Donación de cabello

Una respuesta solidaria ante el cáncer de mama

A través de las películas y la televisión, a lo largo de los años, nos enteramos de que una de las formas de ayudar a las personas que transitan la pérdida de cabello temporal, a causa del tratamiento contra el cáncer, es donar nuestra propia melena. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cualquiera puede? ¿A quién recurrimos y cómo se utiliza lo donado? ¿Cuál es la medida mínima de largor? En esta edición contamos con las respuestas a estas preguntas gracias al maravilloso trabajo de la organización Look de Esperanza.

En un mundo donde todos somos observados, medidos y juzgados por nuestra apariencia, la organización civil sin fines de lucro Look de Esperanza ofrece una solución para quienes están atravesando un proceso terapéutico relacionado con el tratamiento del cáncer, cuyos efectos incluyen la pérdida de pelo. Un grupo de mujeres con ganas de ayudar confecciona gorras con extensiones de cabello, que cumplen tanto una función estética como de cuidado.

“Nuestro trabajo consiste en entregar a las personas que pasan por una situación transitoria de pérdida de cabello por quimioterapia, unos kepis que tienen un montaje de extensiones naturales, con el objetivo de ayudarles en la autoestima, evitar el bullying en los niños, protegerlos del sol y del frío, y de esa manera, minimizar el dolor de la situación que, si bien es temporal, es muy dolorosa. Cuando nos donan pelucas, también las entregamos a quienes las necesitan. Nos comunicamos a través de las redes para dar a conocer los avances del proyecto”, explica la artista plástica Patricia Silva Zapattini, vocera del emprendimiento.

Look de Esperanza nació en 2021 con un prototipo creado para un familiar de los voluntarios. “A raíz de la quimioterapia y la pérdida de cabello se encontró frente a esta situación difícil de afrontar. A partir de ahí creció la idea y el deseo de ayudar a otra gente que pasa por la misma situación”, recuerda Silva Zapattini.

Este grupo rápidamente contactó con una empresa de indumentaria deportiva para solicitar kepis en donación. A partir de entonces, se aliaron con peluquerías, que donaron mechones. Con la ayuda de otro estilista especializado en cortinas de cabello, empezaron a unir a personas que necesitaban con aquellos que tenían ganas de ayudar.

“Una cortina de cabello es pelo cosido a una cinta que se ve como una cortina de tela, literalmente, y que, en este caso, se fija a la parte de abajo del kepis. Usualmente las mujeres las usan entre su propia cabellera para agregar volumen”, explica la vocera.

“Nosotros simplemente nos constituimos en un grupo que hace el enlace entre las personas que desean donar sus recursos, su tiempo y sus habilidades, y los enfermos de cáncer, que atraviesan la pérdida temporal de cabello por quimioterapia. Somos el puente, un enlace, un nexo. Los kepis no se venden”, agrega Patricia.

Look de Esperanza no está constituida como fundación; entonces, gran parte de su organización depende del tiempo de voluntarios y empresas que donan desde sus recursos particulares. Por ejemplo, la agencia de publicidad Warana colabora con la fotografía y la gestión de redes sociales; las peluquerías ofrecieron cortes gratuitos de cabello a personas con deseos de cambiar su aspecto y donar su cabellera; la empresa de transporte La Sanlorenzana ofreció espacio publicitario para ayudar a difundir el trabajo de la organización. Algunos ofrecen tiempo y transporte para recoger donaciones.

En 2021, como parte de su primera campaña, pusieron alcancías en peluquerías aliadas para juntar fondos y solventar el montaje de los kepis. “Todo ayuda y siempre estamos atentos para recibir donaciones y continuar siendo un canal de ayuda”, agrega Patricia.

“Todo ayuda y siempre estamos atentos para recibir donaciones y continuar siendo un canal de ayuda”

Para quien los necesite

Gracias a sus continuos esfuerzos, que no se limitan a una sola temporada anual, cuentan con un stock permanente listo para entregar un kepis a quien necesite. “Todo el año se recibe un poquito de cabello, especialmente este mes, que se conmemora el octubre rosa. La gente que se peluquea busca dónde donar, quiere ayudar”, explica.

