Una mujer de ciencia es presidenta
Hace exactamente una semana (al momento de la publicación impresa), México eligió democráticamente a su primera presidenta de la República. La científica, académica y ex jefa de Gobierno de la capital ganó las elecciones con un contundente 58.3 a 60.7 % de los votos, según los conteos preliminares del Instituto Nacional Electoral de su país.
Por Laura Ruiz Díaz.
En enero de 1987 la Universidad Autónoma de México (UNAM) estaba llena de jóvenes estudiantes en plena lucha contra el rector Jorge Carpizo, quien pretendía el cobro de matrículas en la entidad pública. Para ubicarnos, es como la lucha por el Arancel Cero en nuestro país, que tanto copó la opinión pública este año.
En ese momento, una de las estudiantes ya perfilaba su liderazgo. Cuatro décadas después, ganó las elecciones para la presidencia de México. ¿Su nombre? Claudia Sheinbaum Pardo. Tiene 61 años, dos hijos, una maestría y un doctorado. Muchos mexicanos le dicen Claudia, a secas, como pasa cuando los liderazgos trascienden los apellidos para convertirse en historia. Ella ya lo hizo como primera mujer destinada al sillón presidencial.
“Por primera vez en 200 años de la República me convertiré en la primera presidenta de México”, afirmaba en su discurso como ganadora de las elecciones. “No llego sola, llegamos todas. Con las heroínas que nos dieron patria, nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas», agregó. También dejó un claro mensaje a la oposición: «Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que el disenso forma parte de la democracia. Y aunque la mayoría del pueblo respalda nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos».
El 1 de octubre asumirá la jefatura del Estado, en un país con 130 millones de habitantes, 36 % de pobreza, una extensa frontera con Estados Unidos —que se enfrenta al fantasma trumpista—, una tasa alarmante de feminicidios y desapariciones de personas. Todo esto sin empezar a hablar del crimen organizado y el narcotráfico.
Sus pasos en la política
Fue alcaldesa de la CDMX, pero antes, en 2000, fue secretaria de Ambiente, elegida por su perfil técnico. Su militancia estudiantil fue un plus. Los desafíos no eran menores: limpiar una de las ciudades más contaminadas del mundo y construir el segundo piso de una enorme autopista. Claudia cumplió.
Después de esa gestión fue parte de un equipo ganador del Nobel de Paz por su contribución al estudio del cambio climático en 2007. Esto sin dejar de lado la política, porque fue vocera de las campañas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO.
En el 2018 asumió la alcaldía de una de las urbes más importantes del continente. Su gestión estuvo marcada por la reducción parcial de la inseguridad, la proliferación de ciclovías y la construcción del metrocable más grande del mundo. ¿Su administración durante la pandemia? Desde el primer día se enfocó al 100 % en la prevención. De hecho, su ciudad tuvo una de las mayores tasas de vacunación a nivel internacional.
“No llego sola, llegamos todas. Con las heroínas que nos dieron patria, nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”
Claudia Sheinbaum
Críticas
Durante un terremoto en 2017, un colegio se derrumbó en Tlalpan y dejó 17 niños muertos. La oposición, el periodista Eduardo Ruiz-Healy y algunos familiares han acusado a Sheinbaum, quien fue jefa delegacional de dicha localidad del 1 de octubre de 2015 al 6 de diciembre de 2017, de opacidad, al no haber divulgado el expediente completo de las autorizaciones y permisos.
En 2021, un accidente en la línea 12 del metro de CDMX dejó 27 muertos. Las obras se habían inaugurado en una gestión anterior. La alcaldesa lanzó una investigación que demostró deficiencias en la construcción, entre 2014 y 2015, pero fue blanco de muchas críticas, sobre todo durante las elecciones.
La Cuarta Transformación
Las y los interesados en política internacional seguramente ya habrán escuchado en reiteradas ocasiones esta frase, pero que no nos sorprenda si resulta un concepto un tanto extraño. Es que no estamos acostumbrados, en nuestro país, a hablar de justicia social. Por esta vez vamos a detenernos especialmente en este plan de Gobierno que inició su implementación con AMLO y que Sheinbaum promete continuar.
El expresidente denominó la Cuarta Transformación a un proyecto político que pretende ser sucesor de los grandes hitos históricos mexicanos: la Guerra de Independencia contra el vínculo colonial (1810-1821); la Guerra de Reforma, un proceso de transformación encabezado por Benito Juárez, cuyo objetivo era separar a la Iglesia del Estado; y la revolución contra la dictadura de Porfirio Díaz, liderada por Francisco I. Madero y Emiliano Zapata.
La Cuarta Transformación es un cambio que, según López Obrador, propone proveer atención especial a la población indígena, acabar con la corrupción y los privilegios, que el pueblo sea libre y democrático, justicia social basada en las necesidades populares, distribución equitativa del ingreso y la riqueza, y disminución de la pobreza. Además, cobra especial importancia la recuperación del papel del Estado en la rectoría de sectores como la economía. El objetivo es crear las condiciones para alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna.
El plan de gobierno de Claudia Sheinbaum contempla 100 pasos para la transformación. Algunos de ellos son aumentar las becas universitarias y escolares, otorgar pensiones a mujeres dedicadas al cuidado, fortalecer los sistemas médicos de diagnóstico y salud mental, construir cientos de miles de viviendas y, uno de los más ambiciosos, llevar a rango constitucional la paridad salarial de género.
Todo lo realizado se hace desde abajo y con la gente. La Cuarta Transformación es lo que López Obrador denomina como “humanismo mexicano”, al que adscribe la nueva presidenta, que busca implementar las recetas de un estado de bienestar, a la mexicana y sin seguir recetas de fuera.
«Téngalo por seguro, estaremos a la altura de nuestra historia y a la altura del generoso y gran pueblo de México», dijo Sheinbaum para finalizar su discurso. Es la promesa que deja a todos los mexicanos.
POLÍTICA Y CIENCIA
Sheinbaum es autora de más de 100 publicaciones especializadas y de un libro en los temas de energía, medioambiente y desarrollo sustentable. Ha dedicado muchas de sus investigaciones a los efectos del cambio climático, pero no solo eso, también las ha aplicado en políticas públicas con excelentes resultados.
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