María Teresa es periodista, presentadora de televisión y abogada. Tiene un lugar especial en los hogares de todo el país gracias al programa matutino Día a Día.
Dos palabras que te definan: Pasión y compromiso.
Un libro que te marcó: La Biblia.
Serie o película preferida: Suits.
Comida favorita: Ñoquis.
Destino nacional predilecto: Encarnación.
¿Cómo describirías al periodismo del siglo XXI?
Como un periodismo básicamente digital, sustentado en la inmediatez de las redes sociales, más conectado con la gente, que a su vez se convierte en la principal fuente de información.
¿Una frase que te represente?
“Ver para creer”.
¿Qué es lo mejor de dedicarse a la comunicación?
Lo mejor es que uno nunca se aburre, siempre tiene la posibilidad de aportar algo para ayudar a las personas que confían en nosotros.
Fuiste una de las mujeres pioneras en las noticias por televisión. ¿Te parece que la representación femenina en los medios mejoró en los últimos años?
Sí, mejoró mucho en cuanto a cantidad; la calidad siempre estuvo presente.
¿Te sentís más cómoda frente al micrófono o la cámara?
Mi primer amor fue la radio, me encanta, me hace feliz. Las cámaras vinieron por añadidura.
¿Cómo es un día normal en tu vida?
Sin desperdicios de principio a fin. Comienza a las 4.30, cuando me levanto para ir al canal, y termina a las 22.00 cuando me acuesto a dormir. Mi día transcurre entre la televisión», la radio y los tribunales.
¿En quién pensás cuando escuchás la palabra «héroe»?
En los excombatientes de la Guerra del Chaco, que ya son poquitos y tanto lucharon no solo para defender a la patria, sino también para conseguir que les reconozcan sus legítimos derechos a percibir una pensión acorde y un trato privilegiado.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Los sábados y domingos.
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