Un retrato auténtico
A ella la conocemos por su trabajo en redes sociales, donde potenció su perfil primero como bloguera de moda y luego como influencer. A él lo conocimos hace poco, pero ya aprendimos a amarlo y se ha coronado como el bebé mejor portado en una producción fotográfica en la historia de esta editorial. Acompañanos a recorrer esta nueva etapa con Puppa y Valentino, nuestros protagonistas de la tapa de hoy.
Por Laura Ruiz Díaz. Dirección de arte: Gabriela García Doldán. Dirección de producción: Bethania Achón. Producción: Sandra Flecha y Camila Riveros. Fotografía: Javier Valdez. Maquillaje: Fátima Mereles para Bellísima. Peinado: Liza Aguilar para Bellísima. Prendas: Forever 21, Ofelia Otello, Ama by Amatista y Lara Mikal para Deautor. Calzados: Forever 21. Accesorios: Entrecruces y Meraki. Sombreros: Hat.
Con motivo del Día de la Madre, Tania Careaga Martinetti, más conocida como Puppa, influencer, fotógrafa y presentadora de tevé, abrió las puertas de su hogar para conversar con Pausa sobre su reciente maternidad. En este diálogo, acompañado de un café y galletitas, abordamos esta nueva etapa vital desde su propia experiencia, y contamos los miedos, las angustias y las alegrías.
La entrevista exclusiva incluye la presentación oficial de Valentino, que vivió su primera producción de moda con intensidad. Con la tranquilidad que lo caracteriza, participó de su primer cambio, tomó una leche, durmió una siesta y luego se despertó para cerrar la sesión de fotos con broche de oro. También participó Chimuelo, el can que la acompañó en cada etapa de su embarazo y ahora cumple con su rol de hermano mayor y guardián, que solo tiene miedo de las tormentas.
“Se necesita un pueblo…”
«Se necesita un pueblo para criar un niño» es un proverbio africano con un significado muy importante, pero muchas veces olvidado: la comunidad de personas que interactúa de manera positiva con los chicos para que experimenten y crezcan en un entorno seguro y saludable es crucial. Y esto empieza desde la gestación. Esa es una de las lecciones aprendidas por Puppa Careaga.
“La maternidad me trajo demasiadas sorpresas”, afirma mientras charlamos en la cocina y ella prepara el café que vamos a compartir y que considera muy necesario para mantenerse activa. Advierte: “No es un mito que no dormís. Antes pensaba que era una exageración, pero ahora me arrepiento de no haber aprovechado esas horas de sueño”, nos comparte, entre risas.
Valentino llegó a la vida de Puppa y Rodrigo (su pareja) de forma inesperada. Ella estaba en pleno auge laboral: llevaba la conducción de un programa de tevé además de sus redes sociales. A partir de ese test (que aún conserva) y la posterior confirmación del embarazo, su objetivo fue planificar su vida alrededor del nuevo evento. “Esa fue mi primera sorpresa de la maternidad”, bromea. Confirmado: usar verde en Año Nuevo llama a la cigüeña.
Cambió su dinámica en cuanto al desarrollo de su trabajo. Se mantuvo en el programa de tevé por unos meses y siguió trabajando con sus marcas, pero ya empezó a buscar formas más ligeras de cumplir con sus responsabilidades, opciones que le den la posibilidad de transitar su periodo de gestación con (relativa) tranquilidad.
De los cambios del cuerpo ni hablemos. Aunque hoy la veamos con la misma figura que siempre la caracterizó, toda su corporalidad atravesó una profunda transformación interna. Cambios que, aunque fisiológicos, es decir, normales o esperables, suponen una revolución para nosotras, las mujeres, tanto a nivel físico y mental como emocional.
Para Puppa, fue muy importante mantener sus rutinas de ejercicio y el cuidado de su alimentación. “Es mentira que haya que comer por dos: hay que alimentarse de manera equilibrada más que nunca porque todo lo que consumís afecta al bebé”, cuenta. La preparación mental la trabajó en conjunto con su psicóloga, que la ayudó a alistarse para el momento y no perderse a ella misma en el proceso. “Para mí es crucial que las futuras mamás, y más si son primerizas, busquemos asistencia psicológica. Es un momento en el cual el cuerpo pasa por varios cambios y muchas veces hace falta ese apoyo para poder procesar”, acota.
“Para mí es crucial que las futuras mamás, y más si son primerizas, busquemos asistencia psicológica. Es un momento en el cual el cuerpo pasa por varios cambios y muchas veces hace falta ese apoyo para poder procesar”
Puppa Careaga
Pero lo fundamental, sin dudas, fue el apoyo de su círculo más cercano, sobre todo de las mujeres. El miedo y las inseguridades son sensaciones normales ante una situación desconocida, y más en el caso de las madres primerizas. Hubo otras que experimentaron esas vivencias antes y Puppa tuvo la apertura para nutrirse de las experiencias, además de la compañía de sus amigas y familiares.
Ojo, no todo el apoyo es fácil y no todo sirve. Muchas veces las madres en gestación se ven enfrentadas a un sinfín de opiniones. “Al final, acepté todo lo que me quisieron decir, porque es importante para ellas”, comenta. Las opiniones clave fueron las de su mamá y su círculo familiar más íntimo, quienes la sostuvieron en ese proceso.
“Aprendí que no tengo que hacer todo sola. Está bien pedir ayuda”, expresa. De hecho, la primera frase luego del saludo fue “no sé qué haría sin mi mamá”, y resume en esas siete palabras la relación entre estas tres generaciones: Elvira, Puppa y Valentino.
