Mujer de 30 desesperada, busca

Antonella Zaldívar vuelve a las tablas con una comedia unipersonal

A Antonella Zaldívar muchos lectores ya la reconocen gracias a su miniserie web y película Desesperadamente Sara. Lo curioso es que, aunque ambas propuestas tienen ese adjetivo en común, nacieron independientemente una de la otra, aunque sí traten la misma problemática. Esto nos detalla la actriz y productora paraguaya de su siguiente protagónico, que estará en cartelera a comienzos de setiembre en el Arlequín Teatro.

En Mujer de 30 desesperada, busca, Antonella explora el mundo femenino con su característica mirada ácida. En este caso, la protagonista es Mara, una mujer que está separada, tiene un buen trabajo, pero atraviesa la década de los 30 y decide empezar terapia sumergiendo a los espectadores en su primera sesión. ¿Qué quiere alguien de su edad? No sabe, pero tiene clara una cosa: lo busca desesperadamente.

El guión es de la dramaturga argentina Mariel Rosciano y la obra ya se estrenó en Asunción durante 2020. Sin embargo, debió suspenderse justo después del fin de semana de estreno porque se cerró todo debido a la pandemia. Y ahora regresa a la cartelera.

“A lo mejor a los productores, cuando me propusieron hacer la obra, sí les inspiró que haya estado en Desesperadamente Sara y tratara la misma problemática, que viven las mujeres en la década de los 30 esperando que ‘ya estén asentadas’ o empiecen al menos a casarse, tener hijos, una carrera terminada y/o un buen posicionamiento profesional. Hay una suerte de expectativa que se espera se cumpla a esa altura de la vida y se empieza a sentir más pesada esa presión social”, detalla la protagonista.

El guión se retocó para hacerlo más contemporáneo y cuenta con 17 páginas de monólogo. A Antonella le llevó dos meses aproximadamente memorizarlo y ensayar la obra al mismo tiempo, ya que a la par se va probando también toda la visualización artística (a cargo de Diego Mongelós) y tienen las reuniones de vestuarios y colores, bajo la dirección de Alicia Guerra.

La preparación de un unipersonal frente al de una obra con un elenco es muy distinta, mucho más exigente. Al respecto hay que destacar que Antonella se formó en Asunción, Roma y Nueva York, y que tiene casi dos décadas de experiencia como actriz. Su primer trabajo fue en 2005, en la querida serie de Maneglia-Schémbori González vs Bonetti, y desde allí ya no paró con proyectos en todos los formatos: teatro, TV, web y cine. Y es el teatro uno de los que más disfruta. Por eso, retomar este unipersonal fue un desafío alentador.

“Es una presión muy grande tener que aprenderse el texto, estar sola ante cualquier inconveniente como que, de repente, te olvides la letra… no hay nadie que te sople. Requiere estudiar el texto y ensayar, ensayar, ensayar hasta que se convierta en algo en lo que ya no tenés que pensar para decir o hacer, algo automático. Para que cuando subas al escenario y vivas el personaje ya no estés pendiente del texto. Es mucho ensayo, repetir y repetir la letra, hasta memorizarla por completo”, describe sobre el proceso.

“A lo mejor a los productores, cuando me propusieron hacer la obra, sí les inspiró que haya estado en Desesperadamente Sara y tratara la misma problemática, que viven las mujeres en la década de los 30 esperando que ‘ya estén asentadas’ o empiecen al menos a casarse, tener hijos, una carrera terminada y/o un buen posicionamiento profesional”

Antonella Zaldívar.

La comedia, el público y la actuación

¿Es el humor una buena manera de aligerar un poco los temas sociales?
Sí, yo creo que el humor es una de las mejores maneras de aligerar cualquier cosa o situación, y por eso también el público prefiere ver una comedia antes que un drama, aunque a mí me encantan. Me gusta ir a ver y hacer un drama, pero sí, en general la gente se inclina por la comedia, para reírse y olvidar un poco también sus propios dramas.