Hay varias formas de hacer llegar las donaciones a la organización. Muchos les contactan a través de los teléfonos publicados en sus redes sociales, y los médicos que ya conocen su trabajo también sirven de nexo con posibles donantes y, por supuesto, con los beneficiarios. Patricia Silva nos explica que “hay pacientes que vienen del interior del país para poder seguir su tratamiento, y coordinamos con ellos la entrega, donde sea. A veces incluso en el mismo lugar donde hacen su terapia o en un sitio público. Nos arreglamos como sea para que la persona lo reciba”.

Para las personas que viven fuera de Gran Asunción y quieren colaborar con Look de Esperanza, la empresa de transporte Nuestra Señora de la Asunción ofrece su apoyo: se encarga del envío y la entrega de los kepis a cualquier punto del país a donde lleguen con su servicio de encomiendas. “¡La gente paraguaya es muy solidaria, siempre!”, dice Patricia con mucha alegría.

“Tenemos la suerte de ser testigos y de compartir la felicidad de las personas que reciben esta ayuda, porque la situación de pérdida del cabello para la gente en quimioterapia es mucho más compleja de lo que uno se imagina. Es difícil no solo para quien la padece, sino también para los familiares”, dice Patricia Silva y agrega: “Uno de los primeros casos fue una nena de tan solo ocho años. A los chicos les ayuda a socializar, para [tratar de] evitar el bullying de otros niños que, sin saber, causan mucho daño”.

Cuatro datos clave para donar cabello

1. ¿Cuánto cabello se necesita para un kepis? Cada kepis lleva 100 g de cabello, aproximadamente, y van armando las unidades de a poco, según lo que reciben: “Y así, al decir, parece poco, pero en realidad cuesta mucho juntar. Tenemos fe en que seguiremos haciendo feliz a la gente al ayudar a paliar ese momento tan difícil”.
2. ¿Cómo se reciben las donaciones? 
   Los mechones de cabello deben alcanzar un mínimo de 18 cm de largo. No importa la cantidad, porque lo recibido se mezcla con otras donaciones y se selecciona de vuelta hasta llegar a los 100 g requeridos. Los más cortos son desechados porque no sirven para la confección de las cortinas.
3. ¿Cuáles son los requisitos para convertirse en donante de cabello?
   Cualquier persona puede hacerlo. “Han donado niñas, mujeres y varones. No importa la cantidad ni la calidad de cabello. Hemos recibido también extensiones que la gente dejó de usar. Todo sirve, mientras tenga 18 cm de largo”, explica Patricia Silva.
   El primer kepis, aquel prototipo que dio origen al proyecto, se confeccionó con una cortina de cabello ya en desuso. “Ahora todo es circular. Pensamos que cuando el paciente se recupere, va a buscar a quien donar su kepis y así seguir con la cadena”, dice Patricia.
4. ¿Puede alguien cortarse el cabello de su peluquería particular para donar?
   Cualquier persona puede cortarse el cabello o guardar lo que le cortan para hacer la entrega. “Varias peluquerías, años anteriores, ofrecían ese servicio gratuito. Incluso tuvimos un estilista, ubicado en la planta de una empresa de transporte, en San Lorenzo, que cortaba gratis a todo aquel que deseaba donar”, recuerda.

Un proyecto vigente

Patricia Silva Zapattini se siente afortunada de haber logrado contactar con tantas personas solidarias y sensibles con la necesidad y el dolor de los demás. Recientemente realizaron una rifa de obras de arte de artistas paraguayos y otros objetos donados: “Con ello juntamos un poco de dinero para seguir llevando a cabo el proyecto. Hubo y hay mucha gente generosa en un proyecto gratuito”.

Como ya te contamos, el trabajo de Look de Esperanza se solventa con las donaciones de particulares y empresas, así que si querés convertirte en un colaborador más, podés informarte en la cuenta de Instagram @lookdeesperanza_ o bien a través de alguna de las líneas telefónicas (0981) 920-116 y (0981) 415-008.