Cuarteto Joaju

Un homenaje a la identidad musical paraguaya desde el jazz

Pocas formaciones nacionales han conseguido perdurar con una propuesta como la que trae Joaju. A lo largo de esta travesía, exploraron una amplia gama de influencias musicales, en un equilibrio entre el jazz y las raíces folclóricas del Paraguay. Hoy nos acompañan para contarnos acerca de su viaje y una propuesta más que imperdible.

Con una docena de años en su haber, el grupo Joaju ha tejido una historia que conjuga el alocado mundo del jazz con la música paraguaya tradicional. Desde sus inicios en 2011, cuando se unieron en honor a los grandes compositores, hasta su evolución hacia un sonido más característico y diverso, transitaron múltiples etapas y cambios.

A lo largo de esta travesía, han explorado una amplia gama de influencias musicales y buscado el equilibrio entre el jazz y las raíces folclóricas de Paraguay. Hoy nos acompañan sus integrantes, Giovanni Primerano (piano), Bruno Muñoz (saxo), Víctor Morel (batería) y Paula Rodríguez (contrabajo).

Jazz de acá

La banda arrancó con un primer concierto en 2011. “Nuestra idea era homenajear a los compositores nacionales, por eso lo denominamos Jazz de acá”, dice Víctor. Ese evento sentó las bases para un proyecto en constante evolución. A lo largo de los años, experimentaron diversas transiciones, en la búsqueda de formas de expandir su sonido.

Ese concierto fue la excusa para grabar un álbum. Firmaban Morel, Antar (Miguel Antar), Primerano y Muñoz, los apellidos de los entonces integrantes. “En el jazz, a veces cuesta mantener cierta estabilidad como proyecto en el tiempo, entonces siempre se usan más los apellidos de los integrantes”, explica.

El disco fue mezclado en Buenos Aires y la emoción de mostrarlo los llevó hasta Uruguay, donde tuvieron la posibilidad de presentarse en distintos festivales.

Muy pronto se buscaron un nombre, y dieron con Joaju, “juntos” en guaraní. “Teníamos el concepto de pensar siempre en ese espíritu o tradición jazzística de hacer música en conjunto, en colectivo, y también de ir con el tiempo profundizando en esa idea de realizar las decisiones musicales y artísticas de la misma manera”, plantea Morel.

“Teníamos el concepto de pensar siempre en ese espíritu o tradición jazzística de hacer música en conjunto, en colectivo, y también de ir con el tiempo profundizando en esa idea de realizar las decisiones musicales y artísticas de la misma manera”.

Víctor Morel.

Ahoraité

En 2018 lanzaron un segundo álbum con los mismos integrantes. El disco, totalmente exuberante y con partes iguales de delicadeza y fuerza, fusiona el jazz con elementos identitarios de la música paraguaya. El crítico del género Riccardo Castellani lo describió como “un espacio donde modos e intensidades múltiples se despliegan, superponen, multiplican y nos arrastran a lo imprevisible”.

Con cada nota, el cuarteto crea una máquina del tiempo donde rinde homenaje a la tradición paraguaya con las polcas Coronel Martínez, de Félix Pérez Cardozo, y Reservista purahéi, de Agustín Barboza. Se suman a la lista La jornada, de Juan Manuel Acevedo; Patiño rape, de Carlos Centurión, y Toviru rekove, de Víctor Riveros. Además, Ra Jeet-A, tema del compositor paraguayo de jazz Carlos Centurión, excelentemente ejecutado por el grupo. Redoblan la apuesta con temas propios como Po y Principicio.

En cada una de las canciones dan cuenta de la creatividad de los cuatro en su interpretación; y hacemos mención de honor a los arreglos, que logran articular el sonido de cada instrumento y sus debidas improvisaciones —porque de jazz estamos hablando—, con canciones clásicas del repertorio nacional.

En ese sentido, Coronel Martínez podría ser una obra que resalta en un compendio que ya de por sí sorprende. Definitivamente es una polca paraguaya y categóricamente es jazz; claramente escuchamos a Félix Pérez Cardozo, pero no deja de ser Joaju. Una experiencia más que recomendada. No es casualidad que el disco fuera nominado por Music Resource Group (MRG) como Mejor Álbum Instrumental de Jazz en The 17th Annual Independent Music Awards (The IMA).

Jazz con acento paraguayo

Giovanni Primerano considera que Joaju busca, a partir de su trabajo, esa fusión entre la “veta folclórica, de origen paraguayo”, con el jazz más tradicional, foráneo. “En el segundo disco ya están incluidas obras simbólicas, diría icónicas, de la música popular paraguaya, como una polca Coronel Martínez o Reservista purahéi”. En ambas adaptaciones tuvo la enorme responsabilidad de crear los arreglos. “Veo con alegría que el grupo está abierto a también incluir esas expresiones en el repertorio”, afirma.

