Cecilia es florista y emprendedora. Se considera a sí misma «amante de las ideas, fan de la naturaleza», «aprendiz desde y para siempre».
Dos palabras que te describan: Exigente y relajada.
Una película y un libro que te marcaron: Eterno resplandor de una mente sin recuerdos y Rayuela.
Tu serie fav del momento: Fleabag.
Tu comida preferida: Ñoquis con salsa rosa.
El lugar al que siempre volvés: A la casa de mis padres, mi refugio.
Algún miedo inusual: A la oscuridad.
¿Cómo describís el lenguaje de las flores?
Las flores piden ser cuidadas, amadas y respetadas, y creo que es exactamente como deberíamos tratarnos a nosotros mismos y a los demás. Es un intercambio justo.
¿Cuál es tu primer recuerdo asociado con las flores?
El jardín de mi mamá, más plantas que flores, pero siempre impecable por el
cuidado de ella.
¿Cómo y cuándo nació el proyecto Almacén de Flores?
En el 2014, mientras trabajaba aún y cumplía un largo ciclo en el mundo del marketing y la publicidad. Me dieron ganas de emprender algo propio e incursionar en el mundo del diseño, que siempre fue un pendiente para mí. Por personas cercanas empecé a tener flores a disposición y lo que empezó como un pequeño proyecto, se convirtió en mi 24/7, trabajo y pasión.
Recientemente incursionaste en la cerámica. ¿Qué es lo que más disfrutás del trabajo con el barro?
De lo mejor que me tocó experimentar. El barro exige que respetes el tiempo para que las piezas salgan bien. No podés apurar procesos ni dejar que pase el punto.
Te invita a estar presente, dedicarle toda tu atención, energía, cuerpo y creatividad.
Si pudieras compartir un trago con cualquier persona, famosa o no, viva o no, ¿con quién sería?
Me tomaría un trago con Makoto Azuma, tengo mucha curiosidad y admiración hacia lo que hace, es un escultor botánico y artista floral.
¿Qué hay que tener en cuenta para elegir el ramo perfecto?
Entender el gusto y las preferencias de la persona que va a recibir el ramo. Aunque
no sea un fan de las fl ores, hay formas de llegarle según su personalidad.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Beber un café siempre es mi pausa, el momento mío. Salgo de paseo con mis perros o leo algo que me atrape y listo. Y yoga, siempre que pueda.
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