En la calle, la gente paraba a saludarla y desearle lo mejor, aún sin conocerla personalmente. “Nunca sentí tanta empatía y amor de todas las personas que me rodean, estoy agradecida”, comparte. “Así como en este camino encontré gente que fue soporte, espero que me toque poder dar lo mismo a otras mamás primerizas”, dice. Y busca, a través de su contenido y esta entrevista, desmitificar la maternidad, entenderla por fuera de esa visión edulcorada tan imposible, o la otra, totalmente demonizada.
Mamá, mostrá la pancita
Puppa no solo es influencer, sino que además dedicó años a estudiar el mundo de la moda. No cabe duda de que es un ícono de estilo a nivel nacional. Uno de los momentos más insignes de su carrera —y el que catapultó su figura— fue su participación en el Milan Fashion Week 2016. Además, su look —creado por ella misma— fue publicado en el coolhunting de Vogue Italia. La misma revista, pero su equipo mexicano, destacó otro de sus outfits. Estos son dos ejemplos que nos hablan de la importancia de su estilo, que es su forma de mostrarse al mundo.
El embarazo de Puppa no fue excusa para dejar de servirnos looks. ¡Y con panza al aire! Toda una revolución para la sociedad. Siguió a Rihanna bajo una única premisa: “No perder mi estilo personal”. La cantante fue propulsora del cambio en el paradigma del estilo premamá y sirve como ejemplo para aquellas mujeres que no quieren dejar de lado la experimentación a la hora de crear su vestuario ideal.
Pero cada uno de los outfits que Puppa vistió mantuvo su esencia. Colores, estampados, crop tops, shorts y hasta algunos tacos formaron parte de sus looks casi hasta el final de su embarazo, como prueba fehaciente de que se puede mantener el vestidor casi intacto. “Recién se empezó a notar un poco a partir de los seis meses, pero mi guardarropas quedó prácticamente igual”, nos comparte.
“Para mí es importante no perder nuestra esencia y animarnos”, transmite. “Me llegaron un montón de mensajes sobre la valentía, de personas que me dijeron que les hubiese encantado animarse a mostrar la panza. Son tres meses nada más en los cuales se nota mucho, y pasan volando”, agrega.
Ahora, con Valentino en los brazos, su estilo se volcó hacia lo clásico y la comodidad. “Quiero poder usar ropa que me permita dar la teta a mi bebé”, nos cuenta. Aún no sabemos qué le depara el futuro a ambos, pero si de algo estamos seguros es que ofrecerá un estilismo que destacará por su versatilidad y buen gusto.
Los mitos
Son muchos los mitos y las creencias que rodean a la maternidad. Uno de ellos, por ejemplo, es el del amor de madre a hijo a primera vista. En conversación con Puppa, compartió que ese sentimiento fue un aprendizaje. Lo amaba pero “no fue como en las películas”. Eso sí, cuando pudieron hacer el contacto piel a piel, su olor fue todo lo que ella necesitó para caer rendida a sus pies.
Toda la etapa de gestación, la protagonista se la pasó investigando, leyendo y estudiando. “Soy medio nerd con estas cosas, lo primero que hice fue recurrir a los libros”, cuenta. Así fue que entendió nuevos conceptos y aprendió pautas, que podríamos resumir en la necesidad de un ambiente tranquilo para el bebé, desde la panza.
“Nunca sentí tanta empatía y amor de todas las personas que me rodean, estoy agradecida […] Así como en este camino encontré gente que fue soporte, espero que me toque poder dar lo mismo a otras mamás primerizas”
Puppa Careaga
Cuando llegó el día, ella ya tenía el bolsito listo. Estaba en el sillón, conversando con su hermano, que era quien la asistía en sus necesidades de ese momento, y sintió algo líquido: había roto bolsa. Ahí el camino se asemeja a lo conocido: la llamada al papá, la ida al hospital y luego la cosa se puso más compleja. No fue un parto fácil y, luego de casi 24 horas, tomó la decisión médica de una cesárea. “Esa fue otra sorpresa de la maternidad. Si algo aprendí es que nada sale como te lo esperás”, afirma.
Luego vino el cuidado de Valentino, que resultó mucho más demandante de lo que creía. “Son meses de una dependencia completa, tengo que recurrir constantemente a los demás para llegar con todo”, sostiene. Valen pasó a ser la prioridad de la casa y de la vida de Puppa.
Parte de la identidad de nuestra protagonista de tapa también es su trabajo, cuya intensidad se ajustó a la llegada del nuevo integrante de su familia. La prioridad era, en todo momento, transmitir serenidad al bebé: “Ya no me estresaba ni me alteraba, intentaba estar tranquila y feliz todo el tiempo posible, para que él también sintiera eso”.
«La maternidad me enseñó a establecer un orden de prioridades. Ahora veo mi trabajo desde una perspectiva más amplia, considero cómo afectará a mi familia y, sobre todo, a Valentino”, comenta. “Es un equilibrio delicado pero enriquecedor que sigo aprendiendo a manejar», agrega.
Autocuidado primero
El primer consejo que Puppa regala es: “Mamá feliz para un bebé feliz”. Con toda esta vorágine de responsabilidades y novedad es fácil perderse en el proceso. Por eso, como menciona, es importante un sistema de soporte. Por medio de su psicóloga encontró apoyo, pero también a través de toda su red, que la contiene y acompaña.
«El autocuidado se convirtió en una prioridad absoluta. Aprendí que no puedo ocuparme de mi familia o mis chi si no me cuido a mí misma primero. Así que reservo tiempo para mí, incluso si significa desconectarme por un rato”, remarca. Parece obvio, pero nunca está de más resaltarlo cuando la vorágine de la información e hiperconexión nos consume.
A todas las mamis que hoy están luchando por encontrar unos minutos para lavarse el cabello, ducharse o comer tranquilas: no están solas.
Sin Comentarios