El Spider-Man de esta generación
El actor de 25 años es mejor conocido por su trabajo como el superhéroe arácnido, un rol que ha interpretado en seis de las principales superproducciones de la última década. La carrera cinematográfica de Tom Holland se inició en 2012 y, desde entonces, ha ido escalando hasta consagrarse como la estrella que es hoy.
Imágenes: Mediagroup. Foto de tapa: Efe.
Corría el 2012 cuando una película que recreaba la historia real de una familia atrapada en el caos y la destrucción causados por el tsunami de Tailandia en 2004 llegaba al cine. En The Impossible, un adolescente Tom Holland interpretó al hijo de Ewan McGregor y Naomi Watts, y se posicionó como un nombre al que seguir el rastro. La National Board of Review lo nombró Actor Revelación del Año y fue nominado a los Critics’ Choice Awards como Mejor Intérprete Joven.
Un año después se estrenó How I Live Now, donde Tom compartió pantalla con Saoirse Ronan. En 2015 salió In the Heart of the Sea, donde trabajó con quien se convertiría en su compañero vengador, Chris Hemsworth.
Es egresado de la BRIT School for Performing Arts and Technology y, aparte de actuar, Tom sabe bailar, y muy bien, algo que demostró con su versión de Umbrella, de Rihanna, en el show Lip Sync Battle. Durante su carrera no se dedicó únicamente al cine; sus primeros pasos los dio en el teatro, donde interpretó a Billy Elliot en el musical homónimo. Aunque al principio fue elegido para un rol secundario, Tom se ganó al público y a los productores rápidamente, y eventualmente obtuvo el papel protagonista.
Listo para el estrellato
La vida de Tom daría un vuelco en junio de 2015. Por supuesto, ya comenzaba a ser reconocido y conseguir papeles cada vez mejores. Pero nadie, ni siquiera él en sus mejores sueños, pudo haber anticipado que tendría su propia franquicia tan pronto ¡y en Marvel, nada menos! El anuncio de que Holland se convertiría en el nuevo Spider-Man, solo un par de años después del turno de Andrew Garfield en el traje arácnido, fue toda una revolución. Entre fans y detractores, la especulación empezó a fluir y los detalles del contrato no hacían más que confundir al público: Marvel (o, mejor dicho, Disney), mediante una alianza con Sony Pictures, selló el futuro de Tom con seis películas.
En aquel momento, nombres más conocidos como Asa Butterfield (Sex Education) y otros menos populares, como Charlie Plummer (Words on Bathroom Walls), sonaban como posibles Peter Parker, pero fue Tom quien se llevó el ticket dorado y la chance de formar parte del proyecto cinematográfico más ambicioso de la historia.
¿Cómo se enteró Tom de que su vida estaba a punto de cambiar? A través de una publicación en Instagram. Ni su agente ni sus padres ni representantes de Marvel se lo hicieron saber con anticipación, pero, sin lugar a dudas, fue la recompensa a un largo periodo de audiciones (aproximadamente cinco meses), en los que llevó, además de su carisma, su talento como bailarín y gimnasta, algo que decididamente inclinó la balanza en su favor ante los ojos de los directores de la que sería su primera película en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), los hermanos Russo.
“Fue estresante porque mientras más cerca estaba, más podía ver mi futuro cambiando”, le dijo Tom a Zendaya, la MJ de su Spider-Man, en una entrevista publicada por Interview, y agregó: “Me mató la espera. Incluso después de mis autofilmaciones, me llamaban a decir que me dejarían saber al día siguiente. Seis audiciones después, todavía nada. En la última dijeron: ‘Tenés que quedarte en Atlanta porque te vamos a decir mañana’. Así que me quedé por una semana porque mi primo vive ahí. Los días pasaban y no llegaba ninguna llamada. Volé de vuelta a Londres. Cinco semanas después, seguía mirando mi teléfono cada 20 minutos tratando de encontrar algo. Eventualmente, un día estaba sentado en mi cama con mi perro, simplemente haciendo scrolling en Instagram, y ahí estaba. Decía: ‘Ve a nuestra página para saber quién es el nuevo Spider- Man’. Lo hice. Decía mi nombre. Me volví loco. Entonces Kevin Feige [presidente de Marvel Studios y productor de la película] me llamó y me dijo: ‘Tengo grandes noticias, vas a ser Spider-Man’. Y le dije: ‘Ya sé, Kevin, está en Instagram. Tengo 19. ¿Realmente pensaste que no iba a encontrarlo?”.
Una de las condiciones más importantes para cualquier actor que fuera a llenar estos zapatos fue la química en pantalla con Robert Downey Jr., quien fue, por muchos años, la cara visible más importante del MCU y líder indiscutido de Los Vengadores (a pesar de lo mucho que intentaron que el Capitán América de Chris Evans llevara ese título). En una entrevista con Entertainment Weekly, Tom compartió cómo fue su primera lectura del guión con el mismo Iron Man: “Entré a la habitación del estudio y tenían este pequeño escenario. Robert me llevó a un lado y me dijo: ‘Recuerdo mi prueba de cámara para Iron Man, cuán aterrorizado estaba. Pensá en esto como solo una audición. No es muy aterrador. Si te equivocás, simplemente vamos a empezar de nuevo. Sin presión’. Pero eso como que elevó un poco la presión para mí. Él fue genial, muy comprensivo, y porque dijo que había estado ahí, en la misma situación, me relajó un poco”.
