La ocasión para lucirte como anfitrión
Las cenas de Navidad y de Fin de Año están entre las más importantes del año; se reúne toda la familia y preparamos un menú especial para celebrar. Como el ambiente donde comemos no puede ser menos, te traemos una propuesta de decoración de mesa para hacer del lugar donde compartimos un espacio memorable.
Producción: Sandra Flecha. Asistente de producción: Camila Riveros. Fotografía: Javier Valdéz. Vajilla y objetos deco: Casa Chic y Unicentro.
Tengamos en cuenta que, incluso antes de la comida, es muy importante la primera impresión visual al ingresar a la casa. En cuanto a la decoración general del hogar, te recomiendo que tengas puntos focales ornamentados tales como la entrada, donde se encuentran el árbol y el pesebre, y en la mesa de la cena, donde se centrará la actividad de la noche.
La experiencia culinaria empieza por la vista y por eso siempre es importante la decoración de la mesa, sin dejar de lado la practicidad. Una buena disposición impactará a los comensales y hará que se sientan más cómodos durante la noche. Haciendo hincapié en la funcionalidad, lo mejor es armar dos mesas: una donde se encontrará la comida y otra donde se situarán los invitados. Tenés que contar bien la cantidad de personas y preparar los lugares de manera que no sobren ni falten. Las mesas rectangulares y largas son las preferidas para estas ocasiones.
El primer paso es definir el estilo decorativo y la paleta de colores a utilizar. En esta propuesta elegimos los colores tradicionales de la Navidad y un estilo rústico que, además de ser de tendencia, combina con la casa que la contiene. La mantelería juega un papel importante, al igual que las vajillas. Existen muchas opciones en el mercado con motivos dedicados a la ocasión, que considero son una buena adquisición.
En cuanto a los centros de mesa, lo mejor es que sean de baja altura y colocados a lo largo, de manera que los comensales puedan verse las caras y tener los espacios igualmente decorados.
La ubicación
El punto fundamental es la colocación del menaje. En primer lugar, debemos colocar el plato base y tener en cuenta que si lleva algún tipo de dibujo o anagrama, este deberá estar centrado justo en la parte frontal más pegada a la copa. Encima de este plato se coloca el de la entrada, que es uno de menor tamaño. A la izquierda, en la esquina superior, se coloca el plato para el pan con su correspondiente cuchillito.
El protocolo dice que los cubiertos se colocan de afuera para adentro según el orden de utilización. A la derecha siempre se colocan los cuchillos con el lado cortante hacia el plato, la cuchara hacia arriba y la pala para el pescado. A la izquierda se colocan los tenedores siguiendo este orden: en la parte de fuera el tenedor normal y en la de dentro va el pequeño tenedor para el postre.
También existen otras tendencias como, por ejemplo, colocar los cubiertos juntos dentro de algún sobrecito o atadito; la elección depende del estilo o las costumbres de los comensales ya que lo importante es priorizar la practicidad más que seguir un protocolo estricto. Personalmente, me gusta colocar la menor cantidad de elementos en la mesa, optando solo por el cuchillo y el tenedor de plato principal, y la cuchara de postre, ya que preparo una entrada de finger foods.
En cuanto a las copas, lo habitual es que haya solo dos, la de vino y la de agua. Puede que haya una tercera, la de champán. Volviendo a lo personal, recomiendo colocar una sola copa grande que pueda ser para agua o gaseosa y que, según qué beba cada invitado, se ofrezca la copa correspondiente al vino, champán o cocktail. De esta manera también evitamos llenarnos de elementos innecesarios.
Rústico y nórdico
Este estilo es tendencia desde hace ya varias temporadas, pero esta en especial adquiere protagonismo ya que combina con los elementos de fibras naturales que se utilizan mucho en la decoración diaria. Los muñecos y peluches también son una moda alegre y tierna que incorporamos a esta decoración. Asimismo, agregamos pequeños elementos con glitter, como velas y miniarbolitos portanombres con la intención de darle un toque más elegante a la cena. El resultado: una mesa para el disfrute de toda la familia.
Toques de color
Los platos con motivos navideños son la estrella de esta deco. Los cubiertos y copas en color verde acompañan a la perfección los platos y aportan un toque fresco. Como centro de mesa utilizamos una bandeja dorada con animalitos de fibras naturales y cajitas de regalo con luces, que generan un ambiente agradable. Los individuales ayudan a crear el aura rústica, al igual que los servilleteros que mantienen el motivo de los frutos secos de pino.
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