Una conversación con Margot Robbie, Ryan Gosling y America Ferrera
En medio de una de las campañas publicitarias más grandes jamás vistas para una película, todavía existen dudas, especialmente en forma de preguntas, para los protagonistas de la historia. Tuvimos la oportunidad de participar de una conferencia de prensa con los actores Margot Robbie, Ryan Gosling y America Ferrera, y en esta nota te traemos el resumen más preciso para leer antes (igual después) de pasar por la sala de cine.
Por Patricia Luján Arévalos. Imágenes: cortesía de Warner Latam y Rola Distribuidora.
Cuatro años atrás, cuando sopló sus 60 velitas, las ventas de la muñeca más famosa del mundo estaban en el punto más bajo de su historia y empezamos a cuestionar si Barbie tenía lugar todavía en el siglo XXI.
Hoy, domingo 23 de julio de 2023, sabemos que la respuesta es sí.
Los debates vienen de todos los niveles: cultura, moda, marketing y economía debatieron la relevancia de este juguete que, por décadas, fue el más pedido por las niñas alrededor del globo. La primera muñeca adulta de Estados Unidos tiene una huella muy profunda en la historia, un legado difícil de olvidar porque su existencia sirvió para afianzar la hegemonía yanqui en occidente.
En 1959, cuando recién se lanzó, simbolizó la libertad de las mujeres jóvenes. Con el paso del tiempo, sus connotaciones fueron cambiando y pasó de ser símbolo de autonomía a sinónimo de dependencia de estereotipos cada vez más desfasados sobre cómo las mujeres debemos ser, especialmente en lo concerniente a los cuerpos.
Entonces, ¿cómo encaja Barbie en la vida de las niñas y mujeres de la actualidad? Con completa libertad creativa, la directora Greta Gerwig propone una respuesta adulta, aunque entretenida, con la materialización del mito en la piel de Margot Robbie, una mujer completamente hegemónica que aceptó el desafío de dar profundidad a un personaje que todos (creemos que) conocemos. Además de actuar, Margot también aceptó el rol de productora y estuvo incluida en el proceso integral.
Estos temas también fueron discutidos por la producción, la dirección y el elenco del filme estrenado el 20 de julio. ¿Qué piensan los protagonistas de este hito cinematográfico sobre el fenómeno que rodea a Barbie?
Desde su perspectiva, ¿qué hace a Greta Gerwig la persona perfecta para contar esta historia?
America Ferrera (AF): – Creo que es su mezcla de humor, inteligencia, reflexión, corazón y humanidad, y el hecho de que une todo eso en una hermosa y brillante bomba de amor. No puedo pensar en otro director de nuestra generación que pudiera desbloquear el mundo de Barbie para hacerlo tan relevante y divertido al mismo tiempo, para la actualidad.
Margot Robbie (MR): – Greta siempre fue mi primera opción, la directora de mis sueños para esta película. Creo que es porque luego de conocerla por solo cinco minutos, ya quedé absolutamente encantada con ella. Es exquisita, inteligente y graciosa, todo lo que America (Ferrera) acaba de decir, y pone esos atributos en sus películas. Siempre siento el corazón palpitante de sus filmes.
Sabía que quería que esta película fuera divertida, con una conversación culturalmente relevante, que hiciera honor a los más de 60 años de legado de una marca y todo eso, pero, si realmente no sentís nada, ¿cuál es el punto? Y cada vez que veo sus obras, me inspiran un montón.
Y, también, durante el último par de años, quise una excusa para pasar el tiempo con ella [risas]. Fue genial, la amo.
Ryan, ¿cómo te ayudó [Greta] a encontrar tu kenergía?
Ryan Gosling (RG): – Bueno, para responder a tu primera pregunta, siento que es la persona perfecta para dirigir esta película, que es muy específica para quien ella es como artista y persona, es especial cuando alguien puede mostrarte, tan vívidamente, el mundo a través de su lente.
En términos de la kenergía, es todavía un misterio para mí. Honestamente, me elude. ¡Pero la siento en este lugar! Ustedes la tienen.
¿Cuál fue la parte más difícil y emocional de grabar este viaje de Barbie al mundo real?
MR: – No fue difícil per se, pero fue un desafío divertido decidir cuánto queríamos apoyarnos en lo tonto, en cómo nos moveríamos físicamente en Barbieland y cómo sería en nuestro mundo. Era una conversación interesante todos los días. Cualquier cosa podía surgir, como: “¿Existen los líquidos en Barbieland? No, no hay líquidos ni fuego. Entonces, cuando están sentados alrededor de una fogata, ¿cómo vamos a hacer eso?”.
Fue divertido, creo, especialmente para el equipo de diseño, inventar soluciones para este universo que creamos. Las esquinas del mundo debían sentirse palpables y tangibles, tan literalmente que, incluso, queríamos ver los escenarios y los fondos pintados, para que siempre te dé la impresión de que estás en un escenario construido en Barbieland y, por consiguiente, la yuxtaposición cuando llegás a la realidad, donde todo es caótico, hermoso e impredecible.
