Casi tres años después de protagonizar la tapa del Día de los Enamorados de Pausa, Alba Riquelme y Renato Prono dieron el siguiente gran paso en la historia de amor que llevan escribiendo desde hace casi una década. Ante su familia y sus amigos más queridos, se dieron el sí para siempre en una playa cubana y hoy nos cuentan los entretelones del día más importante de sus vidas.
Por Patricia Luján Arévalos. PR: Mai Wysocka. Planner: Jessica Miralles. Fotografía: Berenice Gómez Crosa para Desde el Alma. Maquillaje: Robert Petersen. Locación: Hotel Meliá Internacional. Decoración: Aires de Fiesta Cubana.
Toda internet fue testigo de la proposición de Renato Prono a Alba Riquelme en un escenario de ensueño. Fue en la nieve, durante sus vacaciones, y ella pensaba que él simplemente estaba preparando la cámara para una foto, una más del montón de imágenes que se toman todos los días.
La sorpresa de Alba es palpable a través de la pantalla y la emoción es sencillamente contagiosa. “Hace mucho que venía planeando pedirle matrimonio y quería que fuera un momento único e inigualable”, recuerda el recién estrenado esposo de la ex Miss Paraguay, una de las modelos e influencers más queridas del país —y cualquiera que tenga la suerte de conocerla en persona, como quien suscribe estas líneas, entiende perfectamente el cariño de sus seguidores—.
“Justo nos fuimos a Francia y pensé que era el momento indicado. Cuando le dije que quería quitar una foto, me agaché y ella quedó completamente sorprendida. Fue un momento único para nosotros, con mucho amor. Creo que ella no se lo esperaba”, comparte Renato.
Con las olas como testigos
“Siempre soñé con el día de nuestra boda”. Sucede frecuentemente que, en los momentos en que nos embriaga el amor, inevitablemente empezamos a imaginarnos un futuro al lado de nuestra pareja, deque puede tener muchas formas. Para Alba, el plan quizás empezó a materializarse incluso antes de aquel día en la nieve.
Después de su compromiso, empezó a hacer algo que toda novia moderna (probablemente) hizo: entrar a Pinterest. “Tengo miles de tableros de cómo soñaba que fuera ese momento, y realmente se superó. Fue todo muy mágico, compartimos con los más cercanos y nuestras familias”, comenta.
Dicen que la anticipación puede generar ideas inalcanzables, pero Alba y Renato no cayeron víctimas de sus expectativas. Lo que vivieron superó todo lo que esperaban: “Nos queda el recuerdo en nuestro corazón”.
Pero, ¿cómo fueron a parar a las playas del Caribe? “Comenzamos nuestro plan buscando lugares en Paraguay”, recuerda la pareja. Jessica Miralles fue la encargada de dar forma a los primeros bosquejos del gran día.
“Un día, mientras hablábamos con la familia, decidimos hacer una destination wedding”, cuenta la pareja. Ya tomada la decisión, eligieron Cuba con el asesoramiento de agencias de viaje para que ellas se encargaran de todos los detalles y los novios pudieran enfocarse en, simplemente, disfrutar.
“Elegimos Cuba porque las playas son espectaculares. Tiene mucha historia. Varadero es una zona diferente y La Habana… qué decirles, es mágica. Queríamos un destino donde todos disfrutaran a su manera, en la playa o a través de nuevos sabores. Nos hospedamos en el Hotel Meliá Internacional y ellos nos hicieron sentir parte del país”, dice Renato.
Las festividades incluyeron una semana todos juntos con actividades como la noche cubana, cenas grupales y días de playa. “Fue muy gratificante compartir esos días con nuestros seres queridos, fuimos una gran familia”, puntualiza Alba.
Por supuesto, nosotros lo vivimos a través de las redes sociales, en las actualizaciones de la pareja, y también las de sus invitados, a medida que aterrizaban en la isla. Los novios tuvieron muy claro desde el principio que querían hacer partícipes a todos de ese momento tan especial para ellos: “Tenemos una comunidad, tanto Renato como yo. Nos apoyan y sabemos que ellos deseaban formar parte. Nosotros también, por supuesto, queríamos compartir con ellos”.
El gran día
El miércoles 13 de noviembre fue un día como cualquier otro, menos para Alba y Renato.
“Previamente me maquillé con mis amigas y cuñadas. La playa estaba hermosa ese día”, recuerda la novia. Alba recuerda una conexión definitiva con su vestido: “Elegimos la experiencia de SAX, a donde fui con mis amigas y mi mamá. Realmente lo elegí, me lo puse y cuando salí a mostrarles, todas nos emocionamos mucho. Es clásico y elegante, un estilo que me define”. Escogió uno de la marca española Pronovias.
El traje del novio fue una elección exclusiva de él, firmado por Hugo Boss. “Estaba entre dos tonos de azul, uno bien jugado y el otro más clásico. La tonalidad profunda que elegí, siento que era la indicada”.
Alba encuentra mucho significado en los rituales, y su boda no podía estar exenta de algunas tradiciones. Cuando se vestía para llegar puntualmente a las 16.00 a la ceremonia, hubo un momento que la conmovió: “Entre tantas cosas de la boda, me había olvidado un detalle: ese día, mis amigas me enviaron regalos. Una de ellas me entregó una caja con un rosario y, realmente, fue algo mágico y emocionante. Primero, por saber que ellas estaban muy presentes, y segundo, que pensaran en cada detalle”.
La novia llegó a la playa del brazo de su padre, César, y la escena sobrepasó a Renato: “Antes de la boda estaba muy nervioso, muy emocionado. Ya sabíamos que yo iba ser el que se emocionara más, y así fue. Me costó contener las lágrimas. Ver a la mujer de mi vida tan hermosa fue algo que me guardo en el corazón”. Silvia, su madre, lo acompañó al altar.
Alba y Renato no pueden esperar para continuar escribiendo esta historia y ya tienen algunas ideas en movimiento. Por un lado, Fío Prono, la hija de Renato, hace ya un tiempo que pide agrandar la familia. Mientras tanto, podemos verlos a través de Instagram disfrutando de su luna de miel.
Desde Pausa hemos sido testigos de cómo este cuento se desenvolvía ante los ojos de todo un país. Ver a Renato y Alba juntos es estar en la presencia del compañerismo y el amor. Larga vida a los novios, ¡salud!
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