La serie sci-fi que nos atrapó
El 27 de junio fue el Apocalipsis. Al menos, en la serie alemana Dark. Ese día se estrenó la tercera y última temporada de una historia tan compleja como adictiva. Si todavía no la viste, esperamos que esta nota termine por convencerte.
Por Patricia Luján Arévalos
Lo mejor de Dark es que todo tiene sentido, sus reglas se cumplen y lo inevitable debe suceder. Muchos nos enganchamos con la serie cuando se estrenó en 2017, pero se podría decir que se convirtió en un fenómeno mundial luego de su segunda temporada (2019), especialmente para Latinoamérica. Es la primera producción alemana original de Netflix, pero más del 90% de la audiencia se encuentra fuera de ese país.
La premisa del show es bastante sencilla: niños desaparecen sin dejar rastro alguno en Winden, un pequeño pueblo de Alemania, mientras sucesos paranormales empiezan a suceder en toda la ciudad. De ahí se desprende una trama intrincada, liada por lazos familiares, viajes en el tiempo y la imposibilidad de confiar en alguien, pues los motivos de todos siempre quedan parcialmente ocultos.
Y aunque los personajes son grandiosos, cada uno con matices y una profundidad que muchos narradores americanos probablemente envidien, el verdadero protagonista de esta obra no es una persona, sino la fuerza que mantiene todo irremediablemente unido: el tiempo mismo.
Dark es una lección de cinematografía, pues sus creadores la narran con cuidado y paciencia, dando un momento a cada giro de la trama para golpearnos y a cada misterio, la oportunidad de dejarnos sin habla.
Dark es una lección de cinematografía, realmente, pues sus creadores la narran con cuidado y paciencia, dando un momento a cada giro de la trama para golpearnos y a cada misterio, la oportunidad de dejarnos sin habla. En su superficie, es una serie de ciencia ficción y viajes en el tiempo; pero a medida que avanzan los episodios, uno cae en la cuenta de que se trata de una historia de amor, un Romeo y Julieta poco ortodoxo.
Después de dos temporadas tan magistralmente narradas, el público ansiaba la tercera entrega con una mezcla de anhelo y desconfianza; anhelo por saber si el futuro de nuestros héroes podía ser cambiado, y desconfianza sobre si el show podría mantener la calidad a la que nos acostumbraron.
En el séptimo arte abundan referencias a cierta definición de locura, la de repetir la misma acción una y otra vez esperando un resultado diferente al anterior. De manera similar, Dark juega con nuestra cordura, nos enfrenta repetidamente con distintas versiones de los mismos personajes, y cada una de ellas intenta imponer su propia narrativa, nos engaña con esperanza y rompe nuestros corazones con cada revelación. Las paradojas nos dejan pensando por horas, buscando una salida hacia la felicidad.
Y no es una sobreestimación; además de lo previamente mencionado, es también uno de los shows de tevé más bellamente filmados de los últimos años: la dirección de fotografía es tan precisa que sirve como un elemento narrativo más dentro de este complicado universo. Las secuencias de créditos iniciales, que cambian con cada temporada, son montajes tan bellos como complejos, con pistas directas a la historia.
Todo esto sin considerar todavía la selección del elenco. ¿Cómo hicieron para encontrar actores lo suficientemente parecidos como para interpretar al mismo personaje con 30 años de diferencia entre sí? ¿Realmente existen tantos buenos actores en Alemania? ¿De cuántas películas o series nos estaremos perdiendo por consumir principalmente lo que se produce en Estados Unidos? Cuestiones que se suman a una larga lista de incógnitas.
Sic Mundus
Como en todo Paraguay —y en muchas partes del mundo— nosotros también esperamos con ansias la llegada del 27 de junio, el día del Apocalipsis en Winden y fecha de lanzamiento de la nueva temporada. Desde antes del estreno, los tráilers y las campañas virales reactivaron el misterio alrededor de Jonas Kahnwald y Martha Nielsen, decenas de canales de YouTube sacaron videos explicando la relación entre los personajes y especulando sobre su futuro. Empezaron las maratones tanto para refrescar la memoria como para intentar encontrar las claves para descifrar el destino de Winden y sus habitantes.
Los creadores de esta serie hicieron un meticuloso trabajo creando un universo de teorías coherentes, perfectamente hiladas, que construyeron un gran desafío para la entrega final.
