Un espacio interactivo de arte para crear y conectar
La colectiva Robusta cierra el año con su evento anual, la Gran Feria Robusta (GFR), un espacio dinámico para disfrutar de una experiencia artística desde lo lúdico y desde lo comunitario, un valor fundamental para las artistas de este grupo.
Por Nadia Gómez. Imágenes: gentileza.
El sábado 14 de diciembre, Club Touch, ubicado en Paseo Carmelitas, se convertirá en un espacio donde el arte confluirá de múltiples maneras. Esta feria representa el evento más grande del año para la colectiva, con una jornada que irá de 11.00 a 21.00, con entrada libre y gratuita para el público.
En 2023 tuvieron su primera feria, en la que recibieron alrededor de 700 personas, una respuesta masiva y sorprendente para ellas, que en ese momento tenían meses de haber empezado a trabajar formalmente. Con el paso del tiempo, y la organización de las activistas, Robusta se convirtió en una plataforma importante para conectar con artistas y el público, en un ambiente inclusivo, divertido y vibrante.
Como bien dicen las integrantes que la conforman, la GFR no es solo un lugar para comprar arte, sino también para experimentarlo y vivirlo. Este año contará con una programación especial de actividades interactivas como mesas de dibujo y de collage, cuadros colaborativos y una habitación completa para pintar, donde los asistentes podrán explorar su creatividad. Con música, tragos y comida, el público tendrá la oportunidad de disfrutar de una jornada completa y diferente ese sábado, en un espacio climatizado y apto para sobrellevar el clima asunceno de diciembre.
En la feria estarán disponibles los trabajos de más de 20 artistas de Robusta junto a invitadas especiales como Trama Colectiva, Contratapa Libros, Laura Mandelik, entre otras.
“Robusta es más que una feria, es una experiencia de arte. No se trata solo de vender nuestros productos, sino de habilitar un nuevo espacio donde las personas se puedan divertir, expresar y conectarse con el artista que todos llevamos dentro y que solo quiere salir a jugar un rato”, señala Mali Jara, directora de la colectiva.
Robusta: entre el arte, la comunidad y la organización
La colectiva está integrada actualmente por un grupo de 33 ilustradoras paraguayas con diversos estilos y voces, y como organización también muestran la belleza de un grupo de mujeres divergentes y eclécticas, que a través del arte apuntan a crecer para lograr una comunidad cada día más robusta.
En el grupo abogan por trabajar en equipo y en comunidad; las artistas sostienen que esto las hace más fuertes y las une, porque juntas dan más valor al trabajo que desarrollan. “Somos una red de información, donde compartimos nuestra experiencia personal y del rubro, para ayudar y facilitar el camino a la de al lado”, agregan.
Uno de sus valores clave radica en su enfoque colectivo. Más que una agrupación de artistas, es una red colaborativa que potencia las narrativas de sus integrantes. “Una de las mejores cosas de Robusta es que todas somos diferentes, podemos transmitir un mismo mensaje en decenas de estilos. Y si hay algo que necesita nuestro país para ser más tolerante y empático, es diversidad, sea en un dibujo, en personas o en la forma de pensar”, enfatiza Mali.
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