La bella y la bestia (1991) se creó otro hito para Disney y la animación como tal, porque la cinta fue nominada como Mejor Película.
Desde la creación de la categoría Mejor Película Animada, Disney se ha hecho con 14 estatuillas: Buscando a Nemo en 2004, Los Increíbles en 2005, Ratatouille en 2008, Up: Una aventura de altura en 2010, Toy Story 3 en 2011, Valiente en 2013, Frozen: Una aventura congelada en 2014, Grandes héroes en 2015, Intensa Mente en 2016, Zootopía en 2017, Coco en 2018, Toy Story 4 en 2020, Soul en 2021 y Encanto en 2022.
Clásicos de vuelta a la pantalla
“Al conmemorar nuestro histórico 100 aniversario, es extraordinario recordar el legado de Walt Disney y su incesante búsqueda de la excelencia, que hoy sigue impulsando a la compañía. Estamos inmensamente agradecidos a las generaciones de personas de todo el mundo por ser un fragmento tan especial de nuestra historia y por invitar a nuestros cuentos y personajes a formar parte de su vida durante el último siglo”, dijo Robert Iger, CEO de The Walt Disney Company sobre la fecha tan significativa.
En honor al aniversario, la compañía relanzó al cine algunas de las películas más icónicas de su historia, filmes que llegan a la pantalla grande en Paraguay para un reestreno por tiempo limitado. “Disney 100 representa una celebración de todos los fans y familias, y de nuestros creadores de historias y visionarios creativos, cuyo talento e imaginación han creado los momentos mágicos que hacen de Disney una parte tan perdurable de la cultura global”, acotó Iger.
Durante cuatro semanas de octubre, cuatro importantes títulos se mostrarán con doblaje al español de manera exclusiva. El pasado jueves 5 de octubre, Blancanieves y los siete enanos inauguraron el programa junto con el hit de Pixar Los Increíbles. Este fin de semana se encuentran en exhibición Toy Story y la película animada original remasterizada La Cenicienta.
El jueves 19 llegarán la ganadora del Oscar Frozen: Una aventura congelada y Dumbo, para terminar el mes de celebraciones con Coco y Moana: Un mar de aventuras.
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