El lado B de la música
En esta entrevista con Ingrid Valdez, fundadora y manager en De la Gran Ocho, exploramos el detrás de escena de la gestión de talentos y el booking. Desde sus inicios hasta los desafíos de liderar un emprendimiento en el competitivo mundo del entretenimiento, ella nos comparte su trayectoria, los aprendizajes y su enfoque.
Por Laura Ruiz Díaz. Fotografía: Fernando Franceschelli.
De la Gran Ocho es una productora integral. Desde la organización de eventos hasta el booking de artistas nacionales, pasando por la gestión de talentos. Al frente de esta empresa se encuentra Ingrid Valdez, una profesional con años de experiencia en el rubro de la producción que hoy nos comparte los desafíos de su labor. La relación con los artistas y los retos que conlleva ser manager son solo algunos de los temas que aborda.
Quiero profesionalizar mi proyecto musical, ¿qué hago?
El primer paso suele ser contratar un manager, que se encarga de dirigir la carrera de ese artista o proyecto de forma satisfactoria. Es la persona que se dedica a la toma de decisiones para proyectar el talento de los músicos.
“Como manager, uno de mis principales objetivos es ayudar a los músicos a definir su propósito: ¿Quieren encarar su disiciplina de manera profesional o prefieren verla como un pasatiempo?”, inicia Ingrid. Esa es la primera pregunta, que guía todo el proceso necesario. “Si alguien desea profesionalizarse, entonces mi papel es guiarlo y mostrarle los pasos. No se trata de imponer, sino de brindar un camino y ayudar a que vea cómo y por qué una carrera en la música exige compromiso y preparación”, plantea.
“Ser manager mujer es una experiencia especial en este entorno [… ] le añade un nivel de detalle y cuidado a la relación”
Según nos cuenta, al trabajar con artistas comprometidos la dinámica es desafiante y emocionante. “Cuando un músico sabe lo que quiere, te presiona y te mantiene enfocado, demanda resultados, pregunta qué sigue. Esto crea un equipo proactivo y una energía que mueve la rueda. Ahí el proceso camina solo”, comenta Valdez. Sin embargo, también es posible trabajar con quienes prefieren mantener la música como algo secundario. En estos casos, la relación es más flexible, aunque menos exigente.
No son lo mismo
¿Qué es el booking musical? Se trata, particularmente, de buscar actuaciones a los intérpretes, y viceversa. Por ejemplo, si se organiza un evento y se necesita alguien que cumpla con ciertos requisitos. Del otro lado está el artista, que trabaja con el booker para vender su proyecto. Muchas veces, esta actividad se asocia con los managers. De hecho, muchos suelen llevarla a cabo, pero también existen profesionales especializados, como el caso de Ingrid. Entre sus funciones está buscar la fecha y el lugar oportunos en que los músicos que contrataron sus servicios puedan realizar conciertos, pero también la negociación de condiciones.
Su trabajo en De la Gran Ocho incluye ambas aristas, pero tiene el objetivo de expandirse y brindar asesoría y coaching, tanto para quienes están comenzando como para los que llevan tiempo pero necesitan avanzar. “Este servicio incluye desde cómo manejar una carrera hasta cómo presentarse y desarrollar una marca personal, que son ideas clave a la hora de pensar en crecer”, plantea Valdez.
Sobre la profesionalización de la música en Paraguay
El tema de la asesoría nos llevó hacia la profesionalización de la música en nuestro país. “Creo que aún falta información y capacitación”, opina Ingrid. Y agrega: “No basta con tocar bien; es necesario entender cómo funciona la industria, desde la promoción hasta la gestión de derechos de autor”. Actualmente se realizan distintos eventos para compartir este conocimiento, pero, según identifica, “aún falta que el artista nacional se abra más a participar y aprender”. “Crear una carrera exitosa requiere que los músicos vean su proyecto como una empresa, y para eso deben estar informados”, afirma.
Por eso, el objetivo es convertirse en un espacio que ofrezca ese servicio. “Mi meta a largo plazo es que De la Gran Ocho no solo sea un espacio de booking y representación, sino un centro de desarrollo para los artistas, donde encuentren el apoyo y la formación que necesitan para dar el siguiente paso en su carrera”, plantea.
Espacios conquistados
El caso de Ingrid Valdez es uno más en una generación que está desafiando los estereotipos de género y abriendo camino en una industria tradicionalmente dominada por varones. “Ser manager mujer es una experiencia especial en este entorno. Aunque algunos lo ven como un reto, yo considero que le añade un nivel de detalle y cuidado a la relación”, afirma. “Es gratificante ver cómo esta apertura en los roles de liderazgo ha crecido en el país”, finaliza.
Para contactar con el equipo de De la Gran Ocho, se puede escribir al WhatsApp (0991) 484-405, al mail delagran8@gmail.com o en redes sociales como @delagran8_py.
LOS ARTISTAS
El catálogo de artistas en De la Gran Ocho incluye distintos géneros musicales. Quienes representan el rock alternativo y el indie son Tribu Sónica y Ciudad Mansa. Emi Olazar Dúo, por su parte, toca jazz, soul, R&B, bossa nova y estilos latinoamericanos. El grupo Mente Nativa hace reggae, pop y covers populares, al igual que Jopara Stereo. Giovanni Mba’e y Bossa Mba’e se dedican al funk y la samba. Paranaué cultiva reggae y bossa nova. Los de Arriband se dedican al rock e incluyen versiones de grandes clásicos en su repertorio. Para la fiesta están los Trip Latino, con cumbia, reguetón y música latina.
Se incluyen DJ como The Bantus, que hacen afrobeat y afrohouse. Alexander Da Silva es arpista clásico. Además, artistas de gran trayectoria como Sacachispa, Nadia Portillo, Yamila Ruiz y Joshua Dietrich también trabajan con la productora.
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