Nota perfecta
Se hizo esperar, pero una de las mejores comedias del año finalmente llegó al servicio de streaming Star+, con los 13 episodios que componen su corta y fantástica primera temporada.
Abbot Elementary es una comedia situacional, creada por Quinta Brunson (A Black Lady Sketch Show), centrada en los profesores de una escuela pública de la ciudad de Filadelfia (Estados Unidos). La serie usa el clásico formato de falso documental, hecho famoso por series como The Office y Parks and Recreation, para agregar esas siempre efectivas miradas cómplices a la cámara y entrevistas tipo confesionario que ayudan a encajar bien los chistes y mensajes.
Como es la realidad muchas veces, la escuela que ocupa a la serie tiene pocos recursos para brindar todos los servicios que sus alumnos necesitan, pero esto simplemente sirve de motivación para sus docentes quienes, como tantos en la vida real, eligieron formar a la próxima generación a como dé lugar.
En una entrevista en el programa The Daily Show with Trevor Noah, Brunson explicó cómo su inspiración para la serie fue su madre, una docente de escuela pública retirada. Ella vio en su mamá un ejemplo de maestra, entregada, paciente y comprensiva ante las distintas realidades que le tocaba presenciar día a día. Además, el título de la producción y la denominación de la escuela ficticia, Abbott, es el nombre de su profesora favorita.
Plantel docente
El elenco principal está liderado por la misma Brunson, quien interpreta a Janine Teagues, la extremadamente ingenua y positiva profesora de segundo grado quien, en su segundo año en la escuela Abbott, sigue sin perder la esperanza en que mejorar la vida de sus alumnos es solo una cuestión de actitud. Su antítesis es la recia Barbara Howard, interpretada con sobriedad por Sheryl Lee Ralph (Moesha), quien lleva décadas de enseñanza en el jardín de infantes y mantiene la cabeza en alto a pesar de las limitaciones de la escuela, mientras hace lo que puede con lo que le toca.
Tanto Brunson como Ralph fueron galardonadas recientemente con premios Emmy, los más importantes de la tevé estadounidense. La primera por Mejor Guión para Serie de Comedia; la segunda, por Mejor Actriz de Reparto de Serie de Comedia.
Como Barbara, otra de las docentes con mayor antigüedad es Melissa Schemmenti, interpretada por Lisa Ann Walter (Dance Your Ass Off), también maestra de segundo grado. Pero ella tiene maneras más ingeniosas —por no decir cuestionables— de cubrir las necesidades de su clase.
Completan el staff de profesores Chris Perfetti (Looking) y Tyler James Williams (Everybody Hates Chris). Perfetti interpreta a Jacob Hill, profesor de Historia con claras dificultades para relacionarse y que, al encontrarse en una escuela con una población tanto estudiantil como docente predominantemente negra, intentará incesantemente demostrar su alianza y apoyo a causas sociales como hombre blanco, sin que nadie se lo pida ni necesite. Williams es Gregory Eddie, un serio profesor substituto de primer grado con aspiraciones a ser director, quien con ayuda de Janine y los demás irá descubriendo los encantos de la docencia y se encariñará con la institución a pesar de estar solamente de paso.
Gregory, además, irá de a poco desarrollando sentimientos románticos hacia la despistada Janine.
La cereza sobre la torta de un elenco ya fantástico es Janelle James (Black Monday) como Ava Coleman, la despreocupada directora de la escuela, que al principio disfruta más de burlarse de Janine y compañía que de su labor como la cabeza de una institución educativa. Ava no llegó a su cargo precisamente por vocación, por lo que sus prioridades están un tanto desfasadas.
Todos los personajes llenan un estereotipo de docente que todos alguna vez conocimos, pero tanto el guión como las interpretaciones de los actores les dan dimensión más allá de esas características trilladas y muy comunes.
Actualización de currículo
La serie es muy consciente del mundo actual, no solo con relación a las dificultades a las que se enfrentan los docentes de escuelas públicas en lo económico, sino también en lo social y el avance de las nuevas tecnologías.
En uno de los primeros episodios, la escuela logra adquirir tabletas por medio de un convenio, pero lo que se supone debería servir como apoyo a los docentes, termina convirtiéndose en un problema debido a la dificultad de algunos a adaptarse. Janine, quien ve en Barbara un modelo a seguir, encuentra en esta situación la oportunidad perfecta para brindar una mano a su heroína, a pesar de que la actitud orgullosa de esta ponga resistencia.
En otro caso, Janine intentará usar TikTok para recaudar fondos. Así, debe recurrir a Ava y su expertise en redes sociales y cultura popular para lograr su cometido. Aunque, obviamente, las cosas rápidamente se salen de control cuando a Ava se le suben los humos a la cabeza.
Abbott se las ingenia para meter entre sus chistes algunas enseñanzas y mensajes de manera que no se sientan como sermones, ya sea cuando Janine aprende que puede contar con los demás profesores al sentirse abrumada por el trabajo, o cuando Ava deja de lado su forma de ser egoísta en el momento en que la escuela la necesita.
El tipo de actitud positiva que irradia la serie se ha vuelto muy popular últimamente en la televisión, aunque evitar que se vuelvan empalagosas y ridículas requiere de una fina calibración. Series como Abbot Elementary y la igualmente fantástica Ted Lasso (Apple TV+) brindan un verdadero descanso del agobiante mundo que nos rodea, pero logran de igual manera hacer pensar al televidente.
No es necesario que haya sangre, muerte, destrucción ni dragones en una serie para que sea cautivante. A veces, solo es cuestión de actitud.
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