Los creadores de esta serie hicieron un meticuloso trabajo creando un universo de teorías coherentes, perfectamente hiladas, que construyeron un gran desafío para la entrega final; pero no hay un reto demasiado grande cuando se concibe una historia de principio a fin, una que no se deja manipular por el éxito mundial ni por las presiones monetarias de alargar un show por varias temporadas. Dark 3 es verdaderamente excelente, tanto que me encantaría poder borrarla de mi memoria solo para tener la oportunidad de verla de vuelta por primera vez.
Alerta de spoilers: si todavía no viste la tercera temporada, podés dejar de leer aquí.
Erit Lux
Esta nueva entrega arranca en el punto exacto en que abandonamos a Jonas, llorando la muerte de Martha, aquello que tanto buscó evitar, y con la llegada de una nueva Martha, que pondrá de cabeza todo lo que creíamos saber sobre este universo. La pregunta ya no es quién ni cuándo, sino de qué mundo viene. La nueva Martha lo salva llevándolo a su propio mundo, donde ve cómo es la vida de todos sus amigos sin él, pues en esta realidad no existe Jonas y Mikkel Nielsen no viaja al pasado, pero los problemas siguen ahí.
Con la aparición de Eva y su organización Erit Lux — contraparte de Sic Mundus de Adam—, empezamos a cuestionar qué es realmente inevitable y predestinado, y qué es impuesto por estos dos grandes maestros de la manipulación. La filosofía detrás de Adam y Eva nos hace reflexionar en todo momento, con temor a la respuesta a la que todo apunta: que no hay nada que podamos hacer para cambiar el futuro.
Para cuando llega el momento del desenlace final, el espectador mismo se siente tan involucrado que la solución, por drástica que parezca, es recibida con satisfacción y no con resignación.
Para cuando llega el momento del desenlace final, el espectador mismo se siente tan involucrado con Jonas y Martha que la solución, por drástica que parezca, es recibida con satisfacción y no con resignación. La respuesta no es el amor, pero está presente en cada aspecto de ella.
Ojalá no pase tanto tiempo para que Jantje Friese y Baran bo Odar, cocreadores de esta genial serie, nos traigan otra historia de similar calidad. Como fan del género, me encantaría ver qué más tienen para mostrarnos en el ámbito de la ciencia ficción.
¿Y ahora qué veo?
¿La temporada final de Dark te dejó una sensación de vacío? ¿Estás buscando una nueva serie sci-fi para ver en esta eterna cuarentena? A continuación, una lista de shows que podrían llenar ese hueco en tu vida.
- 1. Fringe: En 2008, JJ Abrams (creador de Lost y director de Star wars: Rise of Skywalker) nos trajo a una agente del FBI encargada de resolver crímenes con la ayuda de un científico a quien su hijo tuvo que rescatar de una institución psiquiátrica. Si no te molesta la calidad de efectos especiales de esa época, vas a disfrutar de un excelente show que podría volarte la mente.
- 2. Russian doll: Genial historia en la que una mujer debe revivir infinitamente el día de su muerte, una especie de Groundhog day sin mucha ciencia, pero sí con filosofía.
- 3. The OA: Aunque esta historia llegó a una conclusión inesperada por culpa de su cancelación luego de la segunda temporada, es una conjunción maravillosa de ciencia y filosofía, con el ingrediente especial de experiencias cercanas a la muerte.
- 4. Stranger things: Todos la conocemos y la amamos. Esta serie de Netflix sacó provecho de la nostalgia de los 80 para invitarnos a jugar con portales interdimensionales. Una joya de la tevé moderna.
- 5. The X-files: Y hablando de joyas, recientemente Amazon Prime Video subió a su plataforma todas las temporadas de esta historia que empezó en los 90, en que los agentes del FBI Fox Mulder y Dana Scully buscan responder a esta antigua pregunta: ¿Estamos solos en el universo? 6. Sense8: Creada por las hermanas Wachowski, esta serie habla de un enlace presente en grupos de ocho personas dispersas en el mundo, a través del cual se comunican y sienten en comunidad. Sus vidas cambian radicalmente cuando se percatan de este enlace y empiezan a ser perseguidos por una organización científica que quiere experimentar con ellos y eliminarlos.
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