Una habitación masculina y reconfortante
En medio de la ciudad, el hogar se convierte en un refugio del barullo y el agobiante calor del asfalto. Cada vez más frecuentemente, las casas urbanas van perdiendo dimensiones y se optimizan los metros cuadrados en los espacios interiores en favor de un poco de verde exterior. ¿Cómo sacar provecho a un dormitorio con elegancia, sin saturarlo? Te lo mostramos a través de este trabajo de Dieztudio Collective.
Por Patricia Luján Arévalos. Producción: Sandra Flecha. Fotografía y retoque digital: Javier Valdez.
La decoración de un dormitorio debe estar enfocada en armonizar con la funcionalidad de la estancia; en este caso, orientada al descanso. Por esta razón, por más que uno se sienta inclinado a incluir muchos elementos, hay que ejercer la mesura para dar lugar al buen gusto; el maximalismo y la opulencia pueden tener lugar en otros rincones del hogar, según predilección del propietario.
Este proyecto concebido por Dieztudio Collective es un claro ejemplo de que no siempre lo más usado es la mejor opción. Aunque es demasiado frecuente que los dormitorios estén pintados de blanco para generar una sensación de apertura y amplitud, el color oscuro de estas paredes inmediatamente transmite frescura y elegancia.
Por donde se mire, la madera es el elemento natural destacado, que aporta, además, un toque de calidez, a juego con el piso. La cama de baja altura hace casi imperceptible el despegue del suelo, lo que da una sensación de amplitud todavía mayor. La ropa de cama es discreta, pero sofisticada porque evita el exceso, en este caso, de almohadones que, si son mal utilizados, pueden otorgar la impresión de pesadez.
No se observan lámparas de pie ni de mesa en el lugar. Aunque son objetos decorativos muy recurrentes, especialmente porque cuentan con una funcionalidad propia, suelen ocupar un lugar no solo físicamente, sino también a la vista. Con spots de luz se elimina la necesidad de esos artefactos, se reduce la polución visual y se optimiza la distribución lumínica donde realmente es necesaria.
Contemporáneo
El lugar fue ambientado en tiempo récord. “Los clientes sabían exactamente lo que querían para esta habitación. Nuestro trabajo consistió en convertir una idea en realidad. Tuvimos poco tiempo para la realización de este proyecto, unas dos semanas entre el momento en que se decidió el diseño y la finalización”, explican.
El objetivo era una habitación de tendencia contemporánea: “Las formas, las líneas rectas y los colores se convierten en elementos gráficos que aportan cierta tranquilidad y una sensación de comodidad, al priorizar materiales nobles y el toque artesanal característico de Dieztudio”.
Hoy es imposible concebir un dormitorio sin asientos apropiados, y Dieztudio optó por sillas ergonómicas de cuero, sencillas y elegantes, junto con una mesa de mármol a juego con el panel de la tevé.
Arte decorativo
El arte decorativo no falta, pero los diseñadores del ambiente consideraron una mejor ubicación para el cuadro. En vez de ir por la opción preestablecida y clásica de ubicarlo sobre la cama, destinaron ese espacio a color y textura sobre un cabezal amplio de madera, que cuenta con cabezales de luz puntual encima de las mesitas auxiliares. Es así como evitaron la saturación de la pared principal y lograron un resultado sobrio.
El cuadro, una pieza de la colección de Dieztudio Collective, fue ubicado sobre una mesa secundaria, donde puede ser admirado desde casi cualquier punto de la habitación sin convertirse en el foco. En la pared opuesta al descanso se encuentra un mueble único: un panel de mármol que enmarca el televisor y que armoniza con el gadget cuando este está apagado, para lograr una suerte de mimetismo entre tecnología y decoración.
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