Guitarrista, cantautor y soñador
Desde su natal Caaguazú, la voz de Edgar Nino Rodríguez se expandió por todo Paraguay. Acompañado de su fiel guitarra, el artista, que se identifica con los sonidos folclóricos de nuestro país y Latinoamérica, acaba de lanzar su segundo material de estudio, un EP que denominó Canto, luego río.
Nació en San Joaquín, una ciudad del departamento de Caaguazú, donde las peñas familiares eran parte de la rutina en las fechas especiales. “Allí absorbí el amor por el canto y todo lo que generaba como expresión de alegría, de algo especial, de unión, de ser familia”, cuenta nuestro entrevistado de la fecha, Edgar Nino Rodríguez.
Hoy tiene 38 años, pero su relación con la música se estableció hace mucho tiempo. “Tenía 12 cuando vi llegar a mi padrino con una guitarra en la mano. Él, sabiendo que mis padres no podían comprármela, me la regaló. Marcó un antes y un después para mí”, recuerda y agrega que se enamoró de las seis cuerdas: “Se abrió un camino en mi vida. De allí que siempre sostengo que una de las cosas que mayor impacto podrían tener en el futuro de un niño es obsequiarle un instrumento musical. Te cambia, se convierte en tu amigo, te abre puertas”.
Nino describe a su guitarra como una compañera práctica y delicada a la vez: “Alguien con quien puedo contar siempre. Aunque hubo periodos que la dejé por cuestiones de colegio y trabajo, ella siempre estuvo esperando pacientemente, se acomodó a mis tiempos para poder, de nuevo, regocijarme en ella. Hasta para dormir me ayuda, al escuchar el sonido de sus cuerdas”.
“…sostengo que una de las cosas que mayor impacto podrían tener en el futuro de un niño es obsequiarle un instrumento musical. Te cambia, se convierte en tu amigo, te abre puertas”
Una expresión personal
En buena compañía comenzó a explorar los sonidos que captaban su atención y armar su propio repertorio a partir de sambas argentinas, polcas, guaranias y folclore latinoamericano, “cantadas en son de serenatas, festejos, en coro y guitarra en mano”.
De esta manera fue descubriendo su identidad, y no solo como artista, también como persona. Nino Rodríguez siente que lo que él es en su interior siempre trata de hacerse música: “Cuando empecé a componer me di cuenta de que era un viaje a quien soy. Me encontré de nuevo con mi niño interior en el campo, el arroyo, la naturaleza, la familia, el guaraní y el jopara; en los ritmos nostálgicos de la guarania y lo alegre de la polca. Mis canciones son una prolongación de mi ser”.
Nino es un creador auténtico que busca expresarse de manera natural. Considera que las vivencias y expresiones genuinas de lo que nos caracteriza como paraguayos se encuentran expresadas en mayor medida en la música folclórica. “Por ello me identifico mucho con el género. Me permite expresar quien soy de forma auténtica, mi pasado, mis raíces, mis paisajes y lo que sueño ser. Es bella, pura y natural. Es, además, en su contenido, respeto, admiración, belleza, patriotismo, familia, madre y otros tantos temas y valores que otros géneros hace mucho que dejaron de lado”, dice.
Músico y empresario
Como les sucede a muchos otros artistas paraguayos, a Nino Rodríguez le toca ensayar una especie de equilibrio entre el trabajo que le permite solventar su vida y el músico que busca expresarse. Hace 15 años fundó la empresa Nempre Producciones y le dedicó gran parte de su energía.
“Siempre estuve en conflicto interior por ello. Quería dejar o apagar a una de las partes, como algo dual que no podía mezclarse. Creo, sin embargo, que he encontrado la cura: las hice amigas y se apoyan mutuamente [risas]. Se complementan y cada quien aporta lo que le falta a la otra. Es algo hermoso que me costó descubrir y lo estoy disfrutando al máximo posible”, explica.
Tras fortalecer su equipo corporativo, pudo dedicar más tiempo a su lado musical, y le dio una forma estructurada y un plan que terminó de impulsar su proyecto artístico.
“Cuando empecé a componer me di cuenta de que era un viaje a quien soy. Me encontré de nuevo con mi niño interior en el campo, el arroyo, la naturaleza, la familia, el guaraní y el jopara; en los ritmos nostálgicos de la guarania y lo alegre de la polca. Mis canciones son una prolongación de mi ser”.
Jagua Purahéi
En 2016, publicó su primer disco con canciones propias, que escribió durante su adolescencia. Fue la oportunidad de explorar la poesía en guaraní y poner en papel sus vivencias. Jagua Purahéi cuenta con 12 temas que tratan del enamoramiento, las pérdidas y luchar por un mundo mejor, además de ahondar en temas sociales y de la tierra, sus raíces familiares y el sentido mismo de la vida. Aquí, el folclore paraguayo no está ausente, por supuesto.
El ambicioso proyecto tomó un par de años de desarrollo junto con el ganador del Grammy Sergio Cuquejo, quien se encargó de la producción musical, los arreglos y las voces, mientras que la producción artística contó con la colaboración de Víctor Riveros. Nino destaca la posibilidad de trabajar con Ed Calle, quien sumó su saxofón a dos tracks.
Canto, luego río
Hace solo unas semanas, el músico hizo realidad su segundo material de estudio. Ganó el Concurso de Composición Ibermúsicas a finales de 2016 para crear y grabar seis nuevas canciones, y allí se formó la idea de publicar un EP digital para publicar en plataformas de streaming.
“La temática principal son mis raíces, lo que soy. La música Yvy marane’y (la tierra sin mal) es un homenaje a los pueblos originarios, los indígenas que aún habitan en nuestro país, olvidados por una sociedad indiferente, un grito por salvar la naturaleza, el agua, el aire. La tierra sin mal que buscaban los guaraníes está en cada uno de nosotros. También el amor, la madre, Dios, son temas de las canciones”, menciona.
El resultado fue Canto, luego río, que lanzó oficialmente el pasado 2 de octubre con un concierto en el Teatro de las Américas del CCPA.
“La temática principal son mis raíces, lo que soy. La música Yvy marane’y (la tierra sin mal) es un homenaje a los pueblos originarios, los indígenas que aún habitan en nuestro país, olvidados por una sociedad indiferente, un grito por salvar la naturaleza, el agua, el aire”
Con la mirada hacia delante
El próximo año, los planes de Nino incluyen un material audiovisual para acompañar su canción Yvy marane’y, “que recorre y visita las etnias indígenas de nuestro país, recolectando rostros, costumbres y familias de nuestros antepasados”.
Su amor por los sonidos paraguayos es el motor para desarrollar un EP en homenaje a los 100 años de la guarania en 2025. Su objetivo es reversionar temas emblemáticos de nuestro repertorio a dúo con su amigo, el compositor Diego Guzmán.
Por si todo eso fuera poco, proyecta el lanzamiento de una versión en guaraní de la canción Oración del remanso, del compositor argentino Jorge Fandermole. Este trabajo se verá acompañado por un video “al estilo bien paraguayo”.
Los proyectos de Nino hablan de la determinación propia de un artista genuino. Encontrá Jagua Purahéi y Canto, luego río en todas las plataformas de streaming.
Seguí todas las novedades en su Instagram @ninorodriguezpurahei y su página web www.ninorodriguez.com. Además, está disponible el teléfono de contacto (0991) 204-084.
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