Una trayectoria de coraje y convicción
Ella es la primera —y única— artista latina en ganar un premio Emmy por un rol protagónico. Pero no solo eso, también lleva adelante un activismo ferviente en una sociedad que se jacta de su diversidad sin llegar a ser inclusiva.
Por Laura Ruiz Díaz.
America Georgina Ferrera nació en el seno de una familia hondureña residente en Estados Unidos, específicamente en Los Ángeles (California). Como muchos inmigrantes en busca del sueño americano, los Ferrera querían mejores condiciones de vida para sus hijos y la garantía de sus derechos básicos, sobre todo el de la educación. Suena conocido, ¿verdad? No es casualidad, nuestro país tiene esa misma tradición migrante.
Los latinos son el grupo minoritario más grande en Estados Unidos: cerca del 20 % de la población. Pero eso no se traduce en representación en las pantallas y, cuando sucede, generalmente son estereotipos que están muy lejos de la realidad. Hollywood: no toda Latinoamérica es México ni todo en México es pobreza y narcotráfico.
Navegar entre estas dos identidades, la heredada y la que vivía fuera de su hogar, para ella siempre implicó grandes desafíos. Y marcaron su carrera desde el principio: constantemente su imagen estaba fuera del canon de representación latina para las mujeres. Era, según afirmó en varias entrevistas, “demasiado morena, demasiado bajita,
demasiado gordita o de aspecto étnico”.
Hollywood: no toda Latinoamérica es México ni todo en México es pobreza y narcotráfico.
Eso implicó un doble (o triple) esfuerzo de parte de America para conseguir oportunidades. Es un camino que lleva recorriendo pasito a pasito desde hace más de 20 años.
“Hay anomalías, momentos en que los latinos llegan a brillar. Y por supuesto que tuvimos eso, pero siento que todos hemos estado esperando por un tiempo muy largo ese instante decisivo”, afirmó Ferrera a la BBC en una entrevista que otorgó hace cinco meses. Y agregó: “Es complicado reconciliar la historia de casi cuento de hadas de mi viaje con
lo que sé que es la realidad de la gran mayoría de la gente como yo”.
Ugly Betty
Si algo la ayudó a posicionarse donde está fue su rol protagónico en Ugly Betty (adaptación del éxito colombiano Yo soy Betty, la fea), trabajo por el cual se llevó un Globo de Oro, un premio del Sindicato de Actores de Cine (SAG) y un Emmy. America Ferrera fue la única mujer latina en ganar uno de estos últimos en un rol protagónico.
Considera que ha tenido suerte en lograr eso con un papel que no representa los típicos estereotipos latinos que la industria estadounidense reproduce. Con Betty, pudo ser “una protagonista segura de sí misma y que no está representada como una inmigrante criminal pobre o una latina hipersexualizada”.
Los Emmy reconocen la excelencia en la programación televisiva estadounidense en el prime time. En un país con una comunidad latina tan importante, es realmente llamativo que el primer premio a una mujer latina por un rol protagónico haya sucedido recién en el 2007.
Activismo
La voz de America Ferrera siempre se alzó por los derechos de las minorías y la actriz abogó en distintas ocasiones por la justicia social. En el 2016 fundó la organización Harness, junto a su marido Ryan Piers Williams y Wilmer Valderrama. Se trata de una comunidad de artistas y personalidades públicas que brinda oportunidades educativas y de compromiso para apoyar la labor de entidades que buscan activamente la garantía de derechos huma nos. Harness se ha asociado con compañías como Hearst Media y NBC Entertainment para colaborar con la amplificación de estas historias.
Desde hace años que Ferrera es reconocida como una gran lideresa feminista. Fue una de las impulsoras de Time’s Up, movimiento contra el acoso sexual que pone de relieve la desigualdad sistémica y la injusticia laboral. Participó de forma activa de la organización de la Marcha de las Mujeres en Washington y su militancia política siempre se relacionó muy de cerca con el Partido Demócrata.
Como si todo esto fuera poco, American Like Me: Reflections on Life Between Cultures es un libro editado por ella. Allí, la actriz invita a 31 de sus amigos, conocidos, pares, héroes y heroínas a compartir sus historias de la vida como personas que pertenecen a familias migrantes.
Barbie
“Es literalmente imposible ser mujer”. Así inició el apasionado monólogo de America Ferrera en el filme Barbie, dirigido por Greta Gerwig, donde habla de las injusticias y contradicciones que día a día tenemos que lidiar por nuestra condición de género todas las mujeres. A todo esto, sumémosle ser latina en Estados Unidos. Y, para completar,
querer vivir del arte. Ella logró hacerlo sin olvidarse de sus orígenes, ayudando a los demás y luchando por la justicia social. Hoy, domingo 10 de marzo, se vive su nominación a un Oscar como una final del mundo.
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