¿Qué le gusta al público paraguayo? ¿Es fácil identificarlo o se está diversificando?
Realmente creo que es lo más difícil de contestar y lo que más nos preguntamos los productores en Paraguay. No hay recetas. Por ejemplo, hay comedias geniales que se hicieron y no resultaron. Y otras más de medio pelo que rebosaron. Sin embargo, cuando ese mismo grupo que tuvo éxito volvió a hacer otra obra, no resultó. Entonces es muy difícil entender. Yo no pude todavía identificar cuál es la receta. Siempre está en duda cómo será recibida toda obra.

Hay como una creencia generalizada de que es fácil hacer comedia. ¿Lo es?
Creo que hacer comedia no es fácil, pues debe tener una cadencia y hay veces que eso ya viene con el paquete, esto quiere decir que hay personas que tienen como más facilidad para ello o más internalizado ese ritmo, lo cual no tiene tanto que ver con la habilidad de improvisar.

Por ejemplo, si te llega un texto y lo estás ensayando, la interpretación debe tener un cierto ritmo, y no es fácil encontrarlo. Tampoco es para todo el mundo. No sé si es más fácil o más difícil que hacer drama, esto o lo otro, pero sí creo que no es fácil. Además, la comedia no es decir no más cualquier vyrorei. En síntesis, me parece que no es sencillo para nada porque no todos tienen ni entienden el tempo requerido.

¿Cómo describirías la escena actoral en Paraguay?
Veo que este año se está recuperando y la gente va al teatro. En agosto fui a ver un montón de obras muy buenas, con mucho público, y eso es una buena señal de que el público se está animando otra vez a ir al teatro. También subió la cantidad de puestas y los productores se animan a hacer más.

De cualquier manera, siempre necesitamos un poquito más de apoyo para alzar la calidad de las obras. Es muy difícil con el público que tenemos hacer producciones de primera. ¿Qué quiero decir con eso?: Invertir en escenografía, en libretos. Si bien está genial que haya textos escritos por nosotros, también sería bueno contar con los fondos para comprar guiones de afuera, hacer ciertas obras importantes. Hay actores muy, muy buenos en este país, y sí, nos falta un poquitito más en libretos y después también en producción. Estaría genial tener la posibilidad de invertir más.

¿Preferirías el teatro al cine o a la pantalla chica?
En un mundo ideal me encantaría hacer las tres cosas: teatro, cine y pantalla chica, incluso al mismo tiempo. En otros países hay actores que están en una obra, estrenan su película y ruedan una serie al mis[

mo tiempo. Si tuviera que elegir sí o sí, sería el teatro sin dudar, porque te da la oportunidad de hacer el arco del personaje en una hora, hora y media. En el cine o la pantalla chica, por el contrario, podrías empezar grabando el final y después el inicio. Y el teatro te permite también ese intercambio con el público que no se da en ninguna otra parte, sumado a lo que a mí me encanta: la oportunidad de vivir toda esa historia en ese tiempo, y eso me parece maravilloso.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Mis próximos proyectos apuntan ya al próximo año. Con el equipo queremos recorrer un poco el interior con Desesperadamente Sara, la película. Este año también grabé dos escenas para una serie de Netflix que sale en 2025, no sé específicamente cuándo. Y tengo una obra que quiero hacer, un unipersonal, pero esta vez dramático.

Finalmente, estamos escribiendo la escaleta para la segunda película de Desesperadamente Sara, que sería la continuación de la que se estrenó este año.

Bajo la dirección de Alicia Guerra, actriz, directora y dramaturga, el unipersonal se estrenará el viernes 6 de setiembre en la sala del Teatro Arlequín (Antequera 1061, Asunción). Las funciones de ahí en adelante serán los viernes a las 21.00 y los sábados y domingos a las 20.00. Las entradas ya están disponibles a través de Tuti. Mujer de 30 desesperada, busca es una coproducción de La Taza de Café y Elecè.