Durante el proceso de selección también hizo una prueba con Chris Evans, pero el ensayo fue más físico que actoral, y en medio de las conversaciones empezó a hacer gala de sus habilidades gimnásticas. Cuando los productores le preguntaron si sabía hacer volteretas hacia atrás (backflips), fue la señal para empezar saltar (aunque ya había enviado muchas grabaciones haciendo las volteretas, intentando impresionar a todos).
Su primera vez en las mallas del Hombre Araña fue en 2016, en Captain America: Civil War, cuando el héroe de Queens fue reclutado por Iron Man para enfrentarse a Capitán América. Su cameo fue breve, pero quedó grabado en la retina de todos. Un año después debutó con su propia película, Spider-Man: Homecoming, donde trabajó no solo con Robert Downey Jr., sino también con Michael Keaton y Marisa Tomei.
En los años siguientes, 2018 y 2019, el Peter Parker de Tom Holland jugó un papel importante en Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame. En Spider-Man: Away From Home le tocó cargar con un Peter diferente, que no existió por cinco años durante los eventos de Endgame y que regresó a un mundo en el que su mentor, Tony Stark, dejó de existir. El fantasma de Tony y el peso de la responsabilidad de ser un héroe entraron en conflicto con su futuro, y Tom interpretó la historia perfectamente. A veces, después de tantas volteretas, se hace fácil olvidar su talento actoral, algo de lo que hizo gala de nuevo con Spider-Man: No Way Home, el primer gran éxito de taquilla desde el inicio de la pandemia que pasó la marca de los USD 1000 millones de recaudación en las dos semanas siguientes al estreno.
Cuando se alcanza el éxito a una edad tan prematura, las preguntas que se repiten una y otra vez suelen ser las mismas, especialmente ¿qué viene después? Tom Holland, a sus 40 quiere ser director; a sus 35 le gustaría ganar un Oscar. Mientras, simplemente quiere seguir disfrutando. Ve a actores como Jake Gyllenhaal, Leonardo DiCaprio y Meryl Streep como inspiración de lo que un intérprete puede hacer. Quiere ser flexible y no quedarse estancado en un personaje. “Pienso que eso es lo que puede suceder cuando hacés una película de superhéroes. Así que cada conversación que tengo con mis agentes es: ‘¿Qué tienen para mí, qué sigue, a quién puedo interpretar?’”, dijo a Interview.
No Way Home
La nueva película del MCU encuentra a nuestro amigable vecino luchando, una vez más, por encontrar una armonía entre su vida de héroe y persona con una carrera universitaria y una relación con Michelle Jones-Watson (Zendaya). Por primera vez en la historia cinematográfica de este personaje, el público en general sabe que Peter Parker es la identidad secreta de Spider-Man, hecho que desata una serie de problemas personales y legales para él, su tía May y sus amigos.
En desesperación, acude al Doctor Stephen Strange en busca de una solución. ¿Cómo puede hacer para que la gente olvide que es Spider-Man? En su inocencia, casi consigue que el mundo entero (incluyendo a sus allegados) olviden su identidad; el hechizo de Strange se sale de control y en los segundos que le toma contenerlo, algunos enemigos aparecen. El mayor problema no es que haya villanos, sino quiénes son: Doctor Oc, Norman Osborn y Electro conocen a un Peter, pero no a este. Se colaron de otros universos y ahora es trabajo de este devolverlos al lugar del que provienen.
Alerta de spoilers
Aunque Doctor Strange quiere devolver a los villanos a sus universos de origen, algo detiene a Peter: si vuelven al lugar del que provienen, ¿irán a morir? En su faceta más ingenua, pero también más humana, él busca la manera de ayudarlos a ser ellos mismos antes de retornar a sus realidades y enfrentar a sus respectivos Spider-Men.
Este arco de redención no es una estrategia nueva para Marvel y, por supuesto, tiene mucho que ver con la gran casa de la que depende: Disney. No obstante, y muy sorprendentemente, los escritores de esta película lograron tejer una compleja trama con una sobredosis de personajes sin descuidar la identidad y el corazón de nuestro Peter, que se enfrenta al mismísimo Strange en su intento por sanar a sus enemigos.
En el punto más duro de la batalla, Peter recibe la ayuda de sus amigos y la asistencia de otros que saben, mejor que nadie, por lo que él está pasando. Los Spider- Men de otros universos hacen sus apariciones estelares(y muy, muy anticipadas) para dar una mano, y consiguen así redimirse a sí mismos por los errores que cometieron en sus universos.
De alguna manera, Spider-Man: No Way Home se siente como el cierre perfecto para una saga que, aunque parezca lo contrario, no tiene demasiados años en desarrollo. Tom Holland lleva solo cinco años en la piel de Peter Parker, pero en este tiempo ha logrado que toda una generación vuelva a entusiasmarse con un héroe que, aunque parezca increíble para algunos fans, no era tan famoso en 2015 como en los 90.
Hoy, en pleno 2022, Spider-Man vuelve a ser un jugador central del mapa de los superhéroes y el futuro está lleno de expectativas. Ni siquiera Tom Holland puede decir si volverá a encarnar a Peter Parker, pero las posibilidades son infinitas, especialmente en el contexto actual de los recursos financieros con los que cuentan Sony Pictures (dueño de los derechos del personaje) y Marvel para continuar la historia.
Tom, sin dudas, ha demostrado que tiene lo que se requiere para seguir tejiendo las redes por mucho tiempo más.
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