Josie es psicóloga clínica que utiliza sus redes sociales para plataforma de orientación para padres sobre temas relacionados con la crianza. Está especializada en niños con TDAH, intensidad emocional y conductas desafiantes.
Dos palabras que te definan: Cuestionadora y curiosa.
Película favorita: Honestamente, casi no veo películas.
Última serie que viste: Veo Friends y Grey’s Anatomy en repetición.
Comida preferida: Pizza.
Destino nacional: Mi casa de San Ber.
¿Qué consejo les darías a los padres que sienten que han probado todo sin éxito?
Quizás las estrategias tradicionales no son adecuadas para tu hijo y necesitás explorar otras vías. O tal vez estás en lo correcto pero tenés que redefinir tu idea del “éxito”.
¿Qué enfoque recomendás para manejar problemas de conducta en el hogar y la escuela?
Creé el método Re(2)ir(2), que consiste en seis pasos. Primero, es crucial recuperar la relación, dedicar tiempo y energía para reestablecer una conexión de disfrute mutuo. Luego, se van añadiendo expectativas claras y consistentes, empezando con pocas, pero firmes, y de ahí se va aumentando.
¿Cómo te mantenés actualizada?
Actualizaciones frecuentes. Soy miembro del Louisiana Contextual Science Research Group, donde mis compañeros producen investigaciones y todos revisamos nuevos estudios para mantenernos al día.
¿Qué técnicas pueden utilizar los padres para ayudar a sus hijos ante emociones fuertes?
Identificar qué situaciones gatillan las emociones fuertes y enseñar a nuestros hijos qué hacer en esos momentos. Por ejemplo, cuando se les da una respuesta negativa. Entonces, la habilidad a enseñar sería: “¿Qué puedo hacer cuando me dicen que no a algo que yo quería”. Es importante crear oportunidades para practicar estas herramientas (jugar, actuar, modelar) y felicitar al niño cuando logra pequeños avances.
¿Cuál es tu frase favorita?
“Se siente difícil porque es difícil, no porque yo lo estoy haciendo mal”, de la doctora Becky Kennedy.
¿Con qué figura histórica te gustaría conversar?
B.F. Skinner.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Dos mañanas a la semana empiezo a trabajar a las 11.00. Le dedico las horas previas a tomar mate, estudiar y, a veces, meditar. Entre semana, no salgo de noche y trato de que mis hijos y yo estemos en casa a las 19.00, ya en piyama y en modo descanso. Cada tanto, si estoy muy sobrepasada, me tomo un día libre mientras los chicos están en el colegio.
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