Juanchi Yogui es conocido por usar su plataforma para difundir la práctica del yoga, una disciplina que le cambió la vida. Es profe de power yoga, pero, principamente, es papá de María y Juancito. Además, es el creador de The Yoga Brunch.
Un libro que cambió tu vida: Cadena de favores, de Marisa Grey.
La serie que estás viendo: House of the Dragon.
Tu comida preferida: Asado.
Tu destino nacional favorito: San Bernardino.
Alguna fobia: ¡A las ratas!
¿Cómo conociste el yoga?
A través de amigos que practicaban yoga fitness.
¿Cómo cambió tu vida con el yoga?
¡En todos los sentidos! Tanto física como mentalmente. Es una práctica que te enfoca en lo esencial: la respiración, la atención a tu cuerpo, al movimiento y a la armonía que debe tener todo.
¿Qué es algo que te gustaría que todos sepan del yoga?
¡Que es para todos! No hace falta ser flexible, flaco, lindo, alto… El yoga no tiene filtros, se adapta a cada uno y te enamora porque hace que le quieras a tu cuerpo, tus virtudes y tus falencias.
¿Cuáles son algunas señales de que nuestro cuerpo necesita una actividad física?
El agotamiento, los cambios de humor, el sobrepeso; hay muchísimos ejemplos. Pero todos somos diferentes, por lo que tenemos distintas señales a tomar en cuenta para darle al cuerpo lo que se merece. Ya sea yoga o una pausa, un descanso.
Contanos sobre The Yoga Brunch. ¿Qué papel juega la comida en tu vida?
Para mí, la comida es innegociable. Si bien practico yoga, sigo comiendo carne y tomo moderadamente alcohol. Pero si me das a elegir, me quedo con la comida. The Yoga Brunch es esa fusión de ejercicio y placer, encontrar en un lugar todo lo que nos gusta: vernos bien con las peinadoras, inspirarnos en una referente en su charla, hacer ejercicio en las clases con Juanchi y, por supuesto, comer bien y tomar unos tragos.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Los viernes son mis días de mimos. Voy al spa a cortarme el pelo, me reúno con amigos u otra actividad. Los findes también me escapo temprano a entrenar y darme mi tiempo antes de cocinar para la familia. Realmente, disfruto mucho mi tiempo a solas.
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