Por su parte, Morel identifica que la música paraguaya es un lenguaje común, compartido entre todos los integrantes. “Llegar a estos sonidos es fruto de la investigación y del desarrollo natural”, considera.

Reflexiona que quizás ese mismo sea el hilo conductor de ambos discos. Primero al interpretar música jazzística creada exclusivamente por paraguayos; una segunda etapa sería Ahoraité, con la inclusión de fusiones entre el repertorio folclórico y el jazz. “Y, si se puede, seguir; y, con el tiempo, también que cada uno pueda componer o proponer música propia que interpretemos como grupo”, apunta Víctor.

En cuanto a sonido, Giovanni plantea que “el sonido en el jazz no se elige mucho, o sea, es fruto de la espontaneidad que también permite el género”. Su lugar, como creadores, es el de escoger cuánta inspiración tendrán de la música local y la influencia universal intrínseca del estilo. “Buscamos en todo momento potenciar ambas cosas, lo que podemos de ambas vertientes; siempre van a estar ahí, según el contexto del concierto, el disco, la búsqueda o la composición personal de cada uno; van a estar en mayor o menor medida esas dos vertientes”.

La razón es clara: el público internacional, tanto profesional como amateur, está ávido de conocer expresiones paraguayas, y el cuarteto supo leer el momento. “Nos pareció que nuestra música podía ser un vehículo para también comunicar esos valores estéticos que tiene la música nacional”, agrega Primerano. Y lo hacen de forma muy sutil, que nos es posible percibir, pero sin dejar de respetar las (no) reglas del género.

“Nos pareció que nuestra música podía ser un vehículo para también comunicar esos valores estéticos que tiene la música nacional”.

Giovanni Primerano.

Y otra cuestión que no deja de ser importante es el nombre. Ahoraité es una expresión en jopara, esa jerigonza inventada entre castellano y guaraní con que la mayor parte de la población asuncena se identifica. Otra expresión más de esa búsqueda de una sonoridad propia que refleje de dónde somos.

Una incorporación casi orgánica

Al lanzar Ahoraité (2018), Miguel Antar —contrabajo— ya estaba en Brasil y la logística de reunirse para los toques o viajes se hacía cada vez más dificultosa. Lo reemplazó Nicolás Cañete por un tiempo y hoy ocupa su lugar un notable talento: Paula Rodríguez.

Ella describe su incorporación como “natural”. Se dio hace poco más de un año, pero vienen compartiendo música desde hace bastante tiempo. Con Bruno, por ejemplo, son compañeros del conservatorio, y con Víctor y Giovanni ya estuvo en otros proyectos. Además de sus amigos, los considera referentes.

“Creo que cada uno trae sus propias influencias musicales y formas, en la cuestión profesional, la carrera y lo sonoro. Ahora me toca a mí aportar desde mi lugar y me enorgullece hacerlo con ellos”, dice Paula.

Un tributo a la guarania y su creador

Solo Guaranias es un concierto exclusivo en homenaje a este género nacional y a su creador, José Asunción Flores. Con los arreglos de Giovanni Primerano y la misma formación en los demás instrumentos, tendrán participación especial destacados cantantes de la escena nacional como Ricardo Flecha, Andrea Valobra, Lizza Bogado, Néstor López, Dr. Ayala, David Portillo, Flor Giménez y Neine Heisecke.

Solo Guaranias es un concierto exclusivo en homenaje a este género nacional y a su creador, José Asunción Flores.

La propuesta ya fue realizada en marzo de este año con una importante convocatoria en el Teatro Municipal y, a pedido del público, Joaju repetirá la experiencia este 25 de agosto. La idea surgió hace muchos años, primero como homenaje a Flores, que Bruno Muñoz propuso, y luego como un concierto exclusivamente de guaranias, con el desafío que eso implica. Primerano, que se encargó de los arreglos, adelanta: “Quienes fueron al primer concierto sabrán que hay un quiebre, esta vez no todo será lento, habrá momentos más animados”.

Otro desafío al que se enfrentan es también una nueva oportunidad de investigación y exploración: la participación vocal. Y nada más y nada menos que con grandes exponentes de la música tradicional. “Era también la chance de relacionarnos con colegas, amigos, que admiramos, que están dentro de la escena y hacen una increíble carrera artística”, resalta Víctor Morel.

De momento, Joaju está entusiasmado con este proyecto que esperan que muy pronto se convierta en un disco, prevén una gran gira y tienen en la mira un tercer álbum, ya con composiciones propias.