Desde “Here’s looking at you, kid”, del mítico filme Casablanca (1942), a “I’m the king of the world”, de Titanic (1997), estas son algunas de las frases más famosas del cine que fueron fruto de la improvisación.
Por Manuel Noriega. EFE/REPORTAJES.
A veces es posible reconocer una película por una sola frase, una línea icónica que permanece en el imaginario del espectador y trasciende la sala de cine. Por norma general se cuida el guión y se pule antes de gritar “¡acción!”, aunque luego pueda sufrir cambios. Pero, de vez en cuando, esa frase que pasa a la historia ni siquiera estaba escrita. Estas son algunas de las citas famosas que fueron fruto de la improvisación.
Un guión que sufrió varios cambios durante el rodaje fue el de Casablanca, el mítico filme de Michael Curtiz. En esta cinta hay varias frases memorables, como: “We’ll always have Paris” (siempre nos quedará París), “I think this is the beginning of a beautiful friendship” (creo que es el comienzo de una bonita amistad) o “Play it, Sam” (tócala, Sam).
Otra de ellas: “Here’s looking at you, kid” (algo como: te estamos viendo, chico), fue de Humphrey Bogart. La línea, que varía según la traducción, era lo que Bogart decía a Ingrid Bergman cuando jugaban al póker, entre escenas, según publicó la BBC. Llegado el momento, el actor la coló en su diálogo con la cámara rodando y pasó a formar parte del montaje final.
Blade Runner
El replicante Roy Batty salva al cazador de recompensas Rick Deckard al impedir que caiga al vacío. Cuando Deckard está a salvo, el replicante, con un cartel de neón de la firma japonesa TDK detrás y bajo la lluvia, comienza a contarle que ha visto cosas que no creería. Blade Runner, dirigida por Ridley Scott en 1982 y a la que pertenece esta escena, se convirtió en una película de culto y el monólogo de Batty, interpretado por Rutger Hauer, es recordado por fans y amantes del género.
En un determinado momento, el personaje dice: “All those moments will be lost in time, like tears in the rain” (todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia). La frase no estaba en el guión original, pero tampoco fue fruto de la improvisación. Hauer modificó el discurso la noche antes de rodar la escena.
“Mantuve dos líneas, porque pensé que eran poéticas, que pertenecían al personaje, pues en algún lugar de su cabeza digital tiene poesía y sabe lo que es. ¡Lo siente! Y mientras se le acaban las pilas, se le ocurren las dos frases”, dijo el actor, fallecido en julio de 2019, a Radio Times.
Para el cierre, esperaba encontrar una frase en la que el personaje, a sabiendas de que le queda poco tiempo, “expresase un poco el ADN de la vida que sintió. Todo lo que hice fue escribir una línea. Edité y se me ocurrió. Ese es el poeta que hay en mí, mi poeta. Me pertenece”.
Los permisos de Kubrick
La cara de Jack Nicholson asomando por un agujero que acaba de abrir a hachazos en una puerta es una de las escenas más reconocibles de The Shining (1980), adaptación cinematográfica del libro de Stephen King a cargo de Stanley Kubrick. Allí, Nicholson dice: “Heeere’s Johnny!” (aquí está Johnny). En una de las tomas, decidió utilizar esta frase, que usaba el presentador estadounidense Johnny Carson para saludar a su audiencia cuando salía en antena en The Tonight Show Starring Johnny Carson.
Kubrick también permitió a Peter Sellers improvisar en la comedia Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964). Una de las frases más reconocidas de la cinta fue, de hecho, producto de la libertad interpretativa del actor. “Mein Fürhrer! I can walk” (Mi Fürher, puedo andar) no aparecía en el guión original. El director dijo al respecto que tenía seis cámaras apuntando a Sellers, que entró en escena y que nadie sabía qué iba a hacer, incluido el propio actor.
Jaws
A mediados de los 70 llegó a los cines una de las películas más famosas de Steven Spielberg: Jaws. En ella se contaba la lucha entre un pequeño pueblo y el tiburón que lo aterrorizaba. Después de que el sheriff, al que da vida Roy Scheider, se encuentra cara a cara con el escualo le dice al cazador que está con él: “You’re going to need a bigger boat” (vas a necesitar un barco más grande). Carl Gottlieb, uno de los guionistas, contó a The Hollywood Reporter que se trataba de una broma interna que circulaba por el rodaje sobre un remolcador, que daba apoyo a la embarcación que transportaba el material, y que era demasiado pequeño.
“Zanuck y Brown eran productores muy tacaños, así que todo el mundo les decía: ‘Vas a necesitar un barco más grande’”, dijo. Scheider intentó colocar la frase en diversos momentos de la película, pero solo una pasó el corte. “Fue tan apropiado y real, y llegó en el momento adecuado, gracias a la edición de Verna Field”, añadió Gottlieb.
Taxi Driver
Un jovencísimo Robert De Niro, frente a un espejo, dice: “You talking to me?”, en Taxi Driver (1976) y encarna uno de los momentos más memorables de la filmografía de Martin Scorsese. “No había diálogo, creo, en la escena. Y recuerdo decir: ‘¿Puedes hablarte a ti mismo? En el espejo”, recordó el director a Today hace cinco años: “Era la última parte de rodaje. Fue muy difícil y pensamos: ‘Ok, vamos a grabarla’”.
Cerraron la puerta y dejaron al otro lado a miembros del equipo para que De Niro improvisara. “Seguía diciendo: ‘¿Me estás hablado a mí?’. Él seguía repitiéndolo y repitiéndolo”, continuó Scorsese. Al otro lado de la puerta, el asistente les insistía debían salir: “Yo pensé: ‘No, esto es bueno, muy bueno. Dame otro minuto’. Fue como un riff de jazz, un solo”.
Titanic
En 1997, la película de James Cameron Titanic batió récords en taquilla. En una escena, Leonardo DiCaprio, subido a la barandilla de la proa del barco, grita: “I’m the king of the world” (soy el rey del mundo). Pero esta frase tampoco estaba en el guión original. En este caso, no fue fruto de la imaginación del actor, sino del propio director. A Cameron se le ocurrió allí mismo y, aunque a DiCaprio pareció no convencerle, finalmente la dijo y se convirtió en una de las más icónicas de la película.
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