Eso ayuda a poner un punto más fino en el viaje de Barbie. Amé ese reto, pienso que todos lo hicieron también, que las cabezas de departamento y los que diseñaron el filme se divirtieron al inventar soluciones creativas, porque encontramos ese niño interior y jugamos de nuevo: adultos que inventaron soluciones divertidas e hilarantes para cosas que eran ingeniosas y tontas a la vez. Esta película, para mí, hace ambas cosas desde el principio hasta el fin, es muy ingeniosa y tonta al mismo tiempo, y no puedo pensar en otro filme que lo logre de esta manera. Con habilidad artística, pero también corazón.
¿Cuál es su accesorio de utilería favorito de Barbieland?
MR: – El tobogán. No sé si llamarle utilería o diseño de escenografía, pero es uno de los dos pedidos que hice al comienzo del proceso. Cuando Greta me preguntó qué quería para la película, creo que ella esperaba una larga lista o una gran respuesta, pero yo solo deseaba un tobogán que vaya desde el dormitorio hasta la piscina y una Barbie sirena. Me preguntó si eso era todo y sí, “aparte de eso, hacé lo que vos quieras”. Y me dijo: “¡Hecho!”.
¿Estás considerando tener uno en tu casa, quizás?
MR: – No estoy bromeando, de hecho le pregunté a un arquitecto si sería posible y me miró como si estuviera loca. Le dije que estaba hablando en serio y me respondió que es absolutamente imposible. Estoy segura de que es posible en algunas casas, pero no en la mía. ¡Pero lo tuve en Barbieland! Eso está bien.
¿America?
AF: – Para mí fue muy surreal sentarme en un convertible real de color rosa Barbie, con una Barbie real, ese fue ¡un momento! Hubo mucha consideración detrás de ese auto, las dimensiones, qué tan grande o pequeño debía ser para hacernos ver como muñecas, pero igual caber en él. Todo se hizo más pequeño para que pudiéramos vernos más grandes, pero, otra vez, pequeñas como muñecas. Es un hermoso Corvette controlado a control remoto por un chico sentado fuera de cámaras en un sillón gamer, que nos dirige a distancia. Eso fue muy divertido. ¿Puedo quedarme con el auto, Margot?
MR: – Sí, dejame hablar con alguien [risas].
Ryan, ¿qué podemos aprender de un personaje como Ken y qué aprendiste de él?
RG: – Aprendí que todos necesitan un Ken en sus vidas, pero que tenés que poner límites bien claros con él [risas].
America, ¿qué es lo que más admirás de tu personaje y por qué su historia necesitaba ser contada?
AF: – Simplemente me encanta que Greta y Noah (Baumbach) contaran esta historia y esta conexión a través de la experiencia de una mujer adulta. Barbie no existe sin humanos; la hicimos, jugamos con ella, proyectamos en ella todos nuestros pensamientos e ideales, y las niñas que crecen jugando con la muñeca se convierten en mujeres adultas.
Explorar esa conexión entre una mujer real, que vive en el mundo real y experimenta su existencia como mujer en el mundo real, pero se aferra a una conexión infantil con lo que sea que Barbie le ha dado, es notable. Es nuestra forma de abordar, como adultos, masculinos o femeninos, cómo esta figura es relevante para nosotros, que vivimos en este mundo.
Se ha dicho muchas veces: esta película es sobre una muñeca, pero es más sobre la humanidad que sobre el plástico.
Barbie representó una revolución ideológica con el eslogan “podés ser lo que quieras ser”. Ahora con la película, ¿cuál sería ese nuevo mensaje para el mundo?
MR: – Personalmente, encuentro un poco abrumadora la idea de que podés ser lo que quieras ser y que podés ser cualquier cosa. Siento que en esta era, en la que todos somos multi-hyphanates [N. del T.: persona con varias profesiones o habilidades, especialmente celebridades o actores] y tratamos de hacer lo mejor que podemos al representar tantas cosas para tantas personas, el mensaje que me llegó más y que se siente más profundo es que sos suficiente así como sos. Ya estás haciéndolo genial.
Hay algo aspiracional en Barbie, y siempre lo hubo, pero que alguien te diga que estás bien así como sos, que lo estás logrando… creo que necesitaba escucharlo al hacer esta película. Espero que eso sea uno de los muchos mensajes que la gente se lleve.
AF: – Agregaría que durante los más de 60 años de historia de Barbie, ha representado un estándar único de feminidad y éxito. Esta película invita a desechar cualquier estándar único; si antes era “podés ser lo que quieras ser”, ahora es “podés ser exactamente quien sos, celebrarlo y ser más de todo lo que ya